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Si alguien de tu familia se ha infectado con el coronavirus COVID-19, pero sus síntomas no son graves, tendrá que pasar la enfermedad en casa, lo más aislado posible para evitar contagios. Qué hacer y cómo sobrellevar esos días de la mejor forma posible.


Además de seguir al pie de la letra los consejos médicos, en cuanto al control la fiebre y otros síntomas, rutinas diarias, higiene, sueño y medicamentos, hay otras cuestiones que te preguntas, como: qué medidas de limpieza tienes que tomar, qué tipo de alimentación es la más adecuada para superar la enfermedad y cuál es el apoyo emocional que puede necesitar.

Para dar respuesta a estas inquietudes comunes, Clínica Medellín preparó una serie de recomendaciones que seguro te serán de mucha utilidad.


Extremar la limpieza y desinfección

Es lo primero que hay que hacer. Con guantes y paños desechables, es necesario limpiar toda la casa.

• Desinfecta todas las superficies de uso común que hayan podido contaminarse: mesas, repisas, grifos, pomos de puertas, ventanas y armarios. Se puede utilizar blanqueador diluido en agua tibia; o algún producto industrial desinfectante.
• Aísla al enfermo en una habitación, bien ventilada y si es posible con baño propio. La puerta siempre debe estar cerrada. Si tiene que salir de ese espacio, siempre con mascarilla y guantes, evitando todo contacto físico con personas u objetos.
• Lava y dispón para uso exclusivo todos los utensilios: cubiertos, vasos, platos... Desinfecta bien la bandeja en la que se le pone la comida.
• Retira su ropa sucia en una bolsa de plástico cerrada, con guantes de un sólo uso y lava en lavadora, ojalá con agua muy caliente y jabón. También puedes añadir blanqueador (si es ropa blanca) o algún desinfectante textil.

Cómo debe ser la dieta de las personas con coronavirus

La doctora Pilar Riobó, jefe adjunto de Endocrinología de la Fundación Jiménez Díaz, que hace parte del Grupo Quirónsalud, recomienda:

• Asegura una adecuada hidratación, para intentar contrarrestar los síntomas generados por la falta de apetito y la fiebre (que produce un enorme aumento del metabolismo). Debería tomar unos 2 litros de líquidos diarios (incluyendo infusiones y caldos...), preferiblemente agua.
• Dieta rica en alimentos de origen vegetal: frutas, hortalizas, legumbres, cereales, frutos secos y aceite de oliva. También, carnes, pescados, huevos, quesos y lácteos. En caso de dificultad para tragar líquidos, algo frecuente en los ancianos, puede recurrirse a gelatinas neutras o con sabor, pero sin azúcar.
• Complementos alimenticios con prebióticos o probióticos: pueden ser beneficiosos, pues algunos enfermos de COVID-19 tienen disbiosis microbiana, o pérdida de microbiota intestinal.

Cómo mejorar su estado de ánimo

• Es fundamental el apoyo emocional, aunque distanciados es más complicado. Pero la tecnología nos permite comunicarnos, recibir mensajes, hablar y vernos la cara, aunque estemos aislados.
• Exterioriza los miedos y emociones. El miedo se lleva mucho mejor cuando se comparte, hablar de lo que nos asusta no lo elimina, pero ayuda a gestionarlo. Tenemos que reconocer que es una emoción normal, que favorece la supervivencia, y nos da más fuerza para luchar contra la enfermedad. No tenemos que olvidar que las emociones tienen una función y cuando las exteriorizamos las reconocemos mejor.
• Envía mensajes de cariño constantemente. Si cuando dejas la bandeja de la comida en la entrada de la habitación del enfermo, le pones un pequeño detalle que sabes que le gusta (chocolate, dulce, etc..), una foto de un momento feliz compartido, o una tarjeta con un mensaje, le resultará muy gratificante en ese momento difícil.
• No preguntes constantemente al enfermo cómo se encuentra, pues contestar le hará volver a la enfermedad. Es mejor compartir mensajes motivadores, del tipo: "la semana que viene vamos a hacer...", pues en su respuesta ya podrás reconocer cómo se encuentra, y también le hará poner sus ilusiones en el momento anhelado en que haya recuperado la salud.
• Evita la sobreinformación. Debemos anticiparnos a la sensación que puede producirnos recibir tantas malas noticias: el miedo y la incertidumbre puede llevarnos a sentirnos paralizados, dejar de luchar y dejarnos llevar.
• Cuida psicológicamente el resto de la familia, que pueden estar muy preocupados por la evolución del que está enfermo; y también, pueden temer el contagio.
• Si se produce cansancio psicológico, debido a muchos días en una situación difícil, hay que pensar en el futuro. Aferrarse a las ilusiones, pensar y compartir los planes que se pueden hacer cuando esta situación termine.
• Entrega a los niños la información precisa. Pues a veces tienen demasiados datos, que no entienden ni les aportan nada. Hay que intentar ser siempre sus entrenadores emocionales, y mucho más en estos momentos, que es cuando más lo necesitan: perciben que la situación no es normal, y pueden mostrarse más rebeldes y apáticos. Manter los horarios y las rutinas puede ayudar mucho en esta tarea.


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Paols
Si él color de los ojos se torna oscuro y su piel no tiene temperatura que se debe hacer
11 Jul 21
2 años 9 meses 19 días 5 horas 13 minutos

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