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Dos de cada cien personas en Colombia padecen de esta enfermedad que afecta a los riñones en su anatomía o en su funcionamiento. Aprenda a reconocer sus síntomas y a prevenirla.
Estas se encuentran divididas entre primarias y secundarias, afirma la doctora Mónica Villegas.
Las primarias son aquellas enfermedades que afectan directamente los riñones, como la glomerulonefritis, aunque existen más. Estas generan una inflamación del tejido renal, ocasionando que el sistema de defensas de este órgano no reconozca lo propio y lo atacan al considerarlo un objeto extraño.
Las secundarias, entre tanto, son aquellas como la diabetes o la hipertensión, también los tipos de cáncer, tumores o infecciones que producen daños en el sistema renal.
¿Cómo se manifiesta?
La enfermedad renal puede ser asintomática en su etapa inicial pero posteriormente avanzar hasta manifestarse mediante una hinchazón en los pies como consecuencia de la retención de líquidos o con abundante espuma al orinar por la acumulación de proteínas.
El paciente también puede alertarse cuando pierda el apetito o le fastidien alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pollo, entre otros. Esto ocurre debido a que en el deterioro de la función renal se incrementa la presencia de creatinina y nitrógeno uréico en la sangre, generando toxicidad hasta, incluso, provocar en ocasiones la pérdida de conciencia (encefalopatía).
Otros síntomas comunes son el vómito, la diarrea o el malestar, somnolencia, náuseas, cansancio.
La doctora Villegas hace énfasis en que, por sí solos, los riñones no producen dolor. Por eso, en el caso de algunas personas que creen que el dolor de espalda que padecen es producto de una alteración en el funcionamiento de estos órganos, por lo general no es así.
¿Se puede prevenir?
La detección temprana de la enfermedad renal es clave para retardar la posibilidad de que el paciente tenga que ir a diálisis para combatirla.
Para prevenirla se sugiere no fumar, no excederse en el consumo de licor, incluir frutas y verduras en la alimentación y realizar actividad física con frecuencia. Si es hipertenso o diabético se sugiere que acuda a controles.
Por último, la doctora Mónica Villegas pide tener cuidado con el abuso en los suplementos de proteínas que usan especialmente algunas personas aficionadas al ejercicio físico para aumentar su musculatura, pues puede ser una causa de enfermedad renal. Lo mejor, en estos casos, es incrementar el consumo de productos saludables y naturales que suministran las proteínas que necesitan para su objetivo.
La enfermedad renal puede ser crónica o aguda, la diferencia es que la primera puede afectar el funcionamiento de los riñones, lo cual no necesariamente ocurre en la segunda, pues en esta quizás se trate únicamente de una alteración de su anatomía, como por ejemplo una inflamación.
La aclaración va por cuenta de la médica internista y nefróloga de la Unidad Renal de Fresenius, ubicada en la Clínica Medellín Sede Occidente, Mónica Villegas Henao, quien explica que la enfermedad puede generarse en uno o en los dos riñones que tenemos la mayoría de los seres humanos (hay quienes nacen con solo uno de estos órganos, que se llama agenesia renal).
Cuando es crónica, esta se presenta al fallar las nefronas que contienen los riñones –cerca de un millón por cada uno–, las cuales cumplen un rol clave en la filtración de los líquidos que el cuerpo necesita eliminar.
El paciente, señala Villegas, puede padecer de esta enfermedad sin presentar síntomas, pero la falencia lentamente va impactando la función de los riñones hasta provocar un daño mayor que conduce a tratamientos como la diálisis, mediante la cual se extraen los líquidos que estos no son capaces de retener.
Por el valor y la duración de este tratamiento, esta es considerada una de las tres mayores enfermedades de alto costo en el país junto a la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.
En Colombia, de acuerdo con la información del Ministerio de Salud en su reporte de 2020, dos de cada cien personas sufren enfermedad renal (una prevalencia de 1.84 %), y la mortalidad es de 36,91 casos por cada cien mil habitantes.
El 60 % de pacientes con esta enfermedad en el país se encontraba en el rango de 50 a 74 años, con mayor incidencia de los 60 a 64.
Las causas
La aclaración va por cuenta de la médica internista y nefróloga de la Unidad Renal de Fresenius, ubicada en la Clínica Medellín Sede Occidente, Mónica Villegas Henao, quien explica que la enfermedad puede generarse en uno o en los dos riñones que tenemos la mayoría de los seres humanos (hay quienes nacen con solo uno de estos órganos, que se llama agenesia renal).
Cuando es crónica, esta se presenta al fallar las nefronas que contienen los riñones –cerca de un millón por cada uno–, las cuales cumplen un rol clave en la filtración de los líquidos que el cuerpo necesita eliminar.
El paciente, señala Villegas, puede padecer de esta enfermedad sin presentar síntomas, pero la falencia lentamente va impactando la función de los riñones hasta provocar un daño mayor que conduce a tratamientos como la diálisis, mediante la cual se extraen los líquidos que estos no son capaces de retener.
Por el valor y la duración de este tratamiento, esta es considerada una de las tres mayores enfermedades de alto costo en el país junto a la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.
En Colombia, de acuerdo con la información del Ministerio de Salud en su reporte de 2020, dos de cada cien personas sufren enfermedad renal (una prevalencia de 1.84 %), y la mortalidad es de 36,91 casos por cada cien mil habitantes.
El 60 % de pacientes con esta enfermedad en el país se encontraba en el rango de 50 a 74 años, con mayor incidencia de los 60 a 64.
Las causas
Estas se encuentran divididas entre primarias y secundarias, afirma la doctora Mónica Villegas.
Las primarias son aquellas enfermedades que afectan directamente los riñones, como la glomerulonefritis, aunque existen más. Estas generan una inflamación del tejido renal, ocasionando que el sistema de defensas de este órgano no reconozca lo propio y lo atacan al considerarlo un objeto extraño.
Las secundarias, entre tanto, son aquellas como la diabetes o la hipertensión, también los tipos de cáncer, tumores o infecciones que producen daños en el sistema renal.
¿Cómo se manifiesta?
La enfermedad renal puede ser asintomática en su etapa inicial pero posteriormente avanzar hasta manifestarse mediante una hinchazón en los pies como consecuencia de la retención de líquidos o con abundante espuma al orinar por la acumulación de proteínas.
El paciente también puede alertarse cuando pierda el apetito o le fastidien alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pollo, entre otros. Esto ocurre debido a que en el deterioro de la función renal se incrementa la presencia de creatinina y nitrógeno uréico en la sangre, generando toxicidad hasta, incluso, provocar en ocasiones la pérdida de conciencia (encefalopatía).
Otros síntomas comunes son el vómito, la diarrea o el malestar, somnolencia, náuseas, cansancio.
La doctora Villegas hace énfasis en que, por sí solos, los riñones no producen dolor. Por eso, en el caso de algunas personas que creen que el dolor de espalda que padecen es producto de una alteración en el funcionamiento de estos órganos, por lo general no es así.
¿Se puede prevenir?
La detección temprana de la enfermedad renal es clave para retardar la posibilidad de que el paciente tenga que ir a diálisis para combatirla.
Para prevenirla se sugiere no fumar, no excederse en el consumo de licor, incluir frutas y verduras en la alimentación y realizar actividad física con frecuencia. Si es hipertenso o diabético se sugiere que acuda a controles.
Por último, la doctora Mónica Villegas pide tener cuidado con el abuso en los suplementos de proteínas que usan especialmente algunas personas aficionadas al ejercicio físico para aumentar su musculatura, pues puede ser una causa de enfermedad renal. Lo mejor, en estos casos, es incrementar el consumo de productos saludables y naturales que suministran las proteínas que necesitan para su objetivo.
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