Es una conjuntivitis folicular parecida a la que provocan otros virus y, para tratarla, no es necesaria una terapia distinta a las que se aplican en este tipo de conjuntivitis. Nuestro oftalmólogo invitado nos aclara que "su gravedad reside en que un porcentaje de estas personas puede progresar a neumonía o distrés respiratorio".
Además, a diferencia de la conjuntivitis alérgica, puede estar acompañada por fiebre o tos seca, u otros
síntomas relacionados con la COVID-19, ante los que hay que estar muy alerta. En este sentido, el doctor Nabil Ragaei Kamel, jefe de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Marbella en España, nos comparte un mensaje de calma, puesto que, advierte "que es normal que se experimenten molestias oculares en diferentes grupos poblacionales, picores y conjuntivitis leves a causa, principalmente, de reacciones alérgicas, en mayor o menor intensidad".
Para muchas personas, la conjuntivitis alérgica es una pesadilla para sus ojos. Para aliviar las molestias, es recomendable utilizar suero fisiológico frío y lágrimas artificiales. Eso sí, en caso de presentar, además, fiebre o tos seca, es importante contactar con los organismos de salud para descartar que sea debido a un contagio de coronavirus.