Nuevo Mi documento
Una vida terrestre próspera es la base de nuestra vida en este planeta. Todos somos parte del ecosistema del planeta y le estamos provocando daños graves a través de la deforestación, la pérdida de hábitats naturales y la degradación de la tierra. Promover el uso sustentable de nuestrso ecosistemas y preservar la biodiversidad no son causas a defender: son la clave misma de nuestra supervivencia.

Objetivo: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

¿Por qué?: Los bosques cubren casi el 31% de la superficie de nuestro planeta. Desde el aire que respiramos, al agua que bebemos y los alimentos que comemos, los bosques nos mantienen. Debemos pensar en ello. Alrededor de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia.
Nuevo Mi documento
Nuevo Mi documento
La degradación de la tierra afecta directamente a casi el 75% de los pobres del mundo. ¿Sabías que los bosques albergan más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos? ¿Y qué de las 8.300 razas conocidas de animales, el 8% se ha extinguido y el 22% está en peligro de extinción?

La diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas que sostiene pueden ser también la base para las estrategias de adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres, ya que pueden reportar beneficios que aumentarán la resiliencia de las personas a los efectos del cambio climático.
Nuevo Mi documento
Nuevo Mi documento
¿Qué podemos hacer?: Inetivablemente, cambiamos los ecosistemas de los que formamos parte solo con nuestra presencia, pero podemos tomar decisiones que contribuyen a conservar la diversidad o a devaluarla. Entre algunas de las cosas que podemos hacer para ayudar están el reciclaje, comer alimentos producidos a nivel local y de manera sostenible. consumir solamente lo que necesitamos y limitar el uso de energía mediante sistemas eficientes de calefacción y refrigeración.

También debemos ser respetuosos con la fauna y flora silvestre y participar solamente en actividades de ecoturismo que se organicen con ética y responsabilidad para no perturbar la vida silvestre.

Las zonas protegidas bien gestionadas contribuyen a tener ecosistemas saludables, lo que a su vez redunda en la salud de las personas. Por tanto, es esencial garantizar la participación de las comunidades locales en el desarrollo y la gestión de estas zonas protegidas.


Para obtener más información sobre el Objetivo 15 y los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible, consúltese la web: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/