Infarto en personas jóvenes ¿qué tan común es y cuáles son sus posibles causas?

Los infartos de miocardio le ocurren en mayor medida a personas de 65 años o más, pero no son exclusivos de gente mayor. Por eso en este artículo te contaremos qué debes hacer para prevenirlos y cómo actuar en caso de presentarse.

El doctor Benito Balmaceda, cardiólogo clínico e integrante del equipo de servicio del programa de falla cardíaca de la Clínica Medellín, en primera instancia aclara que es importante que establezcamos quién se considera una persona joven, porque normalmente definimos como un adulto joven, a aquella persona que va de 18 hasta más o menos 60 o 65 años. Sin embargo, cuando se revisa los estudios de infartos en jóvenes, la edad umbral que se toma en cuenta de referencia es de 40 a 45 años, es decir, personas menores de esa edad se consideran jóvenes para un infarto agudo de miocardio.

En ese orden de ideas, según expone el doctor Balmaceda, “de cada 10 personas que tienen un infarto agudo de miocardio, alrededor de una persona es joven, entonces se puede decir que no es tan frecuente, porque por lo general la persona joven tienen menos acumulación de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales como el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto, pero sí representa 1 de cada 10 infartos, lo que no deja de ser preocupante”, recalca nuestro invitado.

Síntomas de un infarto

El principal síntoma que presentan las personas, tanto jóvenes como adultos mayores con un infarto, según contextualiza nuestro invitado, son un dolor en el pecho intenso, por lo general en el centro del pecho, que no es fácil de localizar. Ese dolor normalmente se irradia hacia el cuello, el hombro izquierdo o inclusive el brazo izquierdo.

Igualmente, la persona experimenta sensación de que se pone fría y sudorosa. Puede haber también falta de aire. Otros síntomas acompañados pueden ser náuseas, vómitos y hay algunas personas que sí experimentan esa sensación como si se fuesen a morir de la intensidad del dolor.

Ahora bien, aclara el doctor Balmaceda, que la sintomatología en personas jóvenes sí tiene algunas diferencias respecto a las personas mayores (adultos mayores y ancianos).

“Por lo general, ese dolor tan intenso del infarto en las personas mayores viene precedido de semanas o meses atrás de un dolor en el pecho, principalmente cuando la persona hace algún esfuerzo físico, como subir escalas, exigirse un poco más, caminar más rápido, subir pendientes, etc., aparece ese dolor del pecho, que se llaman angina, que es esa sensación de opresión en el pecho que obliga a la persona a parar, a descansar, a detenerse, esperar unos minutos y reanudar la marcha que es muy frecuente en personas mayores, sin embargo, se sabe que en personas jóvenes esa angina, que precede algunas semanas o meses al infarto no es tan frecuente”, aclara el cardiólogo de la Clínica Medellín.

Causas del infarto

Según nos explica el doctor Balmaceda, es importante aclarar que las causas del infarto agudo de miocardio en personas jóvenes se deben principalmente a enfermedad coronaria aterosclerótica.

“Tenemos que de cada diez infartos que ocurren en personas jóvenes, nueve son debido a enfermedad aterosclerótica. Y con enfermedad coronaria aterosclerótica me refiero a esa acumulación de colesterol en las paredes de las arterias que van estrechando la arteria con el paso del tiempo hasta que llega el momento en que algunas de esas placas de colesterol se rompen y termina tapando por completo la arteria, que es cuando se genera el infarto de miocardio”, detalla el integrante del equipo de servicio del programa de falla cardíaca de la Clínica Medellín.

Como acotaba el doctor Balmaceda, de cada diez infartos en personas jóvenes, nueve son debido a enfermedad aterosclerótica coronaria y queda un 10% (o 1 de cada 10 pacientes), que es debido a una variedad miscelánea de otras clases de infartos, allí está la miocarditis (que es cuando se inflama el músculo del corazón); está la disección coronaria (que es cuando se desprende la capa más delgada de las arterias del corazón) -esto principalmente ocurre en mujeres, sobre todo en estado de embarazo o en el posparto-.

Y están otras causas menos frecuentes, como estados hipercoagulables, como son las personas que tienen una predisposición genética a que su sangre forme más coágulos en los vasos sanguíneos, el vasoespasmo coronario (que principalmente se ve en personas que fuman mucho), y, por último, está la disfunción microvascular.

Cómo actuar ante un infarto

Según describe el doctor Benito Balmaceda lo primero que hay que hacer en estos casos cuando sobreviene ese dolor agudo en el pecho es inmediatamente consultar a urgencias. Esto es necesario hace lo más pronto posible.

“Hacer un electrocardiograma, revisar el estado del paciente, ver si realmente está cursando con un infarto es sumamente importante ya que muchas veces el paciente debe ser derivado de forma inmediata para un cateterismo emergente”, recalca nuestro invitado.

¿Qué es lo que hay que evitar?

Con mucha frecuencia, detalla el doctor Balmaceda, el paciente comienza a atribuirle los síntomas que está sintiendo a otras causas. “Dicen, no es que tengo gastritis, entonces dame una pastilla de Mylanta o van y consultan con el vecino o el familiar y eso retrasa muchas veces el proceso de atención. Y en casos de infarto debemos saber que entre más tiempo pase más riesgo corre el corazón”.

Recomendaciones en caso de pasar por un infarto

Hay algunas medidas generales que se deben adoptar después de un infarto. Dentro de ellas está adquirir un estilo de vida saludable, como bajar de peso, si la persona está en sobrepeso u obesidad; llevar una alimentación saludable, rica en frutas y verduras, disminuir el consumo de grasas saturadas; adquirir el buen hábito de la actividad física, evitar el tabaco, y ser juicioso con la toma de los medicamentos.

Igualmente, explica el doctor Balmaceda, “muchas veces después de pasar por un infarto, las personas pueden desarrollar lo que se llama insuficiencia cardíaca, que es cansancio, asfixia, fatiga, retención de líquidos. Eso puede afectar mucho la calidad de vida de los pacientes, sin embargo, si el infarto se detecta a tiempo y se trata a tiempo, la mayoría de las veces el corazón queda relativamente muy preservado y la persona prácticamente puede continuar su vida sin mayor afectación”.

Como reflexión final, el doctor Benito Balmaceda acuña una recomendación clave: estilo de vida saludable y todo lo que ello implica, como alimentarse bien, no fumar, hacer actividad física de forma regular, cuidar la salud mental, pues se sabe que el estrés emocional también es un factor de riesgo para desarrollar infartos y enfermedades coronarias. Entonces “llevar un estilo de vida saludable le puede ayudar y, mucho, a la salud de su corazón”.