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El neumólogo completa dos décadas de servicio en la Clínica Medellín, siendo parte vital en la evolución de un área clave para la salud de los pacientes.


Cuando el doctor Bernardo Muñoz llegó a la Clínica Medellín hace veinte años, la institución sólo contaba para el servicio de neumología con un espirómetro y un área pequeña de consulta. Su llegada fue clave para que hoy los pacientes puedan acceder a atención en aspectos como neumología –con hospitalización–, fisiología respiratoria, neumología y clínica del sueño, broncoscopia –con posibilidades de desarrollarse más adelante como intervencionista– y consulta externa, y espera que muy pronto se creen programas más específicos de asma, epoc, intervencionismo e hipertensión pulmonar, algunas de las enfermedades que más afectan a la población en temas respiratorios.

Muñoz es médico general de la Universidad de Antioquia, internista de la misma institución y neumólogo de la Clínica del Bosque en Bogotá, con una pasantía en trasplante de pulmón e hipertensión pulmonar en Barcelona (España). Antes de llegar a la clínica laboró en otros centros de salud como El Rosario, el Pablo Tobón Uribe y el San Vicente de Paúl. También ha sido docente de pregrado y posgrado del CES, la U. de A. y la UPB en las últimas tres décadas.

Tiene 62 años, nació en Bello, Antioquia, y cada día, a las 6:30 de la mañana, comienza su jornada por el área de broncoscopia antes de visitar a los pacientes que requieren de su asistencia en Urgencias. Su ruta sigue por el servicio de sueño y la consulta, para regresar a fisiología respiratoria y revisar si tiene alguna interconsulta. “Muchas veces no nos queda tiempo ni para almorzar”, comenta.

El valor de tener un equipo calificado y con sentido humano

Uno de los aspectos que destaca Muñoz es el acompañamiento que tiene de un equipo de trabajo integrado por varias especialidades, que vela porque el paciente se sienta atendido de la mejor manera.

“La trabajadora social es de gran ayuda para nosotros y para el paciente, ya que se preocupa por su bienestar y el de sus acompañantes, pues se entiende que al ingresar a la atención puede ser un momento angustiante donde requieren esa asistencia. También hay personas ansiosas o alteradas por la situación, que necesitan de la guía de psicólogos y psiquiatras para superarla”, expresa el neumólogo.

Luego menciona en su lista a la terapia respiratoria, una atención clave para manejar las patologías respiratorias y les ayudan a respirar mejor.

Y por último cita a los especialistas que sirven a los pacientes que se encuentran en una situación complicada de salud y cuyo pronóstico es reservado, para el manejo del dolor y el cuidado paliativo y que tengan unos últimos instantes de vida tranquilos, sin asfixia ni angustia.

“Tratamos de que el paciente se sienta muy bien atendido y eso es lo que hemos hecho para que la Clínica Medellín crezca como una gran institución y reconocimiento en el medio”, afirma el doctor Muñoz.

Un momento para no olvidar

En todos los años que el neumólogo ha estado en la institución, hay un momento que lo ha marcado. “Uno cree que los pacientes no se acuerdan de uno, que salieron y ya, pero me acuerdo de uno que tenía 101 años, llegó casi muerto a la clínica, y cuando salió me dijo ‘usted me dejó con ganas de volver a trabajar, me voy para la finca’. Hay veces en que quisiera tirar la toalla, pero esas situaciones me motivan, todos los días hay uno o dos pacientes con un sentimiento de agradecimiento inmenso por mi labor, que me llenan de alegría y me dan aliento, son mi motor para continuar cada día”.


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Nora quintero
Es un medico maravilloso, su calidad humana. Cuando llegue a la clínica con mi mama el la atendió de maravilla y hoy en día es su medico de cabecera
21 Abr 21
3 años 7 meses 16 días 19 horas

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