¿Es malo para mi salud el consumo de café si padezco una enfermedad cardiovascular? Conozca la respuesta a esta común pregunta que se hacen muchas personas.
La cafeína es una sustancia estimulante del sistema nervioso central y se encuentra presente en varias plantas como las hojas de té, los granos de cacao y el café. Alrededor del consumo de café han existido algunas creencias como sus grandes bondades o sus potenciales riesgos.
Se estima que el café es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua. En Colombia, el café es nuestro producto emblema y se consume en el 99% de los hogares. Con este consumo masivo de café en el mundo, cabe hacerse la pregunta: ¿
es seguro el consumo de café para nuestro sistema cardiovascular?
En general, se considera que un consumo moderado de cafeína no conlleva riesgos en la salud cardiovascular, pero ¿de dónde sale esta información?
En el año 2018 fue publicada una revisión acerca del consumo de cafeína y la salud cardiovascular. En esta revisión el Dr Turnbull y colaboradores analizan las publicaciones acerca del consumo de cafeína y sus posibles efectos en la enfermedad cardiovascular global y en alteraciones específicas como la enfermedad coronaria, arritmias, falla cardiaca, muerte súbita, accidente cerebrovascular e hipertensión arterial.
Periódicamente las sociedades científicas van actualizando los conocimientos en diferentes áreas, para brindar a los pacientes unas recomendaciones lo mas reales y seguras posibles.
Arritmias
El término arritmia hace referencia a irregularidad o desigualdad en las contracciones del corazón, estas pueden ser lentas, rápidas o a una frecuencia normal. Se han publicado algunos estudios evaluando el consumo moderado y alto de cafeína (presente en el café) y no han demostrado asociación en la aparición de arritmias ventriculares o supraventriculares.
Lo que se ha observado es una percepción de las palpitaciones del corazón, pero esta percepción no ha estado relacionada con alteraciones del ritmo cardiaco.
Es posible que su médico le recomiende no consumir café en el escenario de arritmias, pero no es por la aparición o empeoramiento de ellas, es por la percepción de las palpitaciones (o empeoramiento de los síntomas) en personas sensibles al producto.
Enfermedad coronaria e infarto agudo de miocardio
La mayoría de la evidencia indica que el consumo de cafeína no incrementa el riesgo de infarto de miocardio o enfermedad coronaria.
Alguna evidencia sugiere que algunos subgrupos de personas son mas sensibles al efecto del café, pero en el café se encuentran otras sustancias que podrían confundir el efecto de la cafeína. Por lo tanto, se considera que el consumo moderado de cafeína no se asocia con un aumento en el riesgo de infarto o enfermedad coronaria.
Hipertensión arterial
En personas que no tienen en hábito de consumir café regularmente, el uso de la cafeína produce una elevación transitoria de la presión arterial a corto plazo. En la medida que la persona se vuelve un consumidor habitual, este efecto va desapareciendo y aproximadamente en una semana el cuerpo se vuelve tolerante a este fenómeno.
Diferentes estudios han mostrado que el uso crónico de cafeína no genera hipertensión arterial y que en las personas hipertensas no produce incremento significativo en las cifras de presión arterial ni afectan su manejo.
Debido al incremento transitorio que puede producir, se recomienda no consumir café una hora antes de la toma de la presión arterial, pues puede elevarla transitoriamente y hacer pensar que no existe un adecuado control de las cifras tensionales.
En otros escenarios como falla cardiaca, muerte súbita de origen arrítmico o accidente cerebro vascular, se han encontrado los mismos hallazgos. El consumo moderado de cafeína no ha incrementado los desenlaces negativos en esas patologías.
En conclusión, los diferentes estudios no han encontrado un efecto desfavorable en diferentes alteraciones cardiovasculares, por lo que el consumo moderado de café (entre 4 y 6 tazas al día) no está contraindicado en pacientes con enfermedad cardiovascular.
Por Carlos Arturo Gómez Echeverri, Cardiólogo Electrofisiólogo de la Clínica Medellín, que hace parte del Grupo Quirónsalud.