Cómo reconocer y tratar adecuadamente las úlceras o lesiones por presión

Una úlcera por presión se desarrolla cuando se bloquea el suministro de sangre a un área del cuerpo porque hay una presión excesiva y prolongada sobre la misma. Conozca algunas recomendaciones importantes en este artículo.

Las úlceras por presión son áreas de piel lesionada por permanecer en una misma posición durante demasiado tiempo.

Las enfermeras Diana María Bohórquez y Nadya Cristina Galvis, especialistas en heridas y ostomías de la Clínica Medellín, nos explican que comúnmente se forman donde los huesos están más cerca de la piel, como las caderas, las nalgas, los talones, los codos, los hombros, las orejas y la parte posterior de la cabeza. Igualmente aclaran que el riesgo es mayor si está recluido en una cama, utiliza una silla de ruedas o no puede cambiar de posición.

Esto reduce el flujo de sangre a dichas partes, haciéndolas más propensas a desarrollar úlceras por presión. La condición de estas áreas puede empeorar cuando rozan contra las sábanas o es levantado bruscamente de la cama o silla.

Es importante destacar que la mayoría de las ulceras por presión son evitables con la aplicación de un adecuado protocolo de prevención.

Nuestras invitadas subrayan además que es muy importante tener en cuenta que la prevención no sólo se debe realizar en el ámbito hospitalario, también resulta imprescindible implantar medidas de prevención en el propio domicilio del paciente, cuando sus condiciones así lo precisen.

Igualmente, las enfermeras Diana y Nadya puntualizan que una vez se han desarrollado estas lesiones, es necesario llevar a cabo tratamientos efectivos para que no se produzcan complicaciones en los pacientes y además hay que continuar con las medidas de prevención establecidas para impedir que aparezcan nuevas úlceras o lesiones por presión.

A continuación, entregamos algunas recomendaciones para el cuidador del paciente con riesgo o presencia de úlceras por presión

Higiene diaria y control de la humedad

1. Para el baño diario utilice agua tibia y jabones no irritantes (pH neutro). Luego elimine los restos de jabón con suficiente agua.

2. Seque la piel con toques suaves y enfatice en las zonas de pliegue (cuello, axilas, mamas, abdomen, región inguinal, detrás de las rodillas, entre los dedos de los pies y las manos

3. Aplique gel hidratante o apósitos de espuma en zonas de riesgo o con presencia de enrojecimientos, laceraciones o agrietamientos.

4. Si encuentra zonas enrojecidas no las masajee.

5. Se debe tener precaución con el uso de productos que contengan alcohol, perfume o cremas grasosas. Toda vez que el alcohol puede resecar la piel y hacerla propensa a lesión(fisurarse). Entre tanto, las cremas grasosas pueden macerar la piel y predisponerla a la aparición de heridas.

6. La ropa del paciente y los tendidos de cama deben estar siempre secos y sin arrugas.

Alivio de la presión

Los cambios de posición son imprescindibles tanto en la prevención como en el tratamiento de las úlceras por presión.

1. La persona debe descansar en una posición que no genere presión sobre las prominencias óseas. Use apósitos de espuma en estas zonas para protegerlas.

2. Realice cambios de posición cada dos (2) horas cuando el paciente esté en cama o cada hora cuando este en una silla.

3. Use almohadas con relleno de espuma para mantener al paciente en su lugar. No utilice flotadores para sentar al paciente, estos elementos pueden ocasionar zonas de presión. Es ideal el uso de colchones anti escaras para aliviar la presión.

4. Realice al paciente ejercicios pasivos movilizando diariamente las extremidades superiores e inferiores.

Alimentación adecuada

La ingesta adecuada de todos los grupos de alimentos es vital para prevenir o curar las úlceras por presión.

Una recomendación esencial para las personas encargadas del cuidado de estos pacientes es que siempre cuiden su espalda: durante la movilización del paciente se recomienda usar cinturones de protección o pedir ayuda en caso de necesitarla.