Textos 2017
Al nacer todos somos seres dependientes, pero a medida que nos desarrollamos y crecemos buscamos independencia, una característica no sólo propia del ser humano, sino indispensable para nuestra calidad de vida.

Cuando sufrimos algún tipo de discapacidad, sea ésta permanente o temporal, es importante que ésta impida lo menos posible el desarrollo de todas nuestras actividades diarias.

A través de la terapia en Fisiatría aprendemos técnicas, ejercicios y rutinas de habilitación y rehabilitación para mejorar nuestra condición (ya sea neurológica, muscular o cardiopulmonar), ayudándonos a mejorar las funciones de nuestro cuerpo y procurando un estilo de vida digno para facilitar nuestra relación con todo lo que nos rodea.

Que es la Fisiatría

La medicina física y rehabilitación, también llamada fisiatría, es la especialidad médica que enfatiza su trabajo en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos, especialmente en los sistemas neurológico, músculo-esquelético y cardiopulmonar, que pueden producir una discapacidad temporal o permanente. Uno de sus propósitos es lograr que el paciente consiga los máximos niveles posibles de funcionalidad, independencia y calidad de vida.

La medicina de rehabilitación está diseñada para atender las necesidades específicas de cada paciente, por ello, cada programa es diferente. Algunos componentes de los programas de rehabilitación que realizan nuestros especialistas son los siguientes:

  • Tratar la enfermedad básica y prevenir las complicaciones.
  • Tratar la incapacidad y mejorar la funcionalidad.
  • Proporcionar instrumentos adaptativos y modificar el entorno.
  • Enseñar al paciente y su familia y ayudarlos a adaptarse a los cambios en el estilo de vida
¿Cuáles son las alteraciones que trata esta especialidad?

Existen muchas alteraciones, enfermedades o lesiones que requieren el cuidado clínico del médico fisiatra y del equipo de rehabilitación. Las siguientes son algunas de ellas:

En rehabilitación pediátrica:

  • Parálisis cerebral.
  • Mielomeningocele.
  • Trastornos de la comunicación:
  • Retardo en el desarrollo.
    • Trastornos del habla.
    • Trastornos del aprendizaje.
  • Retardo mental:
    • Trastornos sensoriales.
    • Trastorno de hiperactividad y déficit de atención.

En rehabilitación adultos:

  • Desacondicionamiento.
  • Espasticidad.
  • Trastornos de la comunicación.
  • Trauma craneano.
  • Lesiones de mano.
  • Síndrome miofascial y fibromialgia.
  • Enfermedad cerebrovascular.
  • Trastornos de la medula espinal (trauma raquimedular).
  • Enfermedades neuromusculares.
  • Amputaciones.
  • Patologías articulares y de tejidos blandos (tendinitis o entesopatias).
  • Dolores de cuello y espalda (cervicalgia y lumbalgia).
  • Dolor crónico.
  • Lesiones deportivas y laborales.

En rehabilitación geriátrica:

  • Osteoporosis.
  • Prevención de caídas.
  • Amputados.