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El 80 % de los casos en que se presenta esta patología está asociado al desgaste natural en la zona lumbar de la columna. A veces el dolor es inevitable, pero su aparición se puede retrasar.


En términos prácticos, el doctor Édgar Fabián Manosalva, ortopedista y cirujano de columna de la Clínica Medellín, describe a la hernia lumbar ciática como el proceso por el cual el contenido de los discos ubicados en esta área de la columna se desplaza hacia la zona externa, en la que está ubicado el canal neural que da lugar a gran parte del sistema nervioso.

Esto le genera a la persona una sensación de calambre, entumecimiento o ardor, que es conocida como el dolor en la ciática, provocado por la contracción de los nervios.

Las causas, afirma Manosalva, generalmente son consecuencia del proceso degenerativo natural que el envejecimiento va provocando en esta área, aunque en algunas ocasiones también surgen por traumas que la afecten. Estas hernias en la columna, agrega, también se pueden dar en las zonas dorsal y cervical.

“Lo más común es que la hernia lumbar ciática afecte a adultos mayores de cuarenta a cincuenta años, aunque hay ocasiones en que los jóvenes la pueden padecer por alteraciones genéticas que se manifiestan en los discos”, dice el ortopedista.

¿Cómo está conformada esta área?

La zona lumbar de la espalda está conformada por cinco discos; la dorsal, por su parte, tiene doce, y la cervical posee seis.

Sin embargo, por soportar la mayor carga mecánica del cuerpo y concentrar la mayor cantidad de funcionalidades en la estructura ósea, es la lumbar donde se originan más hernias de este tipo, con cerca del 70 % de los casos.

“Los discos más afectados son los inferiores, ubicados más cerca de la pelvis: L4-L5 y L5-S1, puesto que soportan las mayores cargas, mecánicamente tienen más actividades e intensidad en su función”, acota Manosalva.

La hernia lumbar ciática afecta solo a uno o dos discos a la vez, no a todos al tiempo, pues cuando esto ocurre lo que se produce es un proceso degenerativo discal. Es probable que su desgaste sea asintomático en el 50 a 60 % de los casos.

¿Cómo retrasar el desgaste o prevenir el dolor?

Estas son algunas de las recomendaciones que ofrece el doctor Édgar Fabián Manosalva:
• Llevar estilos de vida saludable tanto en alimentación como en acondicionamiento físico para prevenir sobrepeso y fortalecer la musculatura lumbar y abdominal.
• Realizar movimientos repetitivos de flexoextensión de la columna.
• No realizar actividades donde haya que cargar objetos muy pesados ni tampoco que tengan vibraciones constantes.
• Sentarse bien, con buenas posturas corporales. En el caso de que sea necesario o la persona permanece mucho tiempo en esa posición, recurrir a sillas ergonómicas.

El doctor advierte que en los casos en que el desgaste sea producto de alteraciones genéticas, el dolor será inevitable por más que se sigan estas recomendaciones, ya que esa condición no se puede modificar.

El manejo del dolor

El 90 % de los pacientes con hernia lumbar ciática requieren de un manejo médico pero sin necesidad de acudir a una cirugía. Hay tratamientos como terapias, bloqueos o infiltraciones, que dependerán de cada caso en particular, también el uso de analgésicos como acetaminofén o morfina y procesos de rehabilitación y fisioterapia.

En caso de que el paciente no tenga una respuesta adecuada a esos tratamientos, ahí sí se considerará la posibilidad de acudir a una cirugía, previo diagnóstico de su condición con una resonancia.

La cirugía varía de técnica de acuerdo con la experiencia del médico tratante; la más convencional es la descompresión de la zona afectada, mediante una herida longitudinal sobre la columna y la intervención del disco donde está la hernia para retirar el contenido desplazado.

También en la actualidad se realizan endoscopias con las que la recuperación es mucho más rápida, la herida es de menor grosor, y se lastiman menos los músculos contiguos.


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