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Conoce las causas y consecuencias de la enfermedad renal crónica, así como las medidas para prevenirla. En este artículo te entregamos importantes pautas que ayudarán al cuidado de la salud de tus riñones.

¿Sabías que el cuidado del riñón sigue ocupando un lugar secundario entre la población? Esto se debe sobre todo a que existe todavía un gran desconocimiento tanto de este órgano como de sus funciones.

Cuando los riñones están dañados, aparece la enfermedad renal crónica, cuyo principal efecto es el envejecimiento acelerado del corazón, las arterias y otros órganos muy importantes.

Como no existe un tratamiento estándar para esta afección, la mejor estrategia se basa en prevenirla y detectarla lo antes posible para retrasar su avance. En este sentido, el doctor Alberto Ortiz Arduan, jefe de Nefrología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (en España), insiste en que "es crucial promover la salud renal para evitar, en la medida de lo posible, el envejecimiento acelerado y el riesgo de diálisis".

Enfermedad renal crónica y los factores de riesgo

Este problema renal surge cuando los riñones están deteriorados y no producen Klotho, que es la hormona antienvejecimiento, o no consiguen filtrar la sangre de forma adecuada. Esto supone un mayor riesgo de envejecimiento acelerado, de muerte prematura y de tener que utilizar la diálisis para depurar la sangre.

Factores que aumentan el riesgo

•    Edad
•    Problemas de corazón
•    Nacimiento prematuro
•    Diabetes
•    Hipertensión
•    Cáncer

¿Cómo se manifiesta esta enfermedad del riñón?

La enfermedad renal crónica es asintomática, por lo que no hay indicios de esta hasta fases avanzadas. La doctora María De La Soledad Pizarro Sánchez, especialista en la misma unidad hospitalaria y también en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos (España), afirma que, "en el momento en el que aparecen síntomas, puede que ya sea tarde; de ahí que la prevención y la detección precoz sean las herramientas principales para poder adaptar una terapia a cada caso y aplicarla lo antes posible, dado que no existe ningún tratamiento estándar".

Cabe añadir que la Sociedad Europea de Cardiología recomienda que los hombres de más de 40 años y las mujeres de 50 años o mayores, o con menopausia, deberían saber si pierden albúmina en la orina mediante un examen urinario, y también controlar la tensión arterial y el porcentaje de la función de los riñones a través de un análisis de sangre.

Por otro lado, la doctora añade que "hay tratamientos que ayudan a conservar la función de los riñones dañados, como los que bloquean el eje renina-angiotensina-aldosterona y los inhibidores de SGLT2". También es esencial tratar la causa de la enfermedad renal, por ejemplo, mediante el control adecuado de la presión arterial y de la diabetes o perdiendo peso si es necesario.

Consecuencias de la enfermedad renal crónica

Cuando los riñones no realizan la función depuradora de la sangre como deberían, puede ser necesario recurrir a la diálisis o el trasplante renal.

Otro efecto secundario menos conocido entre la población es que propicia un envejecimiento más rápido de órganos vitales como el corazón y las arterias. El doctor Ortiz nos lo explica así: "La principal consecuencia de la enfermedad renal es un envejecimiento acelerado, debido a la pérdida de funciones, como la producción de Klotho, que no se sustituyen con la diálisis".

Además, el envejecimiento acelerado del corazón y arterias, entre otros órganos, es visible en fases tempranas, antes de la diálisis.

11 medidas para prevenir la enfermedad renal

Sigue estas recomendaciones para mantener una buena salud renal:

1.    Evita utilizar demasiada sal.
2.    Realiza ejercicio con regularidad, entre media hora y una hora al día.
3.    No fumes.
4.    Controla los niveles de glucosa.
5.    Evita el aumento de la tensión arterial.
6.    No excedas las calorías, especialmente las conocidas como ‘calorías vacías’ que se encuentran en el azúcar o el alcohol.
7.    Limita las cantidades de proteínas.
8.    No consumas de forma descontrolada medicamentos perjudiciales para los riñones, como antiinflamatorios no esteroideos o AINEs.
9.    Limita la ingesta de bebidas y alimentos ricos en fosfato, puesto que sobrecargan los riñones.
10.    Evita modas perjudiciales a nivel renal. En este sentido, el doctor Ortiz menciona alguna de ellas como las dietas juicing, los suplementos de gimnasio y los diuréticos o laxantes para adelgazar.
11.    Consume alimentos frescos. En más detalle, el nefrólogo nos explica que "una norma fácil es comer de mercado, no de supermercado", es decir, cocinar en casa evitando los alimentos procesados, lo que también ayuda a limitar la sal, los fosfatos y las calorías ocultas.





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