El cáncer de piel (el crecimiento anormal de las células de la piel) se suele desarrollar en la piel expuesta al sol. Pero esta forma frecuente de cáncer también puede ocurrir en zonas de piel que normalmente no están expuestas a la luz solar.
Los dos tipos más comunes son el cáncer de células basales y el cáncer de células escamosas. Por lo general, se forman en la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos, pero también pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Otro tipo de cáncer de piel, el melanoma, es más peligroso, pero menos común.
Es importante entender que cualquier persona puede desarrollar cáncer de piel, pero es más común entre quienes:
• Pasan mucho tiempo bajo el sol o sufrieron quemaduras por el sol
• Tienen piel, cabello y ojos claros
• Tienen un familiar con cáncer de piel
• Tienen más de 60 años
Cáncer de piel
Para dar mayores luces sobre esta recurrente enfermedad, invitamos al doctor Juan Felipe Nieto, médico especialista en dermatología de la Clínica Medellín, quien nos explicó que debemos partir por entender que el cáncer de piel es una neoplasia (formación de un neoplasma o tumor, es decir, cualquier crecimiento descontrolado) de las células que conforman el epitelio escamoso. Y consiste básicamente en un crecimiento acelerado de estas células que causan profundización y compromiso de otras, además del crecimiento en el área de aparición principal, lo que se llama comúnmente, la aparición primaria.
Síntomas
El doctor Nieto explica que los principales síntomas del cáncer de piel normalmente pueden resumirse en: “una costra que no mejora, que no cicatriza; una lesión brillante que crece y se mantiene creciendo en el tiempo; pigmentos (tipo manchas de bordes desordenados que van creciendo en el tiempo y aparecen en zonas expuestas al sol); y lunares en que están cambiando en los últimos meses (cambios en la coloración, forma y crecimiento). Otro signo de alarma común es que se presente una ulceración, es decir, que haya sangre en estos lunares, normalmente en el centro o que generen una costra y la costra nunca desaparezca”, acota nuestro invitado.
Factores de riesgo
Según detalla nuestro dermatólogo invitado, el principal factor de riesgo y el más importante es la exposición a la luz solar., ya sea durante la juventud o en el momento de la aparición de las lesiones. Una exposición crónica de años sin utilización de protectores solares es un grave error que se suele cometer y puede acarrear efectos muy perjudiciales para la salud de la piel, incluyendo obviamente el cáncer de piel.
Una piel blanca y ojos claros normalmente se puede asociar a la aparición de lesiones en la piel; otro factor puede ser la inmunosupresión. Es decir, cualquier enfermedad, cualquier condición que mantenga el nivel del sistema inmunológico bajo puede generar lesiones, por ejemplo, un trasplante, una enfermedad infecciosa, un medicamento que baje las defensas. En resumen, todos estos pueden ser factores de riesgo adicional para desarrollar el cáncer de piel.
Proceso diagnóstico
El proceso diagnóstico para el cáncer de piel generalmente comienza con un examen físico. El médico puede examinar la piel para determinar si es posible que los cambios que esta sufre sean cáncer de piel.
Probablemente se necesiten otros análisis para confirmar el diagnóstico. El médico también puede extraer una muestra de piel sospechosa para análisis (biopsia de piel). Una biopsia puede determinar si tienes cáncer de piel y, en ese caso, de qué tipo se trata.
Tratamientos
Los tratamientos para el cáncer de piel pueden variar según el tipo y la etapa del cáncer. Algunos tratamientos comunes incluyen:
Cirugía: El médico corta (escinde) el tejido canceroso y el margen circundante de piel sana.
Criocirugía: El médico puede destruir las lesiones cutáneas precancerosas y algunos tipos de cáncer pequeños e incipientes mediante el enfriamiento con nitrógeno líquido.
Radioterapia: La radioterapia utiliza rayos X u otros tipos de radiación para matar las células cancerosas.
Quimioterapia: La quimioterapia utiliza medicamentos para matar las células cancerosas.
Sin embargo, aclara el doctor Nieto, lo importante es identificar el cáncer, ya sea asistiendo a los controles de dermatológicos o haciéndose el autoexamen, que es donde normalmente se evidencia en primera instancia que no haya lesiones de estas características. Pero el tratamiento principalmente es quirúrgico de todas estas lesiones.
Prevención
Según subraya nuestro especialista invitado es importante protegerse del sol para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Algunas formas en que puedes protegerte incluyen:
• Usar protector solar con un factor mínimo de 50 SPF (especialmente en antebrazos, detrás de las orejas y en nuca).
• Utilizando medios físicos de protección, ya sea camisetas de manga larga, sombreros de ala ancha y gorra
• Evitar tomar sol entre las 9 a.m. y las 3 p.m., cuando los rayos UV son más fuertes.
Recomendaciones
Para concluir, el doctor Nieto enfatiza en que lo principal es evitar la exposición solar innecesaria, usar protector solar o mecanismos de barrera físicos y estar atento a cualquier signo de alteración en la piel, manchas, lesiones que no cicatricen o úlceras.
Igualmente, si se tiene sospecha o presenta alguno de los síntomas anteriormente expuestos se recomienda siempre consultar al dermatólogo inmediatamente.
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