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Este servicio en la Clínica Medellín está operando con normalidad, aplicando todas las medidas de bioseguridad y de protección para su personal y los usuarios.


La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha sido la oportunidad para que los usuarios entiendan la importancia de hacer un uso adecuado de los servicios de urgencias, y acudir a estas consultas solo en los casos en que su estado de salud sea tan grave que no dé espera.

El jefe de esta área en la Clínica Medellín, el doctor Paulo Zambrano, advierte que, debido a la pandemia, estos servicios hoy están congestionados por la cantidad de pacientes que llegan por casos confirmados o sospechosos del coronavirus, además de otras urgencias reales como traumas, pérdida de conocimientos, entre otras, a las que se les da prioridad.

Además, estos servicios son un factor de riesgo de contagio por COVID-19, aun cuando la Clínica Medellín ha implementado todas las medidas de bioseguridad para la seguridad de los usuarios y del personal médico, asistencial y administrativo, con procesos de desinfección permanente en todos sus espacios. Sin embargo, “el riesgo siempre está, aunque tratemos de minimizarlo”, precisa el doctor Zambrano.

Si su caso no es una situación urgente incapacitante y se está tratando en casa con analgésicos comunes, sin presencia de fiebre, o alguna otra situación que no compromete su vida o alguna de sus funciones motrices y mentales, lo indicado es que haga la consulta a su EPS, incluso con la posibilidad de hacerlo mediante llamada telefónica. Estas entidades están ofreciendo atención a domicilio en algunos casos.

“Incluso la línea única de atención de emergencias de Medellín, 123, habilitó líneas exclusivas en las que orientan a pacientes que sospechan que tienen el coronavirus por algún contacto con un contagiado, pero no están seguros”, recuerda Zambrano.


Reglas en la atención


En caso de que su situación realmente se considere una urgencia, debe tener presente algunas medidas que la Clínica Medellín ha implementado con el fin de prevenir contagios por el coronavirus y evitar aglomeraciones.

No acuda con acompañantes, en caso de que se valga por sí mismo. A estos nos los dejarán ingresar, ni siquiera al parqueadero. Si en realidad necesita la compañía, tiene que ser una persona que no se encuentre en población de riesgo –mayores de 18 y menores de 65 años– ni presenten síntomas sospechosos de COVID-19.

Ambos deben aplicar todas las medidas de precaución, vestir ropa cómoda, usar tapabocas en todo momento y lavarse las manos o aplicarse gel con frecuencia. Al ingreso a las urgencias el personal de la Clínica les tomará la temperatura.

El doctor Paulo Zambrano les pide a los usuarios tener pacientes al ingresar al área, ya que en la admisión se les están haciendo encuestas sobre posibles síntomas respiratorios que alerten de un posible contagio del virus, lo cual ha aumentado el tiempo en la atención previa a la consulta.

En los tres meses que van de la pandemia en Medellín, el doctor Zambrano ha notado una disminución en las consultas no urgentes, algo que le llama la atención y le ratifica que, hoy, las personas han tomado conciencia de que esta área es para situaciones que en realidad sí requieren de una atención inmediata, y no para evitarse la espera de que le den una cita en su EPS o para que los incapaciten por algo que puede esperar.


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