Así funciona el Teletriage Oncológico

La Unidad de Oncología de la Clínica Medellín ha creado la estrategia del Teletriage Oncológico, un programa inspirado en la telemedicina que busca estrechar los lazos comunicativos con sus pacientes, llegar a más población, y evitar que este servicio tenga que ser netamente presencial en las sedes de la entidad.

Viviana Rave, enfermera jefe de servicio de la Unidad de Oncología, explica que este programa funciona vía telefónica para hacerle seguimiento a los pacientes que están en tratamiento de quimioterapia, y poder estar atentos a los posibles efectos secundarios que este les pueda generar en su organismo.

Los efectos secundarios, aclara Rave, es la lista de toxicidades que se pueden presentar después de una quimioterapia, las cuales van del grado 1 al 4, en una escala de menor a mayor nivel de gravedad.

¿Cómo funciona?

En el Teletriage se clasifica, de acuerdo con la información que el paciente les suministre al personal asistencial que se comunica con él, el estado en que se encuentre, si tiene algún grado de toxicidad que pueda estar presentando, y si requiere asistir de inmediato a urgencias (grados 3 y 4) o si por el contrario con una adecuada orientación se le puede dar manejo a la situación en casa o mediante una consulta de morbilidad (semejante a las consultas prioritarias en la atención normal de salud en urgencias, que aplica para los grados 1 y 2). Vale aclarar que algunos grado 3 también pueden ser manejados por morbilidad.

Durante las 48 horas posteriores a la quimioterapia, a los pacientes se les debe hacer un seguimiento de los síntomas agudos. Allí ocurre la primera llamada. Luego, la segunda comunicación ocurre en el denominado período nadir, que es cuando las defensas de la persona se encuentran en el punto más bajo.

El procedimiento implica una serie de preguntas específicas con las cuales el equipo asistencial podrá determinar el estado del paciente y establecer si es necesaria su consulta urgente o si puede permanecer en casa con control permanente, para evitar que el grado de toxicidad llegue a los niveles 3 y 4.

La Unidad de Oncología fue creada en 2013, y desde entonces a los pacientes se les ha dado consulta telefónica, pero desde 2016 se vio la necesidad de montar una estructura organizada para darle forma a esta estrategia.
También, añade Viviana Rave, serviría para descongestionar el servicio de urgencias. La Enfermera Jefe aclara que para el diseño del programa se soportaron en una estadística del Instituto Nacional de Cancerología que señalaba que, en 2015, y por un período de cuatro meses, de 672 consultas a urgencias por oncología, el 60% había asistido por situaciones que no eran consideradas urgentes.

De acuerdo con cálculos internos de la Unidad de Oncología, cerca del 95% de los pacientes que fueron atendidos por esta vía, y que se encontraban en la toxicidad 1 y 2, no pasaron al grado 3, lo cual es un indicador “excelente”, según Rave.