Las enfermedades o infecciones de transmisión sexual: causas, riesgos y manejo

Bacterias, virus, parásitos y hongos integran el listado de agentes patógenos son los responsables de transmitir las enfermedades o infecciones de transmisión sexual, que, como su nombre lo indica, se contagian a través de un contacto de este tipo.

Explica el doctor Miguel Pinzón, médico infectólogo de la Clínica Medellín, que algunas de estas enfermedades se pueden prevenir mediante el uso de vacunas, otras que son tratables y unas más que no son curables, pero sí controlables.

Entre las más comunes se encuentran las siguientes:

• Sífilis
• Blenorragia o gonorrea
• Tricomoniasis
• Chlamydia Trachomatis
• El virus del papiloma humano
• VIH o virus de la inmunodeficiencia humana.
• Herpes.

Dependiendo de cuál de estas enfermedades se presente, así mismo varía su manifestación clínica.

Los síntomas más comunes

Si los pacientes detectan algunas de las siguientes señales en su organismo, es motivo para que consulten con un especialista, pues pueden estar presentando síntomas asociados a las enfermedades de transmisión sexual:

• Cualquier secreción genital o anal distinta a las que son propias del funcionamiento de su organismo (al orinar o defecar), como por ejemplo el sangrado.
• Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.
• Dolor al palpar los genitales o sensación de masa.
• Lesiones como úlceras, llagas o abrasiones.
• Adenopatías o crecimiento de los ganglios a nivel inguinal.
• Fiebre.
• Cambios en la textura o el color de la zona genital.

Para la detección de estas enfermedades los especialistas cuentan con una batería de exámenes disponibles que les permiten descartarlas o confirmarlas, de acuerdo con los síntomas que manifieste el paciente.

El manejo

Algunas enfermedades de este tipo se pueden prevenir mediante el uso de preservativo, aunque no es el único método, pues hay causas que son externas, como las lesiones o la presencia de llagas y úlceras en los genitales que exponen a la otra persona con el contacto físico.

En otros casos está la opción de los tratamientos con antibióticos, que son efectivos con infecciones como la gonorrea, aunque en los años recientes esta ha adquirido mayor resistencia microbiana y, por tanto, ha dificultado su manejo.

Para la sífilis se administra el esquema clásico con penicilina, cuyo tipo a usar variará de acuerdo con la condición de la enfermedad.

Para el herpes están disponibles diversas familias de antivirales que permiten controlarlo. Por otro lado, el virus del papiloma humano no es curable pero sí manejable mediante las vacunas, por eso es tan importante promover su aplicación para disminuir los casos y su transmisión.

La responsabilidad sexual previene la transmisión

Como mensaje final, el médico infectólogo de la Clínica Medellín hace énfasis en la importancia de que las personas asuman su responsabilidad con su vida sexual, y que, como parte integral de su salud y bienestar, sigan los hábitos de cuidado para que protejan su cuerpo y el de los demás.

El doctor Pinzón invita a quienes tienen una vida sexual activa, y dependiendo de qué tan expuestos están a factores de riesgo, a que se realicen un tamizaje con relativa frecuencia (cada año o cada seis meses), para prevenir estas enfermedades y detectarlas a tiempo cuando se presenten para darles el manejo indicado y oportuno.