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El temblor no es el único síntoma del Parkinson. De hecho, esta enfermedad neurodegenerativa puede afectar tanto al movimiento como a otros aspectos relacionados con el sueño, la concentración o el estado de ánimo. ¿Lo sabías?


El Parkinson suele empezar a manifestarse después de los 60 años, por lo que es frecuente identificarla como una enfermedad que solo afecta a personas en edades avanzadas. Sin embargo, un 15% de los casos comienza antes de los 45.

En cuanto a qué provoca el Parkinson, en la mayor parte de los casos no hay una causa específica. Pero en un número pequeño de casos, entre el 3% y el 5%, se detecta una alteración genética responsable de esta enfermedad. En más detalle, la doctora Mónica M. Kurtis Urra, especialista en Neurología del Hospital Ruber Internacional (en España), nos señala que, a nivel cerebral, las personas con esta enfermedad pierden neuronas, que son las células nerviosas que producen dopamina. "Esta sustancia es el mensajero de los circuitos cerebrales encargados de coordinar el movimiento. Su falta resulta en problemas a nivel motor y también a nivel no motor", puntualiza la especialista. Precisamente, esta deficiencia de dopamina provoca los efectos del Parkinson.

Síntomas del Parkinson, incluso los menos conocidos

Esta enfermedad provoca rigidez o tensión en determinados músculos e incluso lentitud para moverse. Nuestra neuróloga invitada explica que "los pacientes pueden acudir a la consulta por un dolor persistente en un hombro, por dificultades para escribir, porque arrastran una pierna o porque notan una lentitud generalizada que hace que tarden más en vestirse o en asearse".

Otro efecto muy común es el temblor en una mano o en una pierna estando en reposo. La doctora indica otros síntomas motores del Parkinson como dificultad para caminar, falta de equilibro o problemas de estabilidad.

Por otro lado, se originan síntomas no motores, es decir, que no afectan al movimiento, pero que también repercuten en la calidad de vida. Entre estos efectos menos conocidos se destacan:
•    Insomnio
•    Sueños muy vividos
•    Cambios del ánimo
•    Problemas de memoria
•    Dificultad para concentrarse
•    Estreñimiento
•    Exceso de sudor
•    Urgencia urinaria
•    Mareo al levantarse

Diagnóstico de esta enfermedad neurodegenerativa
Lamentablemente, no existe una técnica específica para detectar el Parkinson hoy en día. Para ello, es necesario evaluar la historia clínica de cada caso y realizar un examen neurológico para confirmarlo o descartarlo.

Además, la doctora apunta que "es fundamental obtener una analítica general para descartar alteraciones metabólicas y una prueba de imagen anatómica del cerebro para asegurarse que el paciente no tiene ninguna lesión".

Otras pruebas que se pueden indicar en algunos casos son la resonancia magnética específica del nigrosoma, que es una zona concreta del tronco del encéfalo, y la técnica de medicina nuclear conocida como SPECT con IF marcado, que ayuda a detectar la alteración de los circuitos de dopamina.

¿El Parkinson tiene tratamiento?
Aunque hasta el momento no hay una terapia definitiva, sí existen multitud de tratamientos médicos. La doctora nos habla de los fármacos más recientes: "Son dos nuevas formulaciones de levodopa, una inhalada para rescatar al paciente del episodio OFF y otra formulación de levodopa intestinal. En los próximos meses veremos más innovadoras formulaciones de levodopa y de apomorfina".

A esto hay que añadir una serie de recomendaciones en el estilo de vida, como alimentación saludable, actividad social e intelectual, ejercicios aeróbicos y estiramientos.

No hay que olvidar que en la actualidad se sigue investigando para mejorar las técnicas de cirugía como la estimulación cerebral profunda, así como otros posibles tratamientos para aliviar los síntomas o incluso tratar de frenar la muerte progresiva de las neuronas.




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