Sabes ¿qué es el estrés, por qué surge y cómo controlarlo?

El estrés ha sido un elemento clave en la supervivencia del ser humano, ya que mediante esta reacción el cuerpo alertaba de las situaciones amenazantes. Sin embargo, hoy día puede convertirse en un inconveniente cuando se manifiesta de forma desmedida o en momentos innecesarios, incluso en actividades cotidianas.

Por eso en este artículo buscamos exponer las cuestiones más importantes acerca del estrés con el objetivo de entenderlo mejor y aprender a manejarlo para que no se convierta en un impedimento en nuestro día a día.

Estrés: qué es y qué riesgo conlleva

Se trata de una reacción del cuerpo ante situaciones de la vida que suponen un reto, como, por ejemplo, hablar delante de un auditorio, presentar un informe importante o afrontar una situación adversa. Desde la perspectiva médica, el doctor Paolo Racugno, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Valencia, nos explica que "el estrés es la respuesta adaptativa del cuerpo a una presión física o mental".

Sin embargo, el estrés puede representar un gran obstáculo para el día a día de algunas personas que lo experimentan de forma descontrolada o ante situaciones cotidianas. En ese sentido, el doctor Racugno puntualiza que "cuando el estrés se va acumulando puede afectar a la salud física y mental, pudiendo ser perjudicial para el corazón".

Además, al contrario de lo que se suele pensar, los detonantes del estrés no siempre son situaciones negativas, como un accidente de coche, por poner un caso extremo, sino que también puede ser algo tan simple como el llanto de un recién nacido o incluso una experiencia alegre como casarse.

Por qué el cuerpo provoca el estrés

El estrés es un mecanismo natural que utiliza el cuerpo para avisarnos de situaciones que pueden entrañar un peligro. Al respecto, nuestro cardiólogo invitado nos señala que "la reacción principal depende de una proteína producida principalmente por el hipotálamo, y en menor medida por la corteza cerebral y la médula espinal, llamada hormona liberadora de corticotropina".

En concreto, esta hormona activa la glándula hipófisis que se encuentra en el sistema nervioso central y que, en último lugar, puede estimular las glándulas suprarrenales que incrementan la producción de cortisol y catecolaminas, que son adrenalina y noradrenalina. A su vez, los altos niveles de las catecolaminas pueden acelerar el ritmo cardiaco y aumentar la presión arterial.

Según nos advierte el experto: "Este complejo sistema neuro-hormonal está pensado para sobrevivir a situaciones amenazadoras, como por ejemplo prepararse para la huida frente al ataque de una fiera; sin embargo, el estrés mantenido puede ser perjudicial para el funcionamiento del organismo".

6 cuestiones para comprender el estrés

Qué debes saber sobre el estrés:

1. Conoce los tipos de estrés. Se diferencian dos tipos de estrés (positivo y negativo) y uno de ellos puede resultar más peligroso si no se toman las medidas necesarias para manejarlo.
2. Averigua las consecuencias del estrés. Pese a que esta reacción del cuerpo es algo natural, si se prolonga en el tiempo, puede afectar a varios aspectos de la salud, como la digestión, la memoria, la fertilidad, la menstruación, las lesiones, etc.
3. Atento a otros factores detonantes del estrés. Fechas especiales como Navidad, temporada de vacaciones, inicio del año escolar, entre otras, son épocas muy estresantes para parte de la población. El hecho de enfrentarse a un aumento de obligaciones y responsabilidades puede acabar desencadenando situaciones negativas a nivel mental.
4. Aprende a manejar el estrés antes y durante. Existen una serie de pautas para controlar el estrés, desde la respiración hasta un estilo de vida saludable.
5. Apúntate a los nuevos propósitos antiestrés. Al igual que se establecen retos de Año Nuevo como aprender un nuevo idioma, se debe trabajar en la generación de un listado de retos para combatir el estrés.
6. Incorpora alimentos buenos para el estrés en la dieta. Las frutas, las verduras y otros alimentos pueden influir de manera positiva en el estado de ánimo.