Lisbeidy, una apasionada por ayudar a través del trabajo social

A Lisbeidy Cañas Guzmán, Trabajadora Social de la Clínica Medellín, le afloran varias pasiones como profesional, su vocación por ayudar, servir y su empatía con las personas. Estas las pones en ejercicio día a día en su labor en la institución.

Lisbeidy ajusta ya ocho años como responsable del área de Trabajo Social en la Clínica Medellín. Cada día de estos años ha tratado de poner en práctica todos los conocimientos obtenidos durante su carrera universitaria, pero más aún, algo que no se aprende en ningún centro de formación, la empatía con las personas y la vocación por servir y por ayudar a los demás.

Estas características son las pasiones que mueven día a día a nuestra profesional destacada, son las que la motivan para levantarse a diario poco antes de las 5:00 de la mañana y estar lista a las 5:40 a.m., para tomar el transporte que la conduce todos los días a las instalaciones de la Clínica Medellín desde el municipio de Rionegro, al Oriente de nuestra ciudad, donde reside.

Cerca de Rionegro, en el Municipio de El Carmen de Viboral, Lisbeidy estudió Trabajo Social, ya que es egresada de la Universidad de Antioquia en su sede del Oriente, igualmente dio sus primeros pasos como profesional en esta Subregión del Departamento de Antioquia, ya que luego de graduarse en 2007 comenzó a hacer labor comunitaria y social trabajando para la Alcaldía de Rionegro, luego fue empleada de la Caja de Compensación Comfenalco Antioquia y, a su vez, por las Alcaldías de La Ceja y San Rafael.

En dichas primeras experiencias, Lisbeidy tuvo oportunidad de trabajar con personas de distintos grupos poblacionales, en especial con adultos mayores, jóvenes y adolescentes. Su experiencia en ese momento se centró en la realización de visitas domiciliarias de evaluación, talleres formativos, así como seguimientos y ejecución de los programas sociales de gobierno de los municipios ya mencionados.

Su llegada a la Clínica Medellín se dio a través de una convocatoria que había en ese entonces (2015), para ocupar el cargo de Trabajadora Social. Al ver la oportunidad no lo dudó y presentó su hoja de vida y entró en el proceso de selección. Unos días después le fue anunciada su elección para el cargo.

Cañas Guzmán en un primero momento tuvo un poco de temor por el reto que se le venía a su vida, pero tan pronto pisó el suelo de la institución y pudo conocer el entorno en el que se movería, ese temor se convirtió en motivación, la misma que hoy conserva y refleja.

“Trabajar en el sector salud siempre había sido un sueño para mí, por eso llegar a la Clínica Medellín y poner en práctica mis conocimientos y experiencia como trabajadora social fue precisamente ese sueño hecho realidad, más porque acá tengo la oportunidad de hacer labor de orientación y acompañamiento para ayudar a los pacientes y a sus familias, algo que me llena de satisfacción y amor por lo que hago”, destaca nuestra invitada.


Lisbeidy también destaca que algo que la identifica mucho con el resto del personal de la Clínica Medellín es su pasión por servir. “Me gusta trabajar en equipo, y siempre he percibido que los profesionales de acá, médicos, especialistas, enfermeras y personal administrativo valoran mucho el campo del trabajo social, entonces desde mi llegada se ha aumentado significativamente el tema de las interconsultas, buscando ese bienestar integral en la atención a nuestros pacientes”, enfatiza la trabajadora social.

En su vida familia Lisbeidy Cañas Guzmán nos cuenta que tiene una pequeña pero hermosa familia. “Soy hija única y vivo con mis padres en Rionegro, aclaro, en la zona urbana, porque todo el mundo se imagina que vivo en una finca en el Oriente y no es así”, reconoce entre risas nuestra invitada.

Nuestra profesional destacada nos comenta que dentro de las actividades que disfruta en sus ratos libres está la lectura, compartir tiempo de calidad con su familia y amigos, así como hacer ejercicio y escuchar música.

A modo de conclusión, Lisbeidy destaca que el trabajo social es un área transversal que está implícita en su vida diaria y en su trabajo, que le ha ayudado a crecer como persona, como profesional y en su interrelación con las demás. “Trato de interactuar y, sobre todo, escuchar y ayudar a las personas en mi vida cotidiana y en mi labor en la institución. Mi consigna es siempre tratar de llevar a los demás una buena cara, la mejor actitud, y, especialmente, respeto y empatía”, enfatiza nuestra profesional destacada.