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El término demencia se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. En algunas personas que tienen demencia, los síntomas interfieren en su vida diaria. En este artículo te contamos los más importantes detalles de esta enfermedad.



Según señala la doctora Carolina Monsalve Muñoz, neuróloga de la Clínica Medellín, la demencia es un término para referirse cuando una persona tiene compromiso de más de dos funciones cognitivas, y cuando se habla de funciones cognitivas se hace referencia a la memoria, el lenguaje o la atención, hay otro concepto que se llama la función ejecutiva y este compromiso cognitivo afecta específicamente a la funcionalidad.

“La funcionalidad es la capacidad de hacer las actividades que se realizaban previamente. Entonces, una demencia es cuando un paciente tiene pérdida de memoria, digámoslo así, y además tiene dificultad, por ejemplo, para para cocinar si era una persona que ya cocinaba previamente, es decir, ya no es capaz de cocinar o hacer otra actividad que antes hacía con solvencia, como no ser capaz de manejar el dinero, salir solo porque se pierde o que ya no puede trabajar porque su compromiso cognitivo le afecta a la funcionalidad. Eso es una demencia”, recalca nuestra invitada.

Igualmente, la neuróloga de Clínica Medellín nos explica que cuando se hace referencia a demencia hay que tener en cuenta que es un término muy amplio y que agrupa múltiples causas, pero nos resume entonces que hay principalmente dos grupos, las causas reversibles y las causas irreversibles.

“En las causas reversibles está, por ejemplo, un paciente con una demencia secundaria a una hidrocefalia o cuando tiene un trastorno tiroideo importante que le genera quejas cognitivas, los pacientes depresivos, los pacientes ansiosos o con alguna enfermedad psiquiátrica pueden también tener compromiso cognitivo o una demencia y ser una causa reversible”, comenta.

Ya hablando de las causas irreversibles, la doctora Monsalve señala que “son en general las enfermedades neurodegenerativas de las que aquí hablamos, por ejemplo, los diferentes tipos de demencia, como la del Alzheimer, que es el un tipo de demencia más común, pero también hay otros tipos de demencia como la vascular, la frontotemporal, la demencia con cuerpos de Lewy y otras más que tienen como característica principal que son degenerativas y progresivas”.

Diagnóstico

El diagnóstico principalmente es clínico evaluando al paciente, es decir, “este tipo de paciente normalmente tiene clínica de compromiso cognitivo y afectación de la funcionalidad, y ya lo que buscamos es realizar imágenes para mirar que no haya causas reversibles de la demencia, como por ejemplo una hidrocefalia o un tumor”, explica la doctora Monsalve.

Nuestra invitada también señala que, “en ese orden de ideas, hacemos entonces una imagen del cerebro para ver también si hay atrofia o disminución del volumen del tamaño cerebral y si tiene alguna distribución en alguna parte del cerebro específica que también nos puede orientar a identificar el tipo de demencia”.

En síntesis, el proceso diagnóstico es individualizado, consta de una evaluación clínica y, de acuerdo con este proceso, exámenes de laboratorio y examen de la cabeza para descartar causas secundarias. En algunos pacientes también se solicitan pruebas neuropsicológicas.

Síntomas

Los síntomas de la demencia varían en función de la causa. Los síntomas comunes incluyen los siguientes:

Cambios cognitivos

• Pérdida de la memoria, que generalmente nota otra persona
• Dificultades para comunicarse o encontrar las palabras
• Dificultad con las habilidades visuales y espaciales, como perderse mientras se conduce
• Problemas para razonar o resolver problemas
• Dificultad para realizar tareas complejas
• Dificultad para planificar y organizarse
• Mala coordinación y control de los movimientos
• Confusión y desorientación

Cambios psicológicos

• Cambios en la personalidad
• Depresión
• Ansiedad
• Agitación
• Comportamiento inapropiado
• Desconfianza, lo que se conoce como paranoia
• Ver cosas que no son reales, lo que se conoce como alucinaciones

Prevención

No hay una manera segura de prevenir la demencia, pero hay medidas que podrían ser útiles.

Mantener la mente activa. Las actividades mentalmente estimulantes podrían retrasar la aparición de la demencia y disminuir sus efectos. Pasa tiempo leyendo, resolviendo crucigramas o jugando juegos de palabras.

Hacer actividad física y tener vida social. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la demencia y reducir sus síntomas. Procura hacer 150 minutos de ejercicio por semana.

Otras recomendaciones:

• Deja de fumar
• Consumir la cantidad suficiente de vitaminas
• Controlar los factores de riesgo cardiovascular. Trata la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes. Baja de peso si tienes sobrepeso

• La presión arterial alta podría llevar a un mayor riesgo de padecer algunos tipos de demencia.
• Tratar las enfermedades
• Tener una alimentación saludable
• Dormir bien

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