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Esta infección puede tener consecuencias fatales si no se le presta la atención adecuada. Aprenda a reconocer sus señales en las fases iniciales para consultar a tiempo.



Un germen, una bacteria o un virus, pueden ser los culpables de infectar los pulmones y provocar una neumonía, una enfermedad con síntomas similares a los de una gripe común o la influenza, pero cuyas consecuencias si no se le trata a tiempo pueden ser mortales.

El doctor Bernardo Muñoz, médico neumólogo de la Clínica Medellín, advierte que el empeoramiento de la tos, la fiebre, una expectoración fuerte (expulsión de flema), la congestión nasal, la asfixia y el malestar son síntomas que revelan la presencia de una infección que merece la debida atención para prevenir complicaciones, en especial en los periodos comprendidos entre abril-mayo y octubre-noviembre, cuando más se presentan registros casos por enfermedades respiratorias.

“Deben tener cuidado no solo las personas mayores y las inmunodeficientes –quienes están tomando drogas en tratamientos de cáncer, sida o VIH–, sino aquellas que padecen de hipertensión, diabetes, EPOC –producido por fumar cigarrillo–, rinitis o lupus”, señala el doctor Muñoz.

La neumonía puede ser detectada mediante un examen físico en el que se ausculte si el pulmón está inflamado, emana ronquidos o contiene pus, y a través de un examen de sangre se detecta si es provocada por un virus o una bacteria.

¿Cómo diferenciarla de un coronavirus?

El experto advierte que es difícil distinguir los síntomas de todas las enfermedades respiratorias como la neumonía, la influenza o la gripe común.

“El pulmón responde con los mismos síntomas a todos los bichos (bacterias, virus o gérmenes)”, pero dada la coyuntura actual, lo primero que se le realiza al paciente es la prueba de COVID-19 y, en caso de ser negativa, se le buscan otros virus o bacterias.

El respeto, en todo caso, debe ser el mismo para todas las infecciones, pues cualquiera, si se descuida y no se atiende a tiempo, puede llevar al paciente a una UCI o a la muerte incluso.

Los cuidados

Las recomendaciones de las autoridades de salud durante la emergencia sanitaria han servido, según palabras de Muñoz, para generar consciencia sobre las medidas de prevención que deben tomar las personas cuando tienen síntomas gripales, y ayudan a disminuir los casos de gripas o neumonías.

“Ponerse tapabocas, no dar la mano en el saludo, estornudar en el codo para no contaminar a los demás, son medidas que previenen las infecciones de este tipo. Ojalá tengamos esto en cuenta para el futuro”, sostiene.

Los tratamientos

El manejo de una neumonía depende del origen de la infección, afirma el doctor Muñoz. Si es viral, no hay un tratamiento específico, y en ese caso el paciente recibirá oxígeno e hidratación en un ambiente hospitalario para controlar la asfixia. Si es por una bacteria, se le pueden suministrar antibióticos.

No se automedique

Si la tos y la fiebre persisten, y la expectoración pasa de amarillo a verde, con pintas de sangre, se recomienda consultar con prontitud al servicio de urgencias.

“Evite el llamado matrimonio entre el antibiótico y el antihistamínico, eso no sirve. No acuda a una farmacia, mejor vaya a urgencias para que el tratamiento comience de forma temprana”, aclara el doctor Muñoz.

Una neumonía leve puede ser manejada en casa, pero si es moderada requiere hospitalización y si es severa conduce a una UCI.

“La mortalidad por esta enfermedad es del 1 % o menos si se consulta de forma temprana; cuando es atendida en salas generales de hospitalización, sube al 5 % o 6 %, y al llegar a una UCI el incremento es hasta el 30 % o 40%. Por eso es clave el autocuidado para evitar contraer esta infección”, precisa el especialista.


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