Nuevo Noticia
Esta especialidad tiene un rol clave ya que es la encargada de revisar que el funcionamiento de algunos órganos internos de los pacientes no incida en la alteración de la estructura ósea.


La medicina interna, es una especialidad que evalúa que los órganos internos del cuerpo, es decir el corazón, los riñones, los pulmones, el hígado y demás órganos del abdomen, así como el sistema osteomuscular funcionen de forma adecuada por ello tiene mucho por aportar en el tratamiento de aquellas dolencias que impactan la salud de estos últimos.

“El internista tiene como objetivo prevenir o minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pulmonares, gastro intestinales y el cáncer las cuales se encuentran asociadas a factores de riesgo adquiridos o genéticos y también de enfermedades osteomusculares relacionados con el desgaste producto del envejecimiento. El segundo objetivo es tratar dichas enfermedades en forma oportuna y adecuada. Dentro de ese proceso diagnóstico se incluyen enfermedades que afectan los músculos, las articulaciones y los huesos como son la fibromialgia, la gota, la osteoporosis, la artritis y la artrosis que colocan al paciente en una condición vulnerable, ya que le causan un dolor crónico a veces de difícil manejo y le incrementan el riesgo de fractura, dice el doctor Rodrigo Botero, médico internista de la Clínica Medellín.

Estas afecciones generan dolencias que limitan la movilidad de los pacientes e impactan con severidad su calidad de vida lo cual requiere a veces un manejo quirúrgico, con el agravante que en ocasiones se acompañan de enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol alto entre otros que aumentan el riesgo de la cirugía y por ello se requiere una revisión conjunta entre el internista y el ortopedista.

En conclusión, el médico internista, se encarga de realizar una evaluación integral del paciente para identificar sus enfermedades y ofrecer la mejor solución a la condición de salud del paciente. Este proceso incluye radiografías, tomografías y exámenes de laboratorio para constatar temas como anemia, elevación de los niveles de azúcar, colesterol, triglicéridos y ácido úrico entre otros.

Recomendaciones de prevención

El doctor Botero afirma que se puede prevenir la aparición de enfermedades asociadas a la salud de los huesos y los músculos en pacientes de edad avanzada, pero sugiere una evaluación médica inicial. Lo dice porque, por ejemplo, hacer ejercicio habitual no se trata de salir a trotar o correr de forma desaforada, ya que antes conviene evaluar cuál es el estado en el que se encuentran su corazón, sus huesos y articulaciones de modo que se eviten problemas mayores. En algunos casos por ejemplo la hidroterapia puede ser mejor ya que no requiere de un impacto físico sobre una superficie y es mucho más efectiva que una salida a trotar para una persona mayor de 70 años que, digamos, nunca ha hecho ejercicio o al menos no de forma habitual.

Por eso es clave, en palabras del especialista, que las personas desde edades tempranas se concienticen sobre la importancia de la actividad física habitual, para que su corazón, sus huesos y músculos estén sanos y fuertes y eviten llegar a su adultez mayor con problemas de estabilidad, fuerza o equilibrio. En ese contexto, es importante el acompañamiento que les pueda brindar un profesional como el fisioterapeuta para que le indique cuál es el plan más adecuado de acondicionamiento muscular especialmente en aquellos pacientes que no han hecho ejercicio previamente.

El cuidado integral de la salud, señala el médico internista, es fundamental, ya que tener un corazón sano conlleva tener músculos y huesos sanos. La recomendación general es hacer una actividad física al menos treinta minutos diarios por lo menos cinco días de la semana.

Cuidar su salud es cuidar sus músculos y sus huesos para evitar riesgos mayores.


Artículos sugeridos

Ver más

Calificación:
Nombre:
Email:



Nuevo Mi documento
Nuevo Mi documento