Nuevo Noticia
Si hay algo que simboliza en el contexto mundial la lucha contra el cáncer de mama es la cinta rosa. Tanto organizaciones como personalidades lo usan para representar el compromiso para trabajar en la prevención y dar visibilidad a esta enfermedad que afecta a millones de mujeres.


En ese marco, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud el 19 de octubre se celebra mundialmente el Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama.

La historia de la representativa cinta data de 1992 cuando se tenía que organizar la edición anual de la Concienciación sobre el Cáncer de Mama (NBCAM). La editora de la revista femenina Self, Alexandra Penney, junto a la vicepresidenta de Estée Lauder, Evelyn Lauder, decidieron repartir lazos para promocionar la prevención de esta enfermedad.

La idea de las mujeres no fue original. Un año antes Charlotte Hayley, que había superado un cáncer de mama, empezó a vender lazos de color durazno que ella misma fabricaba para reclamar al Gobierno de los Estados Unidos que destinara más presupuesto público anual al Instituto Nacional del Cáncer.

A cada paquete de cinco cintas adjuntó una tarjeta que decía: “El presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de $ 1.8 mil millones, solo el 5 por ciento se destina a la prevención del cáncer. Ayúdenos a despertar a los legisladores y a los Estados Unidos usando esta cinta”.

Después de vender miles de ellas gracias al boca a boca, esa iniciativa llegó a oídos de la editora de Self y de Lauder, que se interesaron en colaborar con ella. Sin embargo, la mujer dijo que no trabajaría con ellas porque eran demasiado corporativas y comerciales.

Entonces, el asesor legal de Penney y Lauder les aconsejó que si cambiaban el color no era necesario tener autorización para usar la idea de Hayley. Eligieron el rosa para poner énfasis en la importancia de la autoexploración para prevenir el cáncer de mama y así fue como nació el símbolo.

¿Por qué el color rosa?

En la cultura occidental, el rosa es el color que identifica a la mujer, es un color femenino en muchas culturas. Además, el color es brillante, vibrante y da una sensación de salud y bienestar, todo lo opuesto a lo que representa el cáncer.

La cinta recuerda la lucha contra la enfermedad y, sobre todo, la esperanza. Las personas que usan en su ropa una cinta rosa, sobre todo en el mes de octubre, están comunicando un mensaje de apoyo a las sobrevivientes del cáncer de seno.

¿A qué síntomas hay que prestar atención?

El cáncer de mama representa el 16% de las patologías oncológicas femeninas y es la primera causa de muerte por tumores en la mujer. En los varones su incidencia es muchísimo menor, siendo un 1% del total.

Es necesario recordar que el 75% de las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares. Cuando se tiene un familiar directo con esta enfermedad, los estudios se empiezan 10 años antes que la edad de diagnóstico del pariente. Es por eso que es necesario estar alerta ante ciertos signo o cambios en las mamas.

Algunos de los signos de alarma a los que hay que prestar atención son:

• Tamaño
• Forma
• Textura (de la mama o el pezón)
• Enrojecimiento o un aspecto como cáscara de naranja
• Presencia de líquido por el pezón
• Presencia de masas o nódulos extraños en la mama

Las tres principales medidas de prevención que permiten realizar un diagnóstico precoz del cáncer de mama son:

• Autoexamen mensual: en caso de tocar o ver algo fuera de lo normal visitar de forma urgente al médico.
• Incluir el examen mamario en el control ginecológico anual: es fundamental para la prevención de distintas patologías.
• Realizar una mamografía y una ecografía mamaria entre los 35 y los 40 años: luego de esta edad hay que incluirlas rutinariamente en los controles. Es muy importante ambos estudios ya que hay imágenes que la ecografía percibe y la mamografía no, y viceversa.


Artículos sugeridos

Ver más

Calificación:
Nombre:
Email:



Nuevo Mi documento
Nuevo Mi documento