La insuficiencia cardíaca casi siempre es una enfermedad crónica y prolongada, aunque algunas veces se puede desarrollar repentinamente.
A medida que se pierde la acción de bombeo del corazón, la sangre puede represarse en otras áreas del cuerpo, produciendo congestión en los pulmones, el hígado, el tracto gastrointestinal, al igual que en las piernas. Como resultado, hay una falta de oxígeno y nutrición a otros órganos, lo cual causa daño y reduce la capacidad adecuada de sus funciones.
Quizá la causa más común de insuficiencia cardíaca es la enfermedad coronaria, que se da por un estrechamiento de los vasos sanguíneos que suministran sangre y oxígeno al corazón.
Otras enfermedades que pueden causar insuficiencia cardíaca son:
- Enfermedad cardíaca congénita.
- Enfermedad de las válvulas cardíacas.
- Algunos tipos de ritmos cardíacos anormales (arritmias).
- Enfisema pulmonar.
- Anemia severa.
- Enfermedad de la tiroides.
Si presentas insuficiencia cardíaca, el médico deberá vigilarte muy de cerca. Tendrás citas de control al menos cada tres a seis meses y exámenes frecuentes para revisar la función cardíaca.
La mayoría de los médicos pueden hacer un diagnóstico provisional de la insuficiencia cardíaca, basándose en la presencia de edema o hinchazón en las piernas o el abdomen y la falta de aliento o asfixia, detectados en la evaluación física.
Dentro de los exámenes que te podrá practicar el médico se encuentran:
- Radiografía de tórax, que puede mostrar si el corazón está agrandado y si hay líquido en los pulmones o alrededor de ellos.
- Electrocardiograma para detectar latidos irregulares (arritmias).
- Ecocardiografía, para evaluar el funcionamiento de las válvulas y el tamaño del corazón.
Los síntomas más comunes son:
Dificultad respiratoria con las actividades diarias , tos, hinchazón de los pies, tobillos o abdomen, aumento de peso, pulso irregular o rápido, palpitaciones, dificultad para dormir por asfixia, desmayos, inapetencia, indigestión, disminución de la producción de orina , nauseas y vómitos, entre otros.
Existen diversas estrategias que ayudan reducir el esfuerzo del corazón, como por ejemplo: cambios en el estilo de vida, medicamentos, intervenciones cardíacas y cirugía.
Tratamiento con medicamentos:
Los medicamentos ayudan a mejorar el funcionamiento del corazón, permitiendo al paciente hacer ejercicio y disfrutar de otras actividades físicas más fácilmente.
Tomar los medicamentos indicados es una parte importante para el tratamiento para la insuficiencia cardíaca. Dependiendo de tus síntomas y diagnóstico, es probable que el médico inicie un tratamiento con un medicamento y que agregar otros con el tiempo. Debes ser paciente y cooperar con él para encontrar:
- Los medicamentos y las dosis adecuadas.
- La mejor hora del día para tomar cada medicamento.
Ten en cuenta:
- Los beneficios de cada medicamento se perderán o serán menores si no los tomas exactamente como lo indica el médico. No tomar una de las dosis puede resultar en problemas muy serios.
- También es importante que no tomes mayores dosis de las que te indiquen.
- Asegúrate de informar al médico sobre otros problemas de salud y los medicamentos que tomas.
- Informa al médico si tomas medicamentos sin receta, tales como la aspirina, los antiácidos y aquellos para el resfriado, para asegurarte que no hay problemas con el uso combinado de éstos y tus nuevos medicamentos.
Efectos secundarios de los medicamentos:
Cualquier medicamento puede tener efectos no deseados. Si los que tomas te causan cualquier efecto secundario, es importante que se lo digas al médico o a la enfermera, de inmediato.
Los medicamentos te pueden producir tos, náuseas, acidez o diarrea, dolor de cabeza, mareo y desmayo, presión arterial baja y calambres musculares.
Los siguientes medicamentos se administran comúnmente a pacientes con insuficiencia cardíaca:
- Diuréticos, que ayudan a eliminar el líquido excesivo del organismo.
- Inotrópicos, tales como la digital, que aumentan la capacidad de bombeo del corazón.
- Vasodilatadores, bloqueantes cálcicos, betabloqueadores, inhibidores de la enzima convertidora de la Aldosterona que mantienen dilatados los vasos sanguíneos y reducen la presión arterial.
Otros tratamientos:
Hay otros tratamientos, según la causa de la insuficiencia.
La cirugía de las válvulas cardíacas, la revascularización y la angioplastia coronaria, se llevan a cabo cuando se descubre que por problemas valvulares o por la enfermedad coronaria el paciente sufre de insuficiencia cardíaca.
La implantación de dispositivos como el marcapasos y cardio-desfibriladores se utilizan para ayudar cuando las frecuencias cardíacas son lentas o anormales.
- Toma los medicamentos siguiendo las recomendaciones y lleva contigo una lista de ellos adonde vayas. No te automediques.
- Disminuye la ingesta de sal y grasas.
- Limita el consumo de licor.
- Reduce el consumo de líquidos.
- No fumes.
- Habla siempre con tu médico antes de empezar un programa de ejercicios, para constatar que el deporte que te gustaría hacer es seguro.
- No hagas ejercicio los días en que aumentes de peso a causa de la retención de líquidos, o si no te sientes bien.
- Controla el peso diariamente, ya que un aumento de éste puede ser un signo de retención de líquidos y de que la función de bombeo del corazón está empeorando.
- Asegúrate de pesarte a la misma hora y en la misma balanza, desnudo o con poca ropa.
- Descansa después del ejercicio, de comer y de otras actividades, ya que esto permite también que el corazón lo haga.
- Aprende formas saludables de hacer frente al estrés (como la meditación el yoga).
A continuación te presentamos algunos consejos para disminuir la ingesta de sal y de sodio:
- Busca alimentos con etiquetas de "bajo en sodio" o "libre de sodio".
- Se especialmente cuidadoso con los alimentos enlatados, empacados o congelados.
- No cocines con sal no se la agregues a los alimentos que estás ingiriendo. En su lugar ensaya con pimienta, ajo o limón u otros condimentos para darles sabor.
- Evita alimentos con un alto contenido natural de sodio como las carnes curadas, el tocino, los perros calientes, los chorizos, el jamón, el salami, las nueces, las aceitunas, los encurtidos, las salsas de solla, el tomate y el queso.
- Consume alimentos al vapor, a la parrilla, horneados, cocidos y asados, sin sal, sin salsa ni queso.
- En las ensaladas utiliza aceite y vinagre, en lugar de aderezos embotellados.
- Come fruta fresca y sorbetes a la hora del postre.
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que puede empeorar con las infecciones o el estrés.
¿Cuándo contactar a un profesional médico?
Consulta con el médico si se desarrollan síntomas como debilidad, incremento de la tos o producción de esputo o desgarre, dificultad para respirar y para dormir por asfixia, aumento de peso, dolor de tórax, peso en el pecho, el brazo, el cuello o la mandíbula, desmayos, mareos, palpitaciones o cualquier otro síntoma nuevo o inexplicable.
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