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Está comprobada la incidencia de estos animales en la adherencia de las personas a los tratamientos de algunas enfermedades y en el mejoramiento de su salud y su bienestar. Por ello, en 2022, la Clínica Medellín llevará este programa a cuatro diferentes áreas de su servicio.


Desde hace un par de años el programa denominado ‘Escuadrón del Amor WOOF’ adelanta intervenciones asistidas con perros en pacientes oncológicos de la Clínica Medellín, asimismo en el momento más crítico de la pandemia por COVID-19 el programa acompañó y benefició al personal de salud de la institución.

Ahora, gracias al éxito y la receptividad que han obtenido las intervenciones asistidas en su personal y pacientes, Clínica Medellín anunció que extenderá su programa a las áreas de hospitalización y Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

De esta manera Choco, Lulú, Venecia, Cobija, Beto, Tambor y Nico, miembros del ‘Escuadrón del Amor WOOF’ trabajarán en cuatro frentes de la institución (Oncología, Hospitalización, UCI y personal de salud).

Una experiencia que rebosa vitalidad

Para que nos hable en detalle del programa y de los objetivos que tienen consigo las intervenciones asistidas con perros, hemos invitado a Sara Jaramillo, directora general de la Fundación Instintos, entidad que se ha especializado en este servicio y está al frente del Escuadrón del Amor Woof en la Clínica Medellín.

“Uno de los principales beneficios es que brinda al paciente una experiencia distinta en su recuperación, en la cual se dejen a un lado los sentimientos negativos que puedan estar asociadas a su condición de salud, de acuerdo con su gravedad, y en cambio haya sensaciones placenteras que le brinden bienestar y promuevan las emociones positivas que facilitan el mejoramiento de su estado”.

Así sintetiza las intervenciones asistidas con perros en entornos intrahospitalarios la directora general de la Fundación Instintos, quien además resalta los demostrados efectos positivos tanto en el paciente como en el personal de salud.

El animal al llegar a dichos entornos e interactuar con las personas en condiciones controladas permite que se produzca una liberación de dopamina y de endorfinas que favorecen las sensaciones respecto a un quebranto de salud y posibilita que los pacientes asuman con una mejor actitud su recuperación, adhiriéndose a los tratamientos recomendados, plantea la médico veterinaria Sara Jaramillo.

Del lado del personal de salud también hay efectos: “A veces vemos a esos seres humanos como máquinas y ellos son sensibles a los casos que les ocurren a sus pacientes, les afectan esas situaciones. El animal rompe con esa rutina y brinda beneficios mediante procedimientos que son implementados de una forma ética con el usuario para obtener resultados más satisfactorios en sus tratamientos.

Por eso, durante este año, de la mano de un equipo multidisciplinario conformado por profesionales de Clínica Medellín y Fundación Instintos, llevaremos semana a semana el programa a diferentes servicios de la institución como Oncología, Hospitalización y Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Igualmente, seguiremos realizando intervenciones asistidas con el personal médico y asistencial perteneciente a diferentes servicios de la Clínica.

Es importante tener en cuenta, advierte la directora de la Fundación Instintos, que los perros no deben ser vistos como instrumentos, sino que son miembros de los equipos clínicos, y que al igual que los seres humanos, ellos también tienen sensaciones que impactan en sus dinámicas, como las que puedan sentir al estar expuestos al olor del entorno intrahospitalario y condicionarse por ese factor, entre otros.

Funciona con grandes y chicos

Sara Jaramillo explica que el entrenamiento que reciben los perros que participan en los procesos de recuperación dependen en gran medida de los grupos poblacionales con los cuales vayan a trabajar.

En el caso de la pediatría, la preparación se enfoca en la recreación de situaciones diferentes a las del tratamiento médico que recibirán los niños, de modo que el ambiente que se genere sea más dinámico y alegre, y estos puedan adherirse con más facilidad a las recomendaciones que les brinde el personal de salud.

En el caso de los adultos, el enfoque gira más hacia la generación de un ambiente de bienestar y de relajación, y como un apoyo en un instante de vulnerabilidad que puede incrementar las sensaciones positivas en el manejo de las emociones para superar la adversidad de salud que están afrontando en el momento.

La Fundación Instintos ha liderado procesos de investigación que han dado cuenta de los beneficios psicoafectivos que estas terapias brindan a las personas en una condición vulnerable de salud, validando desde la ciencia las experiencias positivas que han evidenciado instituciones como la Clínica Medellín en sus tratamientos médicos y en la recuperación de sus pacientes en algunas áreas seleccionadas.

“Los protocolos, la base del éxito”

Jaramillo dice que la clave para que estas terapias asistidas con animales funcionen comienza por la implementación de unos adecuados protocolos de trabajo que permitan la integración de diferentes disciplinas con la labor que realizan los perros.

“Trabajamos con diferentes profesionales del área médica que nos permiten ampliar los puntos de vista y generar un espectro mayor en cuanto a la generación de seguridad para los pacientes. Lo más importante es tener en cuenta en los protocolos quién quiere acceder a las terapias, al que le da temor o miedo, o al que prefiere renunciar a ellas. Esto nos ayuda a seguir una ruta de trabajo para que más grupos poblacionales y/o pacientes se beneficien de estas intervenciones”, señala.

Jaramillo recordó que la evolución de las terapias ha sido acompañada de la medicina humana en el manejo de las enfermedades zoonóticas que los animales que intervienen en estas podrían generar; ese riesgo, que antes era muy elevado debido a que aún el conocimiento que se tenía sobre estas intervenciones desde la salud pública era muy precario, hoy ha disminuido debido al manejo de protocolos que se siguen con rigor y que comprenden desparasitaciones externas e internas, vacunaciones y limpiezas, además del reconocimiento de habilidades cognitivas y la adiestrabilidad de los animales, que las convierten en un tratamiento efectivo y complementario ideal para favorecer la recuperación de los pacientes.


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Abelardo Guzmán
Excelente iniciativa, innovadora y humanizante. Felicitaciones!
17 Mar 22
2 años 1 mes 9 días 12 horas 47 minutos

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