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El síndrome osteoporótico es una enfermedad que constituye un problema de salud pública a nivel mundial, en esta edición el doctor Mauricio Restrepo, ortopedista de la Clínica Medellín, nos acompaña para entender un poco más de esta epidemia que afecta a más de 200 millones de personas en el mundo.


Se calcula que de 30 a 50% de las mujeres postmenopáusicas la padecen, sus consecuencias más conocidas son las fracturas encontrando las de la columna y la cadera (zona proximal que articula el fémur con la pelvis) como las más frecuentes, pero también fracturas del hombro y la muñeca podrían hacernos sospechar de esta enfermedad siendo así más frecuente de lo que a veces creemos; la tasa y frecuencia aumenta exponencialmente con la edad y en ambos sexos, siendo más afectados los mayores de 50 años y el sexo femenino.

Una fractura de cadera es una lesión grave con complicaciones que pueden poner en riesgo la vida y potencialmente desencadenar la muerte. El aumento del riesgo de fractura refleja una combinación de baja densidad ósea (Osteoporosis) y una creciente tendencia a las caìdas en pacientes adultos mayores y ancianos; el uso de varios medicamentos, una agudeza visual deficiente, problemas de equilibrio hacen más propensas a los pacientes en caer, siendo la fractura de cadera uno de los motivos de hospitalización y cirugía más comunes en personas mayores en el área de ortopedia de la Clínica Medellín.

Una fractura de cadera puede tener múltiples opciones de tratamientos quirúrgicos dependiendo de la condición del paciente y la gravedad de la lesión pudiendo requerir una reparación de la fractura (fijación y estabilización con dispositivos internos o externos) ó terminar en un reemplazo articular (prótesis), posterior a esto necesitar un periodo de rehabilitación y fisioterapia con un acompañamiento interdisciplinario activo e integral compuesto por profesionales médicos y paramèdicos en distintas especialidades.

Al momento de presentarse una caída en un adulto mayor es muy importante consultar a través del Servicio de Urgencias, efectuar a través de un proceso diagnóstico riguroso y preciso la gravedad de la lesión y la repercusión en cada individuo.

Es importante explicar que la cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo (fémur) con el de la pelvis. Tiene dos partes principales: Una convexa ¨en forma de bola¨ en el extremo proximal del fémur y otra cóncava en la cavidad de la pelvis donde encaja el fémur. Esta forma hace que las caderas sean muy estables y permita un amplio rango de movimiento. Cuando están sanas, es necesaria una gran energía o fuerza para fracturarlas sin embargo con los sobresfuerzos repetitivos en el tiempo, traumas, enfermedades pueden generarse lesiones alrededor de la articulación: inflamaciones (tendiniti - bursitis), desgastes (artrosis) y fracturas (traumas de gran energía como accidentes de tránsito en jóvenes ó caídas cotidianas en el hogar principalmente en adultos mayores) a continuación preentamos algunas generalidades:

Síntomas

Los síntomas y algunos signos de una fractura de cadera son los siguientes:

• Dolor fuerte en la cadera, la ingle o incluso percibirse en la rodilla
• Incapacidad para levantarte o apoyar sin dolor al caminar
• Incapacidad para cargar peso sobre la pierna del lado de la cadera lesionada
• Hematomas e hinchazón en la zona de la cadera y alrededor de ella
• Pierna más corta del lado de la cadera lesionada
• Deformidad en rotación hacia afuera o hacia adentro de la pierna del lado de la cadera lesionada

Complicaciones

Una fractura de cadera puede reducir en gran medida la independencia y autonomía de los pacientes, incluso a veces hasta acortar el tiempo de vida. Casi la mitad de las personas que tienen una factura de cadera no son capaces de recuperar su capacidad de vivir de manera independiente previa a la lesión incluso pueden llegar a fallecer durante el primer año posterior a la fractura incluso así haya recibido tratamiento oportuno.

Si una fractura de cadera te mantiene inmóvil por mucho tiempo, algunas potenciales complicaciones pueden ser las siguientes:

• Coágulación de la sangre taponando las piernas o los pulmones
• Ulceras heridas en la piel
• Infecciones de las vías urinarias
• Infecciones Pulmonares, asfixia
• Alteración de la consciencia, desorientación
• Pérdida de la fuerza y la masa muscular aumentando el riesgo de futuras caídas y lesiones
• Muerte

Diagnóstico

A menudo, el médico puede sospechar con gran precisión que tienes una fractura de cadera en función de los síntomas y al realizar un adecuado examen físico, sin embargo, una radiografía confirmará que tienes una fractura y mostrará con exactitud su ubicación en el hueso.

En ocasiones la radiografía no se observa una fractura, pero todavía tienes dolor de cadera, el profesional médico puede indicar estudios complementarios (tomografías, resonancia magnética, gammagrafía ósea, etc) para buscar una fractura fina ante la sospecha de la misma.
Las fracturas de cadera a su vez se pueden subdividir en varias partes de esa zona proximal del hueso largo que se extiende desde la pelvis hacia la rodilla (fémur), las más frecuentes:

Cuello del fémur: Esta zona está situada en la parte superior del fémur, justo debajo de la parte de la articulación esférica (cabeza del fémur).

Región pertrocantérea: Esta región está un poco más abajo de la articulación real de la cadera, en la parte del fémur superior que se proyecta hacia afuera del muslo y se dirige oblicuamente hacia la zona interna del hueso como hacia el muslo.

Cirugía

El tipo de cirugía que se realiza generalmente depende de la zona o zonas afectadas, sin embargo son múltiples los factores a tenerse en cuenta al momento de decidir e indicar una cirugía debido a que cada individuo requiere un tratamiento baso en sus condiciones particulares, la calidad o fortaleza del hueso,el grado de desgaste de la articulación, gravedad de la fractura, de si los huesos fracturados no están bien alineados (fractura desplazada), de la edad del paciente y de las afecciones o enfermedades preexistentes y su condición al momento de la lesión.

Rehabilitación

El equipo de atención médica en rehabilitación tendrá como uno de los objetivos principales despues de la estabilización de tu fractura el movilizar la extremidad prontamente tanto en cama como incluso sentarde o pararte, hasta te podría poner a caminar el primer día después de la cirugía dependiente claro esta de las condiciones individuales de cada paciente. Al comienzo, la fisioterapia se centrará en ejercicios para disminuir la inflamación, movilizar la sangre, la articulación para recuperar el movimiento y evitar perder tu acondicionamiento corporal.


Prevención

La elección de un estilo de vida saludable incluso desde la gestación, posteriormente una adecuada alimentación desde la infancia y adqirir hábitos de vida saludables desde la juventud y comienzo de la adultez contribuye a obtener una mayor calidad de tus huesos y tener reservas suficientes para estos siendo adulto mayor o anciano reduciendo el riesgo de baja masa ósea osteoporosis en estos años o etapas posteriores. Las mismas medidas adoptadas a cualquier edad pueden reducir el riesgo de caídas y mejorar la salud general.

Para evitar caídas y mantener huesos sanos:

Haz ejercicio para fortalecer los músculos y huesos, mejorar el equilibrio. Los ejercicios de soporte y carga de peso, así como caminar, ayudan a mantener la densidad ósea. Ejercicios aumentando la fuerza en general disminuyen la probabilidad de caídas. El entrenamiento del equilibrio también es importante para reducir el riesgo de caídas, ya que el equilibrio tiende a deteriorarse con la edad.

Evita fumar o beber bebidas alcoholicas. El consumo de tabaco y alcohol reducen la densidad ósea. Beber alcohol en exceso también puede perjudicar tu equilibrio y aumentar las probabilidades de caídas.

Evalúa los peligros que puede haber en tu hogar. Retira las alfombras, mantén los cables eléctricos contra la pared, plantas, juguetes retirados despejando la zona de circualción en el hogar, evitar el exceso de muebles y cualquier cosa que pueda interponerse al caminar; superficies lisas o calzado inapropiado que puedan provocar una caída (baños, escaleras, jardines, cocina, etc). Asegúrate de que todas las habitaciones y pasillos estén bien iluminados.

Ponte de pie lentamente. Levantarte muy rápido puede hacer que la presión arterial disminuya y te haga sentir débil perdiendo por un momento la fuerza para estar de pie.

Usa un bastón o un caminador. Si no te sientes estable cuando caminas, sin temor o pena consúltale al médico o al terapeuta fisico si estos soportes te pueden ayudar, cuál es el indicado y cómo es la forma correcta de usarlo, es mejor tener una ayuda a la mano que lamentar los efectos de no tenerla.

Controla tus ojos. Realízate un examen de la vista regularmenente mínimo cada dos años, o con mayor frecuencia si tienes alguna enfermedad ocular o enfermedades como la diabetes o hipertensión arterial.

• T en cuidado con los medicamentos. Sentirse débil o mareado, tener visión borroda, son algunos efectos secundarios posibles de medicamentos utilizados para enfermedades que requieran tratamiento crónico o incluso algunos de ingesta esporádica pueden alterar alguno de tus sentidos o equilibrio aumentando así el riesgo de caídas. Habla con tu médico sobre los potenciales efectos secundarios o adversos de los medicamentos que tomas y recuerda no automedicarte.

Necesitas de la Vitamina D para absorver el calcio en tu cuerpo, los seres humanos no podemos producir suficiente cantidad de ¨vitamina D activada¨que es científicamente una hormona conocida como calcitriol, esto hace que no se absorba el suficiente calcio que necesitamos a partir de los alimentos y cuando esto ocurre el cuerpo se abastece sacando calcio de sus reservas depositadas en los huesos debilitándolos es así como obtenemos vitamina D de tres formas: cuando la piel se expone a la luz solar, al ingerir ciertos alimentos y por medio de suplementos. Se recomienda un consumo diario de 600 Unidades Internacionales (UI) de vitamina D para personas hasta los 70 años de edad.

Consume suficiente calcio; Como regla general, los hombres y mujeres de 50 años en adelante deben consumir alrededor de 1.000 a 1.200 miligramos de calcio por día y la fuente para adquirirlos no es exclusiva de los lácteos.

Para todo lo anterior apóyate en tu mèdico y ten una adecuada orientación, también cuentas con la ayuda de un equipo multi e interdisciplinario en nuestra institución y no esperes a tener las consecuencias de esta enfermedad pues el cuidado de tus huesos empieza desde que estabas en el vientre de mamá y ahora es tu responsabilidad, desde la juventud hasta la vejez.

* Por Dr. Mauricio Restrepo, ortopedista y traumatólogo Clínica Medellín


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