Nuevo Noticia
La hepatitis A es una infección hepática sumamente contagiosa causada por el virus de hepatitis A. Este es uno de varios tipos de virus de hepatitis que causa inflamación del hígado y afecta su funcionamiento.



La doctora Elizabeth Correa Gutiérrez, médica Internista y Hepatóloga de Clínica Medellín, nos explica que la hepatitis A puede contraerse al ingerir alimentos o agua contaminados, o por el contacto directo con personas u objetos infectados. Los casos leves de hepatitis A no requieren tratamiento. La mayoría de las personas infectadas se recuperan por completo sin daños permanentes en el hígado.

Practicar buenos hábitos de higiene, incluido lavarse las manos con frecuencia, puede evitar la trasmisión del virus. La vacuna contra la hepatitis A puede protegerte contra este tipo de hepatitis.

Síntomas de la hepatitis A

La doctora Correa advierte que los síntomas de la hepatitis A generalmente aparecen unas semanas después de que tuviste el virus. Sin embargo, no todas las personas con hepatitis A manifiestan síntomas.

Algunos de los síntomas que describe nuestra invitada son:

• Cansancio y debilidad inusuales
• Náuseas, vómitos y diarrea repentinos
• Dolor o molestias abdominales, especialmente en la parte superior derecha debajo de las costillas inferiores, que está por encima del hígado
• Heces de color blanco o grisáceo
• Pérdida del apetito
• Fiebre baja
• Orina oscura
• Dolor articular
• Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)
• Picazón intensa

Estos síntomas pueden ser relativamente leves y desaparecer al cabo de unas semanas. Sin embargo, a veces, la hepatitis A da lugar a una enfermedad grave que dura muchos meses.

Causas

La hepatitis A se produce a causa de un virus que infecta las células del hígado y provoca inflamación. A su vez, la inflamación puede afectar el funcionamiento del hígado y causar otros síntomas.

Según expone la doctora Correa, el virus se propaga cuando las heces infectadas, incluso en pequeñas cantidades, ingresan en la boca de otra persona (trasmisión fecal-oral). Puedes contraer hepatitis A cuando comes o bebes algo contaminado con heces infectadas, así como también a través del contacto cercano con una persona que presenta esta infección.

Estas son algunas de las formas específicas en que se puede propagar el virus de la hepatitis A:

• Al comer alimentos manipulados por alguien que tiene el virus y que no se lavó bien las manos después de ir al baño.
• Al beber agua contaminada.
• Al comer alimentos lavados en agua contaminada.
• Al comer mariscos crudos provenientes de aguas residuales contaminadas.
• Al estar en contacto cercano con una persona que tiene el virus, incluso si no tiene síntomas.
• Al tener contacto sexual con alguien que tiene el virus.

Factores de riesgo

Se presenta un mayor riesgo de padecer hepatitis A en los siguientes casos:
• Trabajas o viajas a lugares del mundo donde la hepatitis A es frecuente.
• Vives con una persona que tiene hepatitis A.
• Tienes algún tipo de contacto sexual con alguien que tiene hepatitis A.
• Eres una persona infectada por el VIH.
• Usas algún tipo de droga ilícita recreativa (y no solo las que se inyectan).

Prevención

La vacuna contra la hepatitis A puede prevenir la infección con el virus. Por lo general, esta vacuna se administra en dos inyecciones: una inyección inicial seguida de una inyección de refuerzo seis meses después. La vacuna contra la hepatitis A se puede administrar en una combinación que incluya la vacuna contra la hepatitis B. Esta combinación de vacunas se administra mediante tres inyecciones durante un período de seis meses.

¿Qué personas deberían vacunarse?

• Todos los niños de 1 año o los niños mayores que no recibieron la vacuna en la infancia.
• Todos los bebés de entre 6 y 11 meses que viajen a partes del mundo donde la hepatitis A es frecuente.
• Todas las personas que estén en contacto directo con otras personas que tengan hepatitis A.
• El personal de laboratorio que podría entrar en contacto con la hepatitis A.
• Todos los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
• Todas las personas que trabajan en partes del mundo donde la hepatitis A es frecuente o que viajan a dichos lugares.
• Todas las personas que usan cualquier tipo de droga ilícita recreativa, y no solo las que se inyectan.
• Todas las personas con enfermedad hepática crónica, incluidas la hepatitis B y la hepatitis C.
• Todas las personas que deseen obtener protección (inmunidad).

Por último, la Internista y Hepatóloga de Clínica Medellín invita a tener buenos hábitos de higiene como lavarse las manos con frecuencia y cuidadosamente, en especial, después de ir al baño o cambiar un pañal y antes de preparar alimentos o de comer.


Artículos sugeridos

Ver más

Calificación:
Nombre:
Email:



Nuevo Mi documento