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Es importante mencionar que el Valle de Aburrá es una fuente de contaminación atmosférica por condiciones topográficas (el valle de Aburrá tiene de un lado el Valle del Cauca y del otro lado la Sabana de Bogotá, por lo tanto, las cadenas montañosas bloquean las corrientes de aire que pudieran ventilarla y solo permiten el recorrido de vientos de baja y moderada velocidad procedentes del norte y cuya eficiencia en la remoción de contaminantes resulta insuficiente), además, de las practicas que realizan sus habitantes que acrecientan más el problema.

La contaminación del aire incluye elementos de origen natural y emisiones resultantes de actividades humanas. Los contaminantes atmosféricos pueden ser compuestos gaseosos, aerosoles o material particulado (PM).

Entre los contaminantes gaseosos se encuentran el ozono, los óxidos de azufre y de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono y compuestos volátiles orgánicos e inorgánicos. El material particulado se caracteriza, a su vez, por partículas suspendidas totales, partículas suspendidas menores a diez micras (PM 10) y partículas suspendidas con diámetro menor a 2.5 micras (PM 2.5). Pienso que este párrafo queda mejora aquí por lo que se está expresando. 

El Valle de Aburrá cuenta con 22 estaciones para el monitoreo de la calidad del aire, es así como, a través de los resultados medidos por dichos monitores, se generan estados de prevención o alerta.

Como efecto de la mala calidad del aire, se aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares.

La contaminación atmosférica afecta de distintas formas a diferentes grupos de poblacionales. Los efectos más graves se producen en las personas que ya están enfermas. Además, los segmentos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las familias de pocos ingresos y con un acceso limitado a la asistencia médica son más susceptibles a los efectos nocivos de dicho fenómeno.

Es así como, la calidad del aire influye positiva o negativamente en la salud, específicamente, en su dimensión biológica. Por lo tanto, no es indiferente que las consultas por enfermedades respiratorias en los diferentes servicios de urgencias se aumenten cuando la calidad del aire no es buena. Por todo lo anterior, recomendamos que, si presentas tos persistente o dificultad para respirar, consultes a una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) donde te atenderá un grupo idóneo de profesionales de la salud.

Bibliografía
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