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La detección temprana del cáncer gástrico puede marcar diferencia, mejorando el pronóstico y aportando significativamente en la supervivencia de los pacientes. Esté atento a los síntomas y consulte siempre con prontitud al especialista médico.


Antes que nada, es importante entender que el cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo. Atender tempranamente la aparición de esta enfermedad puede marcar diferencia.

En lo que respecta el cáncer gástrico, este se origina en el estómago y se produce por el crecimiento descontrolado de una de sus células de las capas internas formando de manera progresiva una masa o ulceración. El cáncer de estómago es una neoplasia de alta mortalidad.

Los cánceres de estómago tienden a desarrollarse lentamente en un período de muchos años. Antes de que se forme un verdadero cáncer, a menudo ocurren cambios precancerosos en el revestimiento interno (mucosa) del estómago. Estos cambios tempranos casi nunca causan síntomas y, por lo tanto, no se detectan con facilidad.

Los tumores cancerosos que comienzan en diferentes secciones del estómago podrían producir síntomas diferentes y suelen tener consecuencias diferentes. La localización del cáncer también puede afectar las opciones de tratamiento.

En el marco del Simposio de Oncología de la Clínica Medellín, el doctor Daniel Andrés Santa, médico hematólogo y oncólogo clínico de la institución, acotó que “en lo que respecta a cáncer gástrico, la neoplasia gástrica maligna ocurre en gran número a nivel mundial, más o menos un millón de nuevos casos de cáncer se dan anualmente y de estos tenemos cerca de 373.000 fallecidos a causa de esta enfermedad. Las zonas más endémicas son el Asia oriental, Europa oriental y Suramérica, donde nosotros estamos ubicados, ocupando la tercera causa de mortalidad por cáncer en el Mundo”.

Según revela el doctor Santa uno de los grandes problemas del cáncer gástrico es que los pacientes con la sola cirugía tienen unas altísimas tasas de recurrencia postquirúrgica, 40 a 80%, lo que obliga a que todo paciente que ha tenido una enfermedad temprana de cáncer gástrico requiera un tratamiento coadyuvante posterior con quimioterapia sistémica asociado o no a radioterapia, según el escenario clínico claro está.

El doctor Santa indica además que la cifra de mortalidad de esta enfermedad es bastante alta, “casi el 80 o 90% de los pacientes se nos mueren a causa de cáncer gástrico, lo cual genera un batallaje importante que debemos hacer desde el punto de la atención primaria para tener diagnósticos oportunos de enfermedad temprana, que finalmente van a aumentar la probabilidad de sobrevida y disminuir los costos asociados a la enfermedad”.

Asimismo, el especialista de Clínica Medellín pondera que la edad mediana de presentación es 64 años de los cual el 50% de los diagnósticos son en el estadio cuatro, que sería el escenario de la enfermedad metastásica y en aquellos que tienen enfermedad metastásica, la mediana de sobrevida muchas veces no supera el año, aunque existen casos excepcionales de muy buenas respuestas con pacientes con enfermedad metastásica que pueden estar vivos más de 3 o 4 años en diferentes escenarios terapéuticos.

Por eso entonces es tan importante efectuar un diagnóstico temprano de la enfermedad.

El doctor Santa explica que en el contexto mundial “en países como Corea y el sudeste asiático se tiene una mortalidad mucho menor que lo que nosotros tenemos en nuestros países, básicamente porque ellos tienen una tasa de detección y unas guías de diagnóstico temprano muy certeras y adecuadas, con lo cual no contamos en el resto de los países. En Colombia la probabilidad de estar vivo a más de 5 años luego de una enfermedad avanzada en cáncer gástrico no supera el 18 o 20%”, enfatiza.

Muchos de los síntomas que desarrollan los pacientes con cáncer gástrico suelen solaparse con otras causas de etiología benigna, por eso la importancia de acudir tempranamente y ante cualquier sospecha donde el especialista médico para que pueda hacerse un diagnóstico a tiempo.

Desgraciadamente, lo más frecuente es desarrollar síntomas en estadios más avanzados en relación con el crecimiento tumoral o a los síntomas derivados de las lesiones metastásicas.

Los síntomas más habituales del cáncer gástrico suelen ser pérdida de peso sin causa justificada, dolor abdominal, náuseas o vómitos, sensación de plenitud precoz, cansancio y pérdidas sanguíneas (aparición de melenas o hematemesis).

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