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La Clínica Medellín incorporó recientemente a sus procesos asistenciales la Terapia Asistida con Animales – TAA -, en este caso con perros entrenados por la Fundación Instintos. El objetivo del programa es mejorar la adherencia a sus tratamientos de los pacientes oncológicos.


Impactar de manera positiva la calidad de vida de los pacientes que reciben tratamiento en la unidad de oncología de la Clínica Medellín y, por ende, la de sus familias es la principal motivación del Escuadrón del Amor WOOF.

Choco, Lulú, Nico, Perla, Rubi, Tambor y Venencia son los siete héroes de cuatro patas que, con su labor como animales terapeutas, acompañan desde el pasado mes de marzo la hermosa tarea de mejorar el estado psicológico y emocional, además de ayudar a sobrellevar el impacto que generan los tratamientos que reciben periódicamente muchos de los pacientes con cáncer que atiende la Clínica Medellín.

Pero el impacto no solo se ha visto reflejado en los pacientes, el personal médico, asistencial y administrativo, al igual que el equipo de trabajo de Fundación Instintos se ha recargado de manera muy positiva de la electrizante energía que han llevado consigo en cada una de las intervenciones de las que han hecho parte los siete perros pertenecientes al programa.

“Ver como el trabajo de Fundación Instintos, repara vidas, armoniza momentos y fortalece lazos, es gratificante. Poder pertenecer al programa WOOF, de la Clínica Medellín, consolida nuestra misión como equipo, servir, en compañía de nuestros perros, quienes son los protagonistas del proyecto, que, con un meneo de cola, una mirada y hasta en ocasiones un ladrido, que estoy segura de que es de alegría, permite entrar a la vida de personas que se encuentran en momentos difíciles, pero que se alegran y transpiran tranquilidad al vernos trabajando por ellos. Gracias al personal Médico y administrativo de la Clínica Medellín por confiar y abrirnos las puertas para consolidar alianzas en pro del bienestar de sus pacientes”, destaca Laura Rendón Álvarez, Médica Veterinaria de Fundación Instintos.

Por su parte, Juan Camilo Hoyos Arango, Jefe de Comunicaciones de la Clínica Medellín sostiene que “para la Clínica Medellín el programa WOOF es un diferencial que nos permite entregarle a nuestros pacientes de oncología, más allá del tratamiento clínico, una experiencia de servicio que le aporte a su proceso de vida, lo saca del estrés natural de su tratamiento y lo recarga con buenas sensaciones. Así lo pensamos desde el inicio y así lo perciben los pacientes que se han beneficiado con él, por eso creemos que resulta tan aportante y se convierte en un vehículo que nos ayuda a la adherencia a los tratamientos y a mejorar la calidad de vida de ellos”.

Entre tanto, Sara Jaramillo Gallego, Directora de Fundación Instintos, al evaluar la primera etapa de la puesta en marcha del programa, puntualiza que “el poder ingresar a una de las clínicas más prestigiosas de nuestra ciudad con nuestros perros criollos y entrenados en intervenciones asistidas con animales, ha tenido un impacto positivo en mí como persona y profesional que va desde el crecimiento técnico hasta el aumento de mi autoestima. Pero, sin lugar a duda, el mayor aprendizaje obtenido ha sido en mi esencia activista, ya que me demuestra que como sociedad estamos evolucionado al trabajar en equipo por un bienestar unificado donde humanos y animales no humanos son importantes y complementarios”.

Del mismo modo, esta médica veterinaria, técnica en terapia asistida con animales, subraya con gran ilusión que formar parte de este equipo de trabajo, pionero en el país, le llena de orgullo y le ha llevado a comprender por qué esta estrategia en la que tiene un rol profesional ha sido tan terapéutica y enriquecedora para ella, como para los pacientes, quienes hoy son la mayor fuente de inspiración para fortalecer sus lazos con sus perros y querer ser cada días su mejor guía.

Finalmente, María Elena Arango Rodríguez, Médica Veterinaria y Zootecnista de la Universidad CES, y quien funge como Directora de Adiestramiento de la Fundación Instintos, manifiesta que para ella el programa WOOF ha sido, a nivel profesional, un logro que le ha permitido ver su pasión por los animales y cómo su profesión se integra a la salud humana desde una perspectiva de bienestar y no de enfermedad.

“Todos los profesionales de la salud entendemos el papel del veterinario en la prevención de enfermedades animales, que pueden transmitirse al hombre o afectar a la salud pública, pero el Escuadrón del Amor WOOF, nos ha permitido mostrar cómo los animales aportan al bienestar humano y la salud en un momento en el que los pacientes se sienten vulnerables y emocionalmente afectados por su diagnóstico de cáncer y tratamiento médico”, enfatiza.

Igualmente pondera que “para mí el programa es sumamente conmovedor porque me hace recordar el tratamiento de cáncer en el que mi familia y yo acompañamos a mi mamá durante muchos años y me encanta ver cómo la medicina adopta nuevos modelos para ayudar a sus pacientes a mantenerse anímica, mental y emocionalmente fuertes. Para mí es muy admirable ver como entidades del talante de la Clínica Medellín se preocupan por hacer cada vez más humanos sus servicios de salud”.


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