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El síndrome de piernas inquietas es un trastorno de origen neurológico, en el que se producen unas sensaciones molestas en las extremidades (principalmente las piernas) durante el reposo, por ejemplo, al permanecer sentado o acostado. Estas molestias ocasionan necesidad de levantarse, caminar y moverse.



El síndrome de las piernas inquietas, también conocido como la enfermedad de Willis-Ekbom, comienza a cualquier edad y generalmente empeora con la edad. Puede interrumpir el sueño, lo que evidentemente interfiere en las actividades diarias de quienes lo padecen.

La dotora María Isabel Montes, médica neuróloga subespecialista en medicina del sueño de la Clínica Medellín, nos comenta que entre los síntomas del síndrome de las piernas inquietas se incluyen sensaciones intensas y desagradables en las piernas o los pies. Suelen ocurrir en ambos lados del cuerpo. Con menor frecuencia, estas sensaciones se presentan en los brazos. Los pacientes con este síndrome suelen encontrar alivio a las molestias cuando se mueven, caminan o frotan sus piernas.

Nuestra invitada también detalla que esta sintomatología genera en los pacientes problemas para conciliar el sueño y tener un descanso reparador.

Las sensaciones que perciben los pacientes normalmente se describen como:

Las sensaciones que perciben los pacientes normalmente se describen como:
•    Cosquilleo
•    Hormigueo
•    Tirones
•    Sensación pulsátil
•    Dolor
•    Picazón
•    Sensación de choque eléctrico

La doctora Montes acota también que es frecuente que los síntomas varíen en cuanto a la intensidad. A veces, los síntomas desaparecen por períodos de tiempo y luego vuelven a aparecer.

Diagnóstico

Nuestra médica neuróloga subespecialista en medicina del sueño de la Clínica Medellín indica además que el síndrome de piernas inquietas puede ser diagnosticado en la consulta por el médico realizando la historia clínica del paciente. Esto quiere decir que el diagnóstico es clínico. No obstante, junto a la historia clínica, algunas pruebas complementarias pueden ser de gran utilidad en el proceso diagnóstico.

Algunas de esas pruebas diagnósticas que se podrían realizar son:
•    Análisis de sangre que incluya niveles de hierro y ferritina (este último parámetro se encuentra alterado en muchos pacientes).
•    Estudios en el laboratorio de sueño (polisomnografía nocturna y test de inmovilización sugerida simple o múltiple): se realizan para determinar si existen movimientos periódicos en las piernas (o en los brazos), y para evaluar la calidad de sueño de los pacientes con SPI.
•    Estudios de electromiografía y conducción nerviosa: sirven para descartar lesiones en las raíces y nervios periféricos de las extremidades.
•    Ecografía de parénquima cerebral (sustancia negra): nervios se trata de una técnica de neuroimagen, que permite un diagnóstico certero, excluyendo otros trastornos neurológicos. Se basa en la medición directa de los depósitos de hierro cerebral.

Causas

La mayor parte de los documentos científicos y hallazgos de investigación sugieren un trastorno en el funcionamiento de la dopamina, una sustancia presente en el sistema nervioso que está encargada de la regulación del movimiento. A su vez, la dopamina necesita del hierro para funcionar correctamente, y se ha visto que en los pacientes con síndrome de las piernas inquietas existe un mal funcionamiento del hierro y/o disminución de los depósitos (niveles de ferritina).

Igualmente, con gran frecuencia, existen familiares cercanos afectados por el síndrome, por lo que se infiere que el factor hereditario también es una razón para desarrollar el síndrome. Nuestra especialista invitada indica que hasta en un 60% de los casos los pacientes pueden tener historia familiar de la enfermedad.

La doctora Montes también destaca que, durante el embarazo, las mujeres tienen disminución de hierro y eso hace que se genere o empeoren los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Igualmente, señala que enfermedades como la insuficiencia renal también pueden ser un factor de riesgo importante para el síndrome de piernas inquietas.

Tratamiento

La doctora María Isabel Montes destaca que el tratamiento normalmente depende de la gravedad de los síntomas. “Hay pacientes que tienen episodios esporádicamente y otros que tienen un síndrome de piernas inquietas de alta frecuencia o crónico y eso hace que el paciente necesite medicamentos a largo plazo. Ahora hay algunos tratamientos con hierro venoso que se utiliza en otros países, como en España o en Estados Unidos, que puede representar para el paciente la remisión completa de los síntomas”, señala nuestra invitada.

Entre las recomendaciones generales, la doctora Montes agrega que es importante mantener un horario de sueño regular, realizar ejercicio físico moderado (en la mañana), hacer actividades relajantes previo a conciliar el sueño como pintar mándalas o meditar, así como reducir el consumo de café, tabaco y alcohol.

En la gran mayoría de los casos, hay que tener en cuenta que este síndrome es un trastorno de curso crónico y progresivo. Al principio, se manifiesta de forma esporádica, con discretas molestias que no interfieren de forma significativa con la vida de los pacientes que lo padecen. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la intensidad de síntomas es cada vez mayor y más frecuente, y no es raro que estos pacientes refieran importantes problemas para iniciar y mantener el sueño, presentando gran inquietud, nerviosismo y desasosiego, sobre todo en las situaciones que requieran reposo prolongado.

Las consecuencias pueden ser muy negativas para el bienestar del paciente, por lo que en estos casos debe plantearse un tratamiento de tipo farmacológico, como ya lo comentaba nuestra invitada, pero ojo, es importante no automedicarse ni atender recomendaciones milagrosas ajenas a las de los profesionales de la salud.

Ante cualquier sospecha de este síndrome es importante acudir al especialista para que efectúe una minuciosa evaluación y pueda entregar el tratamiento más efectivo para cada caso en particular.

La Clínica Medellín cuenta con un grupo de profesionales especializados en este tipo de patologías, además tiene al servicio de la comunidad todas las ayudas diagnósticas, como es el caso del laboratorio del sueño, uno de los más modernos y mejores equipados de la ciudad.

“Aquí en la Clínica Medellín existe un grupo multidisciplinario al servicio de los pacientes. Tenemos especialista en medicina del sueño y psicología (que hace terapia cognitivo conductual que también se ha usado para el manejo del síndrome de piernas inquietas). Igualmente, tenemos las especialidades de apoyo de medicina del sueño, si el paciente tiene alguna otra patología, contamos con atención en neumología, psiquiatría y otorrinolaringología, así como un laboratorio completamente dotado para hacer el diagnóstico de patologías o enfermedades del sueño, como los movimientos periódicos de las piernas que se pueden asociar al síndrome de piernas inquietas”, puntualiza la doctora Montes.

Nuestros pacientes del Programa ZAFIRO (particulares, pólizas y medicina prepagada) pueden programar sus citas de consulta o ayudas diagnósticas directamente en la línea exclusiva: 604 444 7650.


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