Nuevo Noticia
La causa de esta enfermedad es la obstrucción de los conductos que transportan la linfa, un líquido clave en el sistema circulatorio.


El linfedema surge como una hinchazón en los brazos y las piernas, pero puede terminar en una incapacidad definitiva. Esta enfermedad consiste en la obstrucción de los conductos linfáticos por la acumulación de la linfa, un líquido que viaja por el sistema circulatorio desde y hacia las extremidades inferiores y superiores, con la función de ser intermediario en el intercambio nutritivo entre la sangre y los tejidos blandos.

Andrés Orlando Guzmán, cirujano vascular de la Clínica Medellín, afirma que hay múltiples causas que pueden ocasionar el linfedema. En primer lugar, un origen congénito por alteraciones de los conductos durante el embarazo, aunque esta es muy poco frecuente.

En segundo término, y quizás las más comunes, son las que se forman por patologías que condicionan la obstrucción (como el cáncer, los tumores, la obesidad), traumas como esguinces o torceduras en las articulaciones, o durante procedimientos quirúrgicos dado que los conductos linfáticos no son muy visibles y por tanto es factible que se les ocasionen daños en la intervención.

¿Cómo se manifiesta?

El linfedema se presenta de dos maneras: la más frecuente es mediante una hinchazón o un edema que compromete la extremidad y que permanece durante mucho tiempo.

La dificultad en el diagnóstico, precisa el doctor Guzmán, es que las personas generalmente no lo asocian con esta enfermedad, y al buscar el origen de su dolor por otros lados retrasan el diagnóstico.

Otra manifestación es por la infección de los tejidos blancos, como la celulitis, con la posibilidad de que se desarrolle una linfangitis, una inflamación secundaria que puede traer complicaciones al paciente.

¿Cómo se diagnostica el linfedema?

El cirujano Guzmán afirma que esta se detecta mediante una sospecha clínica que conduce a ayudas diagnósticas, como una ecografía para la insuficiencia venosa o para las várices, que se complementa en ocasiones con una linfogammagrafía, un examen de medicina nuclear en el que se inyecta un radiotrazador con un sustancia especial en el pie y a través de una gammacámara se detecta el progreso del linfedema en la extremidad.

La población adulta mayor es la más susceptible de ser diagnosticada, ya que puede estar asociada a enfermedades venosas y linfáticas comunes en esas edades.

¿Cuál es el manejo que se le debe dar?

El paso más importante para atender el linfedema es mediante el diagnóstico temprano que retarde su progresión. La hinchazón que esta genera condiciona que la piel y el tejido subcutáneo graso se vayan volviendo más fibróticos, es decir que desarrolle tejido en exceso debido a un proceso inflamatorio crónico que pueda ocasionar enfermedades como la elefantiasis, la cual hace que se aumente el tamaño de las extremidades y por tanto limite las funcionalidades de la persona.

Para eso se recomiendan las terapias de drenaje linfático y otros ejercicios que movilicen la carga de linfa acumulada y disminuyan la hinchazón, aunque el cirujano advierte que estos son métodos paliativos que mejoran la calidad de vida, pero no curan del todo debido a que el linfedema tiene predisposición a seguir un curso crónico y es susceptible de generar infecciones.

¿Qué consecuencias puede tener el linfedema?

Una de las posibles consecuencias de esta enfermedad es la incapacidad permanente del paciente. Por eso es clave la detección temprana para que la evolución y el pronóstico sean positivos.

En casos extremos, pero no tan frecuentes, el linfedema puede debutar con una trombosis extensa o con un proceso infeccioso no controlable.

¿Qué hábitos son recomendables para prevenir la enfermedad?

Andrés Orlando Guzmán sugiere prestarles atención a aquellos esguinces, torceduras o lesiones que se puedan ocasionar en cualquier actividad física o incluso en la rutina diaria, por más leves que estos sean. En cualquiera de estos casos la recomendación es hacer una terapia de drenaje linfático que evite la inflamación de los tejidos y la acumulación de linfa en los conductos.

También es conveniente usar medias de presión como método de prevención, en especial para las personas que practican mucho deporte o que caminan con frecuencia.

Y, por último, siempre ante cualquier hinchazón o inflamación en las extremidades, consultar al médico para un diagnóstico temprano y descartar complicaciones.


Artículos sugeridos

Ver más

Calificación:
Nombre:
Email:



Clara Patricia Lozano Luna
Tengo una inflamación en mi pierna derecha hace 3 meses y el dolor es permanente y muy agudo, me cuesta mucho trabajo cualquier actividad, caminar, estar de pie aunque sea solo un poco. No me han podido diagnosticar a pesar de muchos exámenes que me han realizado y he debido presentarme a laborar así, pero me está costando demasiado trabajo hacerlo, el dolor es insoportable y la dificultad para caminar. En mi última cita con medicina familiar me mencionaron que es posible que deban realizarme un estudio linfático, más adelante, dado que fui paciente oncológica hace 4 años. Por favor quiero que alguien entienda lo que me sucede y cuánto me está costando llevar mi vida. Muchas gracias. Su aporte es muy valioso para mi.
14 Sep 21
2 años 7 meses 14 días 3 horas 34 minutos

Nuevo Mi documento
Nuevo Mi documento