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Por desconocimiento o en su afán por encontrarle una solución inmediata a esta afección, algunos hombres suelen acceder a productos que se los ofrecen como una cura milagrosa, pero cuyos efectos pueden ser contraproducentes y terminan causándoles más daños que el beneficio que buscan.


La disfunción eréctil, es la incapacidad de tener y mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales, es un problema común y es probable que hayas visto anuncios de plantas medicinales, bebidas milagrosas o suplementos para la disfunción eréctil para "aumentar el desempeño sexual". Pero no significa que funcionen para ti.

La disfunción eréctil es una patología que puede ser física o psicológica, y en consecuencia su manejo debe estar orientado en esa línea, advierte el jefe del Servicio Farmacéutico de la Clínica Medellín, Juan Camilo Gómez. No existen productos milagrosos, tampoco alimentos, ni suplementos ni ningún otra sustancia o bebida que les ofrezcan a los hombres en la calle o en otros ámbitos fuera del entorno clínico, que brinden una solución inmediata, sin contar con el aval y el registro de las autoridades sanitarias y que esté formulado por un especialista en el tema.

Algunos remedios naturales se han utilizado durante mucho tiempo en varias culturas. Pero a diferencia de los medicamentos recetados para la disfunción eréctil, las plantas y los suplementos para esta patología no han sido bien estudiados o probados. Algunos pueden causar efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos, además la cantidad de ingrediente activo puede variar mucho de un producto a otro.

Solo porque un producto diga ser natural no significa que sea seguro. Algunos de estos productos contienen cantidades desconocidas de ingredientes similares a los de los medicamentos recetados, lo que puede causar efectos secundarios peligrosos e incluso pueden contener el medicamento real, que debería administrarse con prescripción médica solamente. Aunque el INVIMA ha prohibido muchos de estos productos, algunos remedios potencialmente peligrosos para la disfunción eréctil permanecen en el mercado. Habla con tu médico antes de intentar un tratamiento alternativo para la disfunción eréctil, especialmente si estás tomando medicamentos o si tienes un problema de salud crónico, como enfermedad cardíaca, hepática, presión arterial alterada, diabetes, afecciones oculares, entre otras.

Seguimiento médico

Al tratarse la disfunción eréctil de una patología, su manejo debe hacerse bajo supervisión médica. Se sugiere tener cuidado de ingerir alimentos o suplementos que prometen combatir la disfunción eréctil aun cuando cuenten con registro sanitario, se recuerda que tanto alimentos como suplementos no tienen una indicación directa para el tratamiento de este tipo de patologías, más bien pueden ser coadyuvantes si una de las causas esta asociada a falencias nutricionales como falta de vitaminas y/o nutrientes específicos, pero esto lo debe determinar tu médico y/o nutricionista y ellos determinarán cual es el producto que más te conviene.

“En la mayoría de las situaciones, los medicamentos que seleccionan los especialistas son muy efectivos y tienen la capacidad de resolver el problema. La duración del tratamiento dependerá de la condición de cada paciente y de los factores que se deban intervenir. La disfunción eréctil en muchos casos es reversible”, comenta Juan Camilo Gómez.

Además, insiste, en la consulta es posible que se detecte el origen de la afección en factores psicológicos asociados a estrés, ansiedad, depresión, lo cual le brindará al manejo una mayor integralidad en su abordaje y la participación de otras especialidades. Por eso es fundamental el concepto del especialista, que dará línea en ese tratamiento.

Los riesgos

Por otro lado, hay un riesgo enorme en la automedicación para este tipo de patologías ya que conlleva algunas amenazas de acuerdo con los antecedentes de salud del paciente. En palabras del jefe del Servicio Farmacéutico de la Clínica Medellín, estos son algunas de ellas:

La mayoría de los medicamentos para la disfunción eréctil como lo mencionamos anteriormente tienen contraindicaciones para pacientes con enfermedades cardiovasculares, de presión arterial y hepáticas, con problemas oculares o retinopatías que puedan provocar efectos adversos de acuerdo con su situación de salud. Además, si están ingiriendo otro medicamento, la interacción entre ambas sustancias también puede ser riesgosa.

En ocasiones, por las circunstancias que rodean el momento en que se genera la relación sexual, el uso de medicamentos o productos para combatir la disfunción puede mezclarse con alcohol y drogas, un ejercicio bastante peligroso y hasta mortal.

En conclusión, no se afane por consumir el primer producto que le ofrezcan para prevenir o solucionar la disfunción eréctil, mejor consultar antes que padecer la amenaza de un efecto contraproducente que ponga en riesgo su salud.


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