Algo tan sencillo como lavarse las manos se puede convertir en la mejor fórmula para combatir las infecciones y contagios. A continuación, te entregamos importantes recomendaciones para hacer correctamente esta tarea.
Parece evidente pero aún hoy, después de haber padecido una pandemia de las magnitudes que tuvo la Covid-19, no somos conscientes de la importancia de mantener una buena higiene de manos. Así nos lo hace saber Isabel Cristina Potes F, Líder de Vigilancia Epidemiológica de la Clínica Medellín, quien afirma que está demostrado que las manos constituyen una de las principales vías de entrada de las infecciones al resto del cuerpo, ya que están en constante contacto con las superficies (mesas, pasamanos, celulares) y algunas partes del cuerpo como: la nariz, los ojos y la boca.
La invitación es a que seamos responsables con nuestra salud y la de quienes nos rodean, y hagamos caso de las advertencias y recomendaciones de los expertos, puesto que de la higiene de nuestras manos depende, en gran medida, que nos mantengamos sanos como individuos y como sociedad.
Por qué es importante la higiene de manos
Con el lavado de manos ayudamos a reducir la trasmisión de algunas enfermedades, como:
• La Covid-19
• El resfriado común
• La hepatitis A
• Determinadas gastroenteritis
• El herpes
• La tos ferina
• Las infecciones con microorganismos resistentes y no resistentes a los antibióticos
Tipos de higiene de manos
Puedes mantener las manos limpias de dos maneras:
1. Aplicando un gel antibacterial (siendo que su principio activo es alcohol). Es una manera rápida, eficaz y tolerada por las manos para su desinfección.
2. Usando agua y jabón, y efectuando un correcto lavado.
En ese sentido, la invitación de la Líder de Vigilancia Epidemiológica de la Clínica Medellín a la comunidad es a lavarse las manos antes de preparar o comer alimentos, así como antes y después de ir al baño, jugar o tocar una mascota, coger un objeto sucio, toser, estornudar, sonarse la nariz o cambiar un pañal.
De igual forma, nuestra invitada recomienda seguir los 11 pasos de la técnica del lavado de manos, que debe durar entre 40 y 60 segundos:
1. Mójese las manos con agua.
2. Deposite en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir la superficie de las manos.
3. Frótese las palmas de las manos entre sí.
4. Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos y viceversa.
5. Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
6. Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos.
7. Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.
8. Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
9. Enjuáguese las manos con agua.
10. Séquese las manos con una toalla de un solo uso.
11. Utilice la toalla para cerrar el grifo.
En materia hospitalaria, Isabel Cristina Potes F recalca que el lavado de manos reduce la aparición de las Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria (IAAS), definidas como aquellas que afectan a un paciente durante el proceso de atención en una institución de salud. Incluye, además, las infecciones ocupacionales que pueden transmitirse entre el personal que trabaja en las instituciones de salud.