La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y también puede afectar a tus riñones. En este artículo te ilustramos sobre algunas recomendaciones importantes en materia de prevención y manejo.
El doctor Carlos Mario Henao Velásquez, médico internista y nefrólogo de la Clínica Medellín nos explica que “en los últimos 15 años hemos tenido un cambio radical en cuanto a la afectación que se está presentando por parte de la diabetes hacia la enfermedad renal. ¿Qué está pasando? Es importante entender que en el contexto mundial está creciendo la epidemia de obesidad y eso está generando que cada vez haya más diabéticos tipo 2, por tanto, estas personas van a tener mucho más compromiso de la función renal”, puntualiza nuestro invitado.
El número de pacientes con diabetes en el mundo entero aumenta cada día. Según la Federación Internacional de Diabetes, para el año 2019 se reportaron alrededor de 32 millones de casos de pacientes diabéticos en Centro y Suramérica (lo que implica una prevalencia promedio del 9,4 %) y esta cifra puede incrementarse a más de 49 millones en el año 2045.
Es importante aclara que qua enfermedad renal diabética es una complicación común en pacientes con diabetes y tiene causas que son multifactoriales, pero se sabe que la hiperglucemia crónica (glucosa en sangre alta) es su principal factor de riesgo.
Cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos, los riñones trabajan más para filtrar la sangre y eliminar el exceso de glucosa. Con el tiempo, este esfuerzo adicional puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, lo que reduce su capacidad para filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquido del cuerpo.
Nuestro invitado destaca que la detección temprana, la estadificación y el seguimiento de la progresión de la enfermedad renal diabética son los pilares más importantes y la estrategia más costo-efectiva para prevenir y/o retrasar el deterioro de la función renal en pacientes con diabetes tipo 2 y función renal normal o levemente comprometida. En este sentido, la recomendación es que al momento del diagnóstico de diabetes tipo 2 o tipo 1, se haga una búsqueda activa de enfermedad renal diabética.
El doctor Henao nos explica, además, que lo que pasa cuando la persona tiene ya afectación por la diabetes en esos pequeños conductos o pequeñas tuberías del riñón como las ejemplifica de manera coloquial nuestro invitado, “al riñón se le empiezan a escapar esas proteínas y esas proteínas hace que se perpetúe o se aumente ese daño que hay en toda esa estructura de transporte, haciendo, coloquialmente, que empeore ese ‘óxido’ que hay dentro de esa tubería y se deteriore hasta llegar a la fase final que es la que conocemos como enfermedad renal terminal o enfermedad renal Estadio 5 dependiente de diálisis”.
Recomendaciones
El doctor Henao indica que la parte más importante en el manejo de esta patología siempre va a ser controlar la enfermedad que está ocasionando las dificultades, es decir, la diabetes y, ¿cómo se logra eso?, la respuesta es simple según nuestro invitado, “teniendo un adecuado control metabólico, o sea, manteniendo las cifras de azúcar en las metas que nos propone el médico. Esas cifras son individuales, es decir, van a depender de factores como la edad, el sexo, otras enfermedades que el paciente tenga, entre otras cosas”, detalla nuestro invitado.
Además, aparte de controlar los niveles de azúcar en la sangre, es importante ser juicioso con el tratamiento médico, manejar la presión arterial, así como mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y no fumar.
De igual manera, nuestro internista y nefrólogo de la Clínica Medellín pondera que “el médico de atención primaria juega un papel fundamental porque es la persona que se encarga de estar pendiente de lo que llamamos nosotros como los hallazgos o indicios que nos van mostrando que puede haber mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad, como es que empiecen a aparecer pequeñas cantidades de esa azúcar en la orina o que empiecen a aparecer pequeñas cantidades de proteína en la misma.
Igualmente es preciso destacar que, según el doctor Henao, en los últimos 6 o 7 años se han desarrollado una serie de herramientas médicas especialmente orientadas para el manejo de la enfermedad. No obstante, como ya mencionamos, cada persona es un caso particular y cualquier tipo de tratamiento siempre debe estar orientado puntualmente por un profesional de la salud.