Prevenir la Falla Renal está en sus manos

En lenguaje comprensible para la población general, los riñones son los encargados de limpiar la sangre de los tóxicos que se acumulan en el cuerpo después del metabolismo. Existen varias causas que provocan deterioro en su función y esto va a permitir clasificar la falla renal en aguda o crónica. Con diferentes consecuencias para el organismo.

La doctora Zoraida Ramírez, médica internista de la Clínica Medellín, explica las diferencias entre ambas, sus causas, síntomas y tratamiento:

Este tipo de presentación está relacionada con el deterioro repentino de la función debido a una noxa reciente dañina que se instaura en horas o días, en la cual los riñones pierden súbitamente la capacidad de filtrar la sangre y sacar del cuerpo los desechos. La falla renal aguda es más común en pacientes que se encuentran hospitalizados por otra razón por ejemplo deshidratación debida a diarrea abundante, vómito, sepsis severa, accidentes de tránsito, daño muscular por ejercicio extenuante y pacientes críticamente enfermos con necesidad de unidad de cuidados intensivos.

La falla renal aguda puede ser fatal y llegar a necesitar diálisis, sin embargo, tiene la característica que puede ser reversible, dependiendo de la condición basal del paciente previa a la noxa que lo llevó a falla renal.

La sustancia que medimos en sangre y con la que no guiamos para saber si un paciente está entrando en falla renal es la medición en sangre de la creatinina, no es el único factor con el que hacemos diagnóstico de insuficiencia renal, pero para efectos prácticos, es el que la población debe conocer.

Este desecho, que se produce del metabolismo normal de los músculos en su actividad diaria, es un compuesto orgánico que se genera a partir de la degradación de la creatina. La tarea de los riñones es filtrarlo. Cuando su nivel es alto – superior a 1,0 miligramos por decilitro o en micromoles por litro–, es un signo de alarma de que algo no anda bien...

Este escenario es mucho más común, pues la causa principal del deterioro renal es la carga de enfermedades basales del paciente, por ejemplo, hipertensión arterial y diabetes sin tratamiento o mal tratadas, enfermedades muy comunes en nuestra población.

No son las únicas causas, existen otras como las glomerulopatías primarias y las enfermedades autoinmunes como el Lupus eritematoso sistémico. Sin embargo, hacemos énfasis en las causas más comunes en nuestra población como son la hipertensión arterial, la diabetes y el uso de medicamentos tóxicos para los riñones (nefrotóxicos) por la práctica de la automedicación, tan habitual en nuestra cultura.

Si, por ejemplo, un paciente con hipertensión no controla su tratamiento y no acude a los programas de su EPS, olvidando o postergando los medicamentos, la presión alta persistente dañará sus riñones.

Igual ocurre con quienes son diabéticos. Tanto la hipertensión como la diabetes son enfermedades silenciosas, es decir, como no generan dolor, algunos pacientes deciden no tratarse hasta que la enfermedad ha avanzado y tienen complicaciones asociadas. No cuidarse puede generar un daño en la microvasculatura con impacto irreversible en la función renal. Por eso se recomienda el control estricto de ambas y la adherencia a los medicamentos, para evitar consecuencias.

La clave, en palabras de la doctora, es controlar las enfermedades de base, hacer caso de las instrucciones del personal médico y realizarse el control de la creatinina cada seis meses o a un año, y una ecografía de riñones para evaluar su estado y prevenir el deterioro.

La enfermedad renal generalmente no duele, pero sí presentan señales que da aviso de que algo puede estar fallando:
• Sangre en la Orina.
• Orina espumosa (por presencia de proteínas).
• Retención de líquidos y edemas (hinchazón).
• Fetor urémico (el paciente huele a urea por la acumulación de los desechos).
• Vómito.
• Sabor de orina en la boca.
• Malestar general.
• Inapetencia.
• Adelgazamiento.
• Cambios en el color de la piel (gris o amarillenta)

Una causa frecuente de daño renal es el consumo inadecuado de medicamentos sin prescripción médica, en especial en aquellos casos cuando la persona se automedica o sigue las recomendaciones de personas que no tienen conocimientos médicos para hacerlo.

Dice la doctora Zoraida Ramírez que el consumo de algunos productos naturales sin el aval de estudios científicos tiene efectos adversos en los riñones.

Agrega que hay un grupo de medicamentos, como los antiinflamatorios NO esteroideos –ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco, entre otros–, que son de venta libre en Colombia y por tanto las personas los consumen sin ningún control en la mayoría de los casos, incluso combinando algunos de ellos. El uso prolongado, no controlado de éstos puede llevar a daño renal irreparable.

El tratamiento específico es "tratar" la causa que está generando la falla renal, sin embargo, un buen porcentaje de pacientes puede terminar en terapia de reemplazo renal más conocida como diálisis, como se mencionó previamente en los casos de falla renal aguda, el paciente puede recuperarse, pero en la falla renal crónica progresiva que llega a diálisis, el daño es irreparable.

• Si tiene una enfermedad de base, cuídese, acuda a los controles médicos y siga los tratamientos con rigor.
• Evite el consumo de gaseosas, comida procesada.
• Hidrátese bien.
• Controle el azúcar.
• Mantenga un peso saludable.
• Haga ejercicio.

“Esta enfermedad es progresiva; si el paciente no es diagnosticado y no se cuida, en pocos años llegará a la diálisis”, concluye la doctora Ramírez.