El aneurisma de aorta: una enfermedad silente que merece ser atendida

El principal factor de riesgo de aneurisma de aorta en el abdomen y el tórax es el tabaquismo, señala López. “Las personas piensan que esta práctica afecta solo los pulmones, y resulta que no. Al fumar se produce un taponamiento de las arterias que conducen a esta enfermedad”, agrega.

Otras causas son las enfermedades del sistema circulatorio, como la presión arterial, la diabetes y los triglicéridos altos, y en tercer lugar aparecen las anormalidades en las paredes de las arterias que se heredan por condiciones genéticas.

Por eso, si un familiar tuvo aneurisma de aorta, la recomendación de la cirujana vascular es estar alerta, pues si bien no se registran muchos casos por esta causa, es conveniente hacerse la evaluación para detectar a tiempo la enfermedad y no dejar que progrese y se complique.

El inconveniente con el aneurisma de aorta, según la doctora López, es que se trata de una enfermedad silente, es decir que cuando se presenta, no avisa antes: no hay dolor, cambio corporal o funcional ni síntoma alguno, y el mayor riesgo es que al ocurrir esto se rompa la pared arterial.

“Es como si le pegaran una puñalada al corazón”, enfatiza la experta al señalar que el paciente se desangra cuando se registra el rompimiento.

Sin embargo, existen algunas formas de hacer una detección temprana, como sentir en el abdomen una masa pulsátil que amerita una consulta, o pacientes fumadores que asisten a un control médico y se les realice un tamizaje mediante ecografía para revisar si tienen un aneurisma.

Al ser el principal factor de riesgo, la primera recomendación es dejar el hábito de fumar, en el caso de las personas que sufren el aneurisma de aorta por esta causa. A continuación, se debe complementar esta acción con la práctica de hábitos saludables: alimentación sana, ejercicio y seguimiento a los controles médicos que permitan mantener la presión arterial en los niveles adecuados.

Es posible, asegura la doctora López, siempre que no produzca dolor y el paciente lleve hábitos saludables. Pero si el debilitamiento de la pared abdominal supera los cinco centímetros, lo mejor es repararla antes de que se rompa del todo.

La cirugía es un procedimiento complejo pues es similar a uno de corazón abierto, ya que se está interviniendo la arteria más grande del cuerpo. Por eso el personal médico debe tener unos argumentos clínicos muy sólidos para tomar esta decisión. Además, de cada diez pacientes en los que se rompe el aneurisma, solo uno sobrevive y este tiene 50 % de posibilidades de sobrevivir.

No le dé oportunidad al aneurisma de aorta: practique hábitos de vida saludables y realícese controles frecuentes en caso de tener alguno de los factores de riesgo.