‘Las Terapias Asistidas demuestran todo lo que los perros pueden hacer por el ser humano’

Fueron muchos los proyectos de acuerdo los que, durante cinco períodos en el Concejo de Medellín, cada uno de cuatro años, gestionó Álvaro Múnera, pero el que más satisfacción le dio fue el que creó una política pública para las Terapias Asistidas con perros en la ciudad.

Este proyecto nació, cuenta Múnera, de su encuentro con Sara Jaramillo, directora de la Fundación Instintos, hace unos tres años. En la cita, ambos acordaron promover en el Concejo la implementación de estas intervenciones con animales en poblaciones vulnerables como personas en situación de discapacidad, jóvenes que hacían parte del sistema de responsabilidad penal, entre otras.

“El alcalde Federico Gutiérrez no dudó en sancionar el proyecto de acuerdo. Esto hizo que Medellín fuera la primera ciudad en el mundo con una política pública de Terapias Asistidas con Animales”, señala Múnera.

Experiencias positivas

Con el objetivo de socializar los beneficios y el proceso, el recinto del Concejo recibió el Congreso Internacional de Terapias Asistidas, en un primer acercamiento de la ciudad con estas intervenciones.

Esta fue la plataforma para que algunas de las secretarías del Municipio revisaran su aplicación en sus programas. Una de ellas fue la de Juventud, con los jóvenes que estaban incluidos en el sistema de responsabilidad penal.

Álvaro Múnera destaca el caso de un joven que ingresó al proceso, y recibió terapias asistidas con perros en la Fundación Instintos. Tanto cambiaron sus hábitos y sus comportamientos, que, al finalizar el ciclo, fue vinculado a la fundación para entrenar a los animales. Esta, dice, es la mejor evidencia de los beneficios. Hoy por hoy, este joven, en su labor de guía canino, hace parte del equipo que Fundación Instintos puso al servicio de Clínica Medellín para los procesos de Terapias Asistidas con Animales orientado a sus pacientes oncológicos.

Otra secretaría que se vinculó fue la de Inclusión Social, que recurrió a los perros para trabajar con temas de discapacidad y con adultos mayores, y tiene planes con personas en proceso de rehabilitación por farmacodependencia. La de Educación, entre tanto, tiene proyectado hacerlo con estudiantes en situación de matoneo, sea la víctima o el que esté causando este perjuicio.

Ahora que Múnera es diputado de Antioquia, su propósito es que las terapias asistidas con animales sean incluidas en el Plan de Desarrollo Departamental, para que así más personas resulten beneficiadas.

Un logro por los animales

El dirigente político destaca el aporte que estas intervenciones tienen por el ser humano, pero también por los propios animales, los cuales además de ser entrenados para un propósito específico, reciben los mejores cuidados, incluso que si estuvieran alojados en cualquier albergue.

La mayoría de los perros que hacen parte de estas terapias provienen del Centro de Bienestar Animal La Perla, a donde llegan, en ocasiones, por situaciones de maltrato o abandono. “Por eso, facilitarles la interacción con los seres humanos de una manera tan positiva, mediante el juego, el ejercicio y el compartir, es mejor que si estuvieran metidos en una jaula o metidos en un basurero”, reitera Múnera, quien valora el calor humano que reciben los animales en la Fundación Instintos.

“La interacción que allí tienen con los profesionales que los entrenan es mucho mejor incluso que si se quedaran en La Perla, donde reciben una adiestramiento bueno pero básico. En Instintos aprenden muchas cosas, se les nota la felicidad. Además, no se detienen sus procesos de adopción, por lo cual la familia que lo acoja luego recibirá un animal con una cantidad de comandos (entrenamientos) que facilitará su integración en el hogar”, refuerza el diputado.

TAA en Clínica Medellín, un proyecto esperanzador

Ahora, muchos de los perros que ya participaron en las mencionadas intervenciones en la ciudad, tienen una nueva tarea en la Clínica Medellín, llenar de deseo, ilusión y esperanza a decenas de pacientes que reciben sus tratamientos en la Unidad de Oncología y que serán favorecidos del Programa de Terapia Asistida con Animales de la institución.

Pero dicho sentimiento no solo es para los pacientes, sino también para Álvaro Múnera y los promotores de la política pública para las Terapias Asistidas con Perros en la ciudad de Medellín, que ven con gran orgullo el nuevo rol de Choco, Lulú, Nico, Perla, Rubi, Tambor y Venencia, los siete héroes que con su labor como animales terapeutas en la Clínica Medellín, demuestran que ese esperanzador sueño, llamado proceso de reinserción a la sociedad, está colmado de satisfacción y éxito, por lo que hoy son modelo de lucha e inspiración en esta nueva oportunidad que les brinda la vida.