La población masculina tiene en el autoexamen testicular y el método anticonceptivo dos maneras de cuidar su salud sexual y reproductiva.
Así como las mujeres se realizan el autoexamen para detectar de forma temprana el cáncer de seno y se ligan las trompas como método quirúrgico anticonceptivo, los hombres también tienen su cuota para implementar buenos hábitos en su salud sexual y reproductiva mediante la palpación testicular y la vasectomía.
Juan Luis Jaramillo,
médico cirujano y urólogo de la Clínica Medellín, valora la importancia que tienen estas dos actividades preventivas e invita a los hombres a conocer más de cada una para aplicar prácticas sanas en su bienestar físico y emocional, y disminuir posibles factores de riesgo en su vida sexual.
El autoexamen testicular
Esta palpación es importante para la salud sexual en cuanto es en los testículos donde se forman los espermatozoides, la base primordial para que haya una reproducción en condiciones óptimas.
El autoexamen consiste en tocarse los genitales cada mes para detectar cualquier masa o anomalía en la superficie testicular. En caso de identificar algo –lo más común son los quistes–, se debe consultar con el urólogo para que le envíe al paciente una ecografía.
Si la persona tiene menos de 50 años no requiere visitar al urólogo antes de esa edad salvo que en el autoexamen detecte una anomalía. Quienes sobrepasen ese rango deben consultar cada año para que les hagan un tamizaje de próstata para descartar la presencia de cáncer.
Si la persona tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata en el papá o un hermano, o si es de raza afrodescendiente, ya que esta población registra mayor prevalencia de esta enfermedad, debe iniciar las consultas antes, es decir a los 40 o 45 años.
¿En qué consiste la vasectomía?
En cuanto a este procedimiento, se trata de una intervención quirúrgica que funciona como método anticonceptivo dado que se corta el conducto deferente cerca a los testículos. Estos se encargan de transportar los espermatozoides desde el epidídimo hacia los orificios eyaculadores.
El doctor Juan Luis Jaramillo señala que la vasectomía se hace en un quirófano, en una intervención sencilla que no dura más de diez minutos.
“El objetivo es interrumpir la conducción de espermatozoides por ese túnel. La mayoría de las veces se hace con anestesia local y consiste en una incisión de un centímetro a nivel del escroto o la piel de los testículos. El conducto deferente se saca de la piel, se diseca y lo ligamos con material de sutura”, señala el especialista.
Luego de la operación el paciente puede continuar con su vida normal teniendo algunos cuidados básicos los tres días posteriores. La efectividad de la intervención es superior al 95 %.
¿Puede fallar la vasectomía?
Los tres primeros meses después de la vasectomía, el paciente debe usar preservativos ya que es probable que aún haya residuos de espermatozoides en los conductos deferentes.
Al cumplirse estos tres meses se debe hacer un espermograma para verificar la ausencia de espermatozoides. Si el resultado no demuestra lo anterior, se debe repetir el estudio a los tres meses, y si de nuevo falla la prueba, eso quiere decir que la vasectomía ha fallado y hay que volver al quirófano.
El doctor Jaramillo descarta que la vasectomía cause disfunción eréctil, puesto que en la operación no se manipulan los nervios encargados de la erección, sino los conductos deferentes.
Luego de la vasectomía pueden presentarse dolores crónicos o granulomas, que es una reacción inflamatoria del cuerpo a la sutura, o aparecer unas bolitas en el sitio donde se le hizo la sutura, pero, aunque genera molestia, no es algo grave.
¿Se puede revertir el procedimiento?
Si un hombre, después de un tiempo, desea recuperar su función reproductora, lo puede hacer con un procedimiento llamado vaso-vasostomía, que consiste en la recanalización de los conductos deferentes.
Es una intervención más compleja que la vasectomía pues el diámetro es menor –cuatro milímetros– y requiere del uso de microscopio, pero su efectividad dependerá de la edad del paciente: “no es lo mismo uno de veinte años con vasectomía reciente, que otro de cuarentena con la intervención hecha hace varios años”.
La salud sexual y reproductiva, un tema de responsabilidad masculina.