Actualmente el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo, conllevando a que más pacientes sean tratados con diversos tipos de tratamientos, entre ellos, la quimioterapia. En ese orden de idea, no atender las recomendaciones del médico y automedicarse podría tener graves consecuencias para el éxito del tratamiento y la salud del paciente.
Los medicamentos usados para las diferencias quimioterapias pueden desencadenar en los pacientes algunas reacciones adversas, por cual muchos de ellos buscan en otras alternativas como suplementos dietarios o inclusive plantas medicinales para mejorar esos efectos negativos del tratamiento promoviendo la automedicación.
La automedicación con alguno de estos productos es cada vez más popular entre nuestros pacientes, pero esta puede estar asociada con varios riesgos potenciales (falta de reconocimiento de riesgos de efectos adversos raros pero graves o contraindicaciones), este tipo de práctica puede generar problemas de salud como ingresos hospitalarios por reacciones adversas o interacciones debido al uso inadecuado de este tipo de alternativas.
A veces la creencia de nuestros pacientes acerca de que todo lo “natural es mejor y más seguro”, esto no solo no es cierto, sino que también estos pueden generar efectos nocivos en el organismo, ya que las plantas también pueden tener agentes químicos, algunos de estos no son eliminados por nuestro organismo, inclusive, algunas partes de las plantas pueden tener efectos nocivos para el hígado o los riñones.
Diversos estudios han identificado plantas como, ginseng, jugo de pomelo, hierba de San Juan, entres otros, que pueden ayudar a aumentar la toxicidad de los medicamentos quimioterapéuticos o inclusive a disminuir la efectividad de los tratamientos.
En un estudio realizado en donde se buscó determinar la prevalencia de posibles interacciones entre hierbas y medicamentos y predecir los factores asociados con las interacciones entre hierbas y medicamentos en pacientes con cáncer se encontró que, de 315 pacientes con cáncer:
• 262 pacientes (83,2 %) utilizaron al menos una medicina herbaria durante los ciclos de quimioterapia.
• Más del 70% de los pacientes eran mujeres (71,8%) y residentes urbanos
• Las complicaciones comunes entre los pacientes fueron náuseas y vómitos, estreñimiento y diarrea.
• De 262 pacientes con medicamentos a base de hierbas, 209 pacientes [79,8 % (IC del 95 %: 75,2–85,1)] tuvieron una posible interacción entre hierbas y medicamentos.
¿Más es mejor?
Otra creencia basada en que “más es mejor”, encontramos que muchos pacientes optan por “ayudar” al sistema inmunológico con suplementos dietarios o multivitamínicos, ya que según el marketing con el que son promocionados “aumentan las defensas”, en ese contexto, vemos muchos de nuestros pacientes invertir cantidades importantes de dinero en estos productos con el slogan de mejorar el sistema inmune.
Por ejemplo, ciertos suplementos dietéticos pueden bloquear o acelerar la capacidad del cuerpo para descomponer algunos medicamentos. Esto puede hacer que una persona tenga demasiado o muy poco medicamento en el torrente sanguíneo.
La mayoría de las compañías de medicamentos y productores de suplementos a base de hierbas no investigan las posibles interacciones entre medicamentos, por lo que se desconocen en gran medida los riesgos de tomar suplementos con otros medicamentos
Pero ¿qué dicen los expertos? Por ejemplo, las directrices de los profesionales de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer desaconsejan a los pacientes con cáncer el uso de suplementos y recomiendan obtener nutrientes de los alimentos siempre que sea posible, la falta de evidencia de alta calidad sobre los beneficios o daños conduce a una falta de coherencia o falta de asesoramiento sobre estas alternativas.
Un estudio examinó el uso de suplementos dietéticos antioxidantes (selenio, multivitaminas, zinc y vitaminas A, C y E) antes y después del diagnóstico en sobrevivientes de cáncer de mama posmenopáusicas. Los resultados mostraron un mayor riesgo de mortalidad total y un empeoramiento de la supervivencia sin recurrencia con el uso de suplementos dietéticos antioxidantes durante la quimioterapia o la radioterapia.
La recomendación de parte de todo el equipo de salud, a nuestros pacientes es siempre dirigirse al médico tratante para consultar si el producto nutricional o plantas medicinal puede ser consumido, porque esto también puede depender del tipo de cáncer, el tratamiento actual del paciente, por lo tanto debe ser individualizado, y lo más importante al consultar en Internet verificar si las fuentes de información son las más confiables, ya que estos productos se encuentran fácilmente y ofrecen una cantidad de supuestos beneficios, pero desconociendo los riegos potenciales en nuestros pacientes.
Por Esther Bravo Muñoz, coordinadora de farmacovigilancia de la Unidad de Oncología y química farmacéutica de investigación en la Clínica de Ensayos Clínicos de la Clínica Medellín.