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La historia de la Clínica Medellín no solo la han construido sus fundadores, socios o propietarios, hay un factor clave en el desarrollo de su historia y determinante en cada uno de sus logros y son sus empleados.


Siempre la clínica se ha caracterizado por ser “un buen trabajadero” esto ha marcado el alto sentido de pertenencia y la lealtad de los empleados con la institución. La Clínica Medellín ha visto la evolución de cientos de personas que han dejado huella con su labor y dedicación a la causa institucional.

En sus primeros años de funcionamiento el personal de apoyo de la Clínica estaba conformado por la comunidad de las Hermanas Capuchinas que entrenaban a las cuidadoras de los enfermos (ayudantes de enfermería), personal de alimentación, costurera que hacía la ropa de las camas de los enfermos y los uniformes, el chofer de la ambulancia y su ayudante, cuyas labores eran muy variadas y de acuerdo con las necesidades del momento. El ambiente de trabajo era muy familiar y siempre fieles a la filosofía de servir como lo definieron sus fundadores.

Un hito importante fue la llegada a comienzos de la década de los 70 de las enfermeras profesionales, dándole a la atención de los pacientes un avance en cuanto a un manejo más integral y con técnicas de cuidado más especializadas para la época, lo cual fue en su momento altamente valorado por la comunidad en general, generando un alto grado de confianza entre los pacientes por la atención que recibían y proyectando el nombre de la institución como una Clínica responsable y de primer nivel médico como siempre fue el deseo de sus fundadores. El Servicio de Enfermería, se destacó entre otras instituciones del sector, por su personal calificado, amable, eficiente y “muy contemplador de sus pacientes”, así llegaban los comentarios a la Administración. En la Clínica se vivía un ambiente familiar, la comunicación era eficiente, cálida y respetuosa.

En gran parte todo ese aporte de los empleados al cumplimiento de los objetivos institucionales se debe a que la Clínica siempre se ha preocupado porque su personal tenga un buen entrenamiento para el cumplimiento de sus funciones y ha dispuesto un preciso plan de capacitación que así lo ha permitido.

Paralelamente se han ido incorporando nuevos cargos en el área de la salud y administrativo, la normatividad y la evolución del sistema de salud en nuestro país así lo ha exigido y la Clínica ha sido responsable con ello. De esa manera fue como seguidamente se crearon las áreas de sistemas y se implementaron los sistemas de información, esto permitió mejorar los procesos en áreas como admisiones, facturación, farmacia y en todo lo administrativo. Seguidas de las mejoras propuestas por el naciente Departamento de Calidad que a principios de los años 90 se estructuró con el objetivo de ajustar los procesos a la normatividad y de implementar una cultura del mejoramiento continuo.

Más recientemente, la adquisición de tecnología de punta e incorporación de nuevos servicios orientados por profesionales idóneos y de altísimas calidades humanas han ido marcado el brillante camino para llegar a estos priemros 75 años.

El aporte de cada uno de los empleados que han pasado por nuestra institución a lo largo de estos años ha sido invaluable, son muchos los que unieron su proyecto de vida con los objetivos de la clínica, aquí llegaron siendo unos jóvenes llenos de sueños y salieron con muchos de ellos realizados, su dedicación y entereza hacen parte del carácter transparente y honesto que siempre ha estado presente en el accionar de la Clínica Medellín. Esos valores que se unieron para fundar una institución han sido fortalecidos y llevados a su máxima expresión gracias al talento de cada una de estas personas que ha puesto su vida al servicio de la institución y entre todos en beneficio de los pacientes.

Como institución se ha logrado crear un tejido social sólido, con mucha responsabilidad, apoyando a su personal en el cumplimiento de sus sueños personales y familiares, muchas generaciones han pasado por esta institución y varias familias agradecen a la Clínica Medellín su desarrollo y el cumplimiento de sus metas.

Hoy por hoy nos siguen uniendo los mismos valores corporativos, la salud persona a persona.


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