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La histerectomía se realiza para hacer la remoción del útero, bien sea todo el útero o parte de él. Esta es una intervención quirúrgica muy habitual, es el segundo procedimiento más frecuente realizado a las mujeres después de la cesárea.





La doctora Carolina Restrepo Ocampo, ginecóloga de la Clínica Medellín, nos comentó en el marco del más reciente episodio del Podcast SaludEs, que la histerectomía está indicada en diversas dolencias como tumores uterinos, cáncer de cuello, de útero o displasia cervical severa, cáncer de ovario, endometriosis, entre otras más.

No obstante, nuestra invitada aclara, “siempre le digo a mis pacientes que es mejor ir del tratamiento más conservador al digamos más agresivo o radical. Entonces se tiene que evaluar cada caso de manera puntual, normalmente vamos a ofrecer un tratamiento médico inicial, si no se obtienen los resultados esperados, pasamos entonces a la cirugía, siempre ofreciendo el tipo de intervención quirúrgica más conservadora, y en el último caso, si no ha sido posible controlar las enfermedades o los síntomas de la paciente, recurrimos entonces a la histerectomía”, puntualiza nuestra invitada.

Tipo de técnicas o abordajes quirúrgicos

Según detalla la doctora Restrepo a grandes rasgos existen tres tipos de histerectomía: la histerectomía abdominal, que es la que se realiza a través de una incisión grande en el abdomen y se remueve o se extrae el útero; la histerectomía vaginal en la que todo el procedimiento se realiza por vía vaginal, sin incisiones abdominales; y la histerectomía por laparoscopia, en la cual se utilizan pequeñas incisiones en el abdomen para hacer el procedimiento quirúrgico.

Tipos de histerectomía

•    Con la histerectomía total se extirpa todo el útero, incluyendo el cuello uterino. Los ovarios y las trompas de Falopio no necesariamente deban ser extirpados.
•    En la histerectomía parcial, también denominada subtotal o supracervical, se extirpa solo la parte superior del útero. El cuello uterino queda intacto. Los ovarios pueden ser extirpados o no.
•    En la histerectomía radical, se extirpa el útero completo, el cuello uterino, el tejido de ambos lados del cuello uterino y la parte superior de la vagina. La histerectomía radical se usa más a menudo para tratar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de cuello uterino. Las trompas de Falopio y los ovarios no necesariamente deban ser extirpados.

“La ruta preferida, claro está siempre de acuerdo con los resultados de los estudios de cada paciente, es la cirugía vaginal, porque se efectúa por un orificio natural, y entrega ventajas como una recuperación rápida, pero esta la reservamos generalmente para pacientes que tienen algo de prolapso del piso pélvico. Si bien se puede hacer en pacientes sin prolapso, digamos que técnicamente es más fácil en pacientes que ya tienen algo de descenso del piso. También tenemos la opción de la histerectomía abierta, pero la histerectomía abierta tratamos de reservarla para casos donde no sea posible ofrecer la vía vaginal o la vía laparoscópica (normalmente está indicada en pacientes con úteros muy grandes o que tengan contraindicación, por ejemplo, para la anestesia general). Entre tanto, la cirugía laparoscópica tiene unas ventajas en general sobre la cirugía abdominal, y es que la recuperación es más rápida, tiene menos dolor, la paciente se queda hospitalizada menos días y tiene menor riesgo de infección”, nos ejemplifica nuestra ginecóloga invitada de Clínica Medellín, quien además enfatiza en todas estas razones y ventajas constituyen un punto importante para tomar la decisión de qué tipo de técnica utilizar en cada paciente.

Postoperatorio

Una creencia errada que se tenía era que después de un procedimiento quirúrgico, como es el caso de una histerectomía, la paciente se tenía que quedar quieta todo el tiempo, pero según nos explica la doctora Restrepo esto puede ser contraproducente.

“Sabemos que el estar completamente quietos después de un procedimiento quirúrgico aumenta el riesgo de eventos tromboembólicos, como el tromboembolismo pulmonar. Entonces siempre recomendamos a las pacientes que desde el primer momento traten de retornar suave y paulatinamente a sus actividades normales. Desde el primer día hay que tratar de caminar; digamos que siempre utilizamos una sonda vesical durante el procedimiento, esta sonda se retira rápidamente para que la paciente retorne a sus funciones fisiológicas normales. Los primeros días después de la cirugía hay que tratar de evitar alimentos pesados, y más bien aumentar el consumo de frutas, vegetales y agua porque siempre después de una cirugía abdominal hay riesgo de constipación, tanto por los medicamentos que damos durante la cirugía como por el mismo reposo inherente al procedimiento, entonces podemos combatir esta posible constipación o estreñimiento a través de una dieta alta en fibra. Otra recomendación importante es que durante tres meses después de una histerectomía, la paciente no debe, por ningún motivo, tener relaciones sexuales y tampoco hacer esfuerzos importantes con el abdomen. Esto nos va a evitar el riesgo de una dehiscencia de cúpula vaginal (separación precoz de la incisión vaginal suturada)”, pondera nuestra ginecóloga invitada.

Beneficios para la paciente

La doctora Carolina Restrepo concluye que generalmente a las pacientes a las que se les realiza una histerectomía tienen una afectación de su calidad de vida por diferentes síntomas.

“Por ejemplo estas pacientes tienen un sangrado profuso durante la menstruación o dolor intenso durante la menstruación o tienen dolor durante las relaciones sexuales u otros síntomas que afectan su día a día. Generalmente, la histerectomía tiene el beneficio que mejora estos síntomas o los alivia completamente”, puntualiza.

Si quieres conocer más sobre la histerectomía, así como otros temas de salud, te invitamos a seguir nuestro video podcast SaludEs en nuestras plataformas digitales.





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