Desde que surgió el brote del coronavirus COVID-19 en el mundo, la medida principal que han tomado los gobiernos y las autoridades de salud en los diferentes países a donde ha llegado el contagio es el aislamiento social, también denominado cuarentena, y que ha sido promovido con etiquetas en las que se invita a las personas a quedarse en casa.
De acuerdo con el
médico infectólogo de la Clínica Medellín, Miguel Pinzón, aislarse, encerrarse en casa, limitar el contacto físico con las demás personas, es tan importante como el lavado frecuente de manos o el uso del tapabocas.
El confinamiento es necesario ya que hay dos maneras en las que el virus se puede propagar: mediante la transmisión por gota, es decir mediante los fluidos o las secreciones corporales como la saliva, la sangre, el sudor, el moco, la flema, entre otros; y también por el contacto.
“Hay estudios que estiman que el
virus del COVID-19 puede permanecer en una superficie hasta por nueve días”, dice Pinzón. Es decir, que el contagio se puede dar al entrar en contacto con un celular, el botón de un ascensor, la chapa de una puerta.
Incluso, agrega el médico, el virus puede permanecer en un ambiente al aire libre hasta por tres horas.
Si se tiene en cuenta que por la emergencia sanitaria ha habido desabastecimiento de elementos protectores como mascarillas, tapabocas, gel desinfectante y otros, lo ideal es no exponerse al contagio en lugares donde haya otras personas que puedan traer consigo el virus, sobre todo si se tuvo un viaje reciente a algunos de los territorios donde se originó la infección o se tuvo contacto con alguna persona ya infectada.
“Es importante que la gente sea responsable, que evite los desplazamientos, y que, si en verdad es completamente necesario, se aísle una vez llegue a su sitio de destino para no poner en riesgo al resto de la población”, insiste Pinzón.