Esta alteración puede presentarse en cualquier etapa de la vida de las mujeres y por causas diferentes. La educación sexual y el entendimiento con la pareja son fundamentales para prevenir y mejorar este trastorno.
Las mujeres tienen el derecho a tener una vida sexual placentera y cualquier factor que se los impida debe ser consultado a tiempo con los especialistas médicos para evitar que el problema crezca, señala la doctora Mónica Restrepo, ginecóloga de la Clínica Medellín.
Este trastorno, dice, se puede presentar en cualquier momento de sus vidas, una vez hayan iniciado su actividad sexual, y en algunas, incluso, ocurre durante toda su vida.
La ginecóloga responde algunas de las preguntas más comunes que se hacen las pacientes respecto a la disfunción sexual femenina.
1. ¿En qué consiste?
“La disfunción sexual femenina consiste en la falta de deseo sexual, problemas con la excitación o el orgasmo, o al producirse dolor durante las relaciones sexuales.
Para que estos problemas se consideren disfunción sexual deben ocasionar angustia, tensión en la pareja o afectación de su calidad de vida”.
2. ¿Cómo es el diagnóstico?
“Se debe entrevistar a ambos miembros de la pareja, juntos y por separado. Al inicio se descartan causas orgánicas como alteraciones en la anatomía y hormonales, enfermedades de base, uso de medicamentos, entre otras. Para esto la paciente debe asistir a una cita ginecológica para un examen físico y otras evaluaciones, según el caso.
Debido a que la respuesta sexual depende, además de la parte orgánica, de emociones, experiencias, creencias, estilo de vida y relaciones, es frecuente que a menudo la causa no sea médica y que la pareja requiera evaluación de un psicólogo, terapia de pareja y/o de un sexólogo”.
3. ¿Cómo es el manejo de esta disfunción?
“En su comienzo, el tratamiento debe hacerse con las posibles causas médicas, si es que se diagnostica que alguna de estas existe: enfermedades que causen dolor; alteración de la lubricación, de la circulación u hormonales que disminuyen la libido (deseo sexual); cambios en los medicamentos que alteren el desempeño sexual, entre otras.
En algunas mujeres se puede usar el tratamiento hormonal, como el reemplazo hormonal en la menopausia o la testosterona, en algunos casos seleccionados.
Si se considera que la causa de la disfunción sexual es un problema de pareja, psicológico o social, se debe contar con la asesoría de un grupo interdisciplinario que incluya el ginecólogo, psicólogo, terapeuta de pareja, sexólogo”.
4. ¿Se puede prevenir?
“Para prevenir la disfunción sexual es importante, desde la parte médica, tener en cuenta las enfermedades, los medicamentos y las situaciones que pueden causarla y dar una adecuada educación a la paciente para identificarlo, en caso de que aparezca.
Desde la parte social y psicológica se debe fomentar la educación sexual desde la niñez, sin tabúes, mitos, miedos o castigos, de forma que la sexualidad sea entendida como una parte normal del desarrollo como mujer y pueda ser disfrutada. No hay que tener miedo ni pena para hablar estos temas con su pareja y médico”.
Por otro lado, es importante siempre educarse e informarse acerca de la sexualidad, la forma en que funciona su cuerpo, tener confianza con la pareja para hablar e indagar sobre estos temas”.
5. ¿Cuáles son los mitos más frecuentes en la disfunción sexual femenina?
“Es normal que las mujeres no tengan una vida sexual placentera y el hombre es el que debe disfrutar la relación. La mujer solo debe ‘cumplir”.
“Las mujeres deben disfrutar el sexo igual que los hombres y es responsabilidad de cada miembro de la pareja hacer lo posible para que esto se cumpla”.
“Después de tener un hijo la vida sexual de la pareja no es la misma”
“Es falso, ya que, aunque la dinámica de pareja cambia, se pueden buscar nuevas estrategias que permitan que la vida sexual siga siendo placentera”.
“Después de la menopausia, las mujeres no disfrutan el sexo”
“Aunque hay factores anatómicos y hormonales que pueden alterar la vida sexual, si se tiene una buena asesoría y comunicación con la pareja se puede lograr una vida sexual placentera”.