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Este es uno de los motivos más frecuentes de consulta en ortopedia y en cirugía de la mano. Conozca los factores de riesgo y su tratamiento.


Por los movimientos repetidos y constantes de las manos, sostenerlas en posiciones forzadas, traumas y fracturas en el radio o los huesos al nivel de la muñeca, enfermedades inflamatorias o metabólicas como la diabetes, pueden ser las desencadenantes del síndrome del túnel carpiano o del carpo.

En palabras del ortopedista Carlos Villamil, de la Clínica Medellín, este consiste, en términos clínicos, en la comprensión o el atrapamiento del nervio mediano y de los tendones flexores de los dedos a su paso por el anillo osteofibroso que conforma el canal del carpo, es decir en su tránsito por la muñeca antes de entrar en la mano.

Este es un síndrome que se ha convertido en los últimos años en uno de los motivos de consulta más frecuentes en esta especialidad y en la cirugía de la mano, sostiene Villamil.

Las señales

El síndrome del túnel carpiano o del carpo se manifiesta principalmente a través de calambres o adormecimiento en los dedos de las manos, con mayor frecuencia en los tres primeros: el pulgar, el índice y el medio.

También se identifica con la aparición de un dolor en la muñeca que se irradia hacia los dedos, con la sensación de pérdida de sensibilidad y, en ocasiones, afecta la movilidad y la sensibilidad distal de los dedos y de la piel en la palma de la mano.

Estos síntomas pueden surgir durante el día, mientras se está realizando alguna actividad, o en las noches en momentos de reposo.

Cuando alguna de estas señales está presente, el ortopedista Villamil recomienda consultar con un especialista, quien mediante un electromiograma estudiará el estado de la conducción nerviosa en las manos.

A veces, agrega, se requerirán pruebas accesorias adicionales para descartar otras enfermedades, como una radiografía para visualizar en qué condición se encuentra la estructura de los huesos y así determinar si hay una artritis o una artrosis; o una ecografía para identificar un posible ganglión, que es una lesión quística benigna que se presenta en las manos y las muñecas.

Niveles de gravedad y su manejo

De acuerdo con Carlos Villamil, la criticidad del síndrome del túnel carpiano o del carpo está dividida en tres grupos: leve, moderado y severo.

Cuando es leve, el manejo del síndrome se hace mediante fisioterapia o con el uso de una muñequera u ortesis nocturna como dispositivos o accesorios para controlar los movimientos y las flexiones. También se sugiere el consumo de analgésicos o medicamentos para el dolor neurítico o de la neuritis (inflamación de un nervio).

En el estado moderado, además de los tratamientos anteriores, se adiciona la infiltración que ayude a aliviar los síntomas de forma temporal.

Por último, cuando el caso es severo, la recomendación médica es la cirugía, la cual es pequeña y ambulatoria para corregir el síndrome. La recuperación posterior tarda de tres a cuatro semanas en promedio y los puntos de la intervención se retiran a las dos semanas. Estos tiempos varían de acuerdo a cada caso, a su gravedad y a los síntomas que haya desarrollado.

Si un síndrome de este tipo no es tratado, se corre el riesgo de que el nervio afectado se vaya muriendo, causando pérdida de sensibilidad y de movilidad en la extremidad. la musculatura se va atrofiando y hay disminución de la fuerza.

Recomendaciones para prevenir

- Es importante hacer pausas activas cada 30 o 45 minutos en las actividades que requieran el movimiento constante de las manos y las muñecas para darles un descanso y evitar las posiciones forzadas y prolongadas. En ese momento se deben hacer estiramientos y flexiones.

- Evitar usar aparatos o máquinas que generan vibración permanente en las manos y las muñecas.

- Trate de no dormir sobre las manos y las muñecas, ni de hacerlo en posiciones forzadas.


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