El cutting, una forma de autolesión frecuente entre adolescentes, no es un intento de suicidio, sino una manera de liberar emociones negativas como el dolor y la frustración. Aunque preocupante, puede abordarse y prevenirse con educación, estrategias de afrontamiento y apoyo psicológico especializado. Detectarlo a tiempo es clave para brindar la ayuda necesaria.
El cutting, conocido también como autolesionarse, es una conducta que, aunque alarmante, no debe confundirse con un intento de suicidio. Según lo explica la doctora Sandra Zapata, psiquiatra de la Clínica Medellín, esta práctica es una manera en la que niños y adolescentes buscan liberar emociones negativas como el dolor, la rabia, la frustración y la angustia, cuando no cuentan con estrategias saludables para enfrentar situaciones difíciles.
¿Qué es el cutting y cómo se diferencia del intento de suicidio?
El cutting consiste en hacerse cortes en la piel como una forma de canalizar emociones intensas. Es importante comprender que esta conducta no está relacionada directamente con un deseo de acabar con la vida. En palabras de la doctora Zapata, el cutting es más bien una expresión del sufrimiento emocional y una búsqueda de ayuda por parte de los adolescentes. Los cortes permiten liberar emociones como la rabia sin recurrir a discusiones o enfrentamientos directos, como gritar o pelear con los padres.
La mayoría de los casos de cutting se presentan en niños y adolescentes (no obstante, los adultos también pueden recurrir a esta práctica), y generalmente está asociada con trastornos psiquiátricos como el trastorno límite de la personalidad. Este trastorno, aunque complicado de manejar, tiene solución mediante un tratamiento adecuado que incluye psicoterapia y seguimiento psiquiátrico.
Estrategias para abordar el cutting
Cuando un padre o familiar identifica esta conducta en un adolescente, es fundamental no minimizarla. La doctora Zapata enfatiza que el primer paso es buscar ayuda profesional. Inicialmente, es necesario acudir a un psicólogo, quien evaluará al paciente y, según el caso, lo remitirá a un psiquiatra para un manejo más especializado.
El tratamiento para el cutting se basa en la psicoterapia, donde los pacientes aprenden estrategias de afrontamiento para manejar emociones negativas y liberar el estrés sin recurrir a la autolesión. Algunas alternativas prácticas sugeridas incluyen sumergir el rostro en agua con hielo o aplicar hielo en el esternón para aliviar el malestar emocional. Estas técnicas son opciones seguras y efectivas que no dejan cicatrices físicas ni marcas emocionales prolongadas.
La importancia de la prevención: educar y empoderar
Una de las claves para prevenir el cutting es la educación. Enseñar a los niños y adolescentes a manejar la frustración y las emociones negativas de manera constructiva puede evitar que recurran a esta conducta. La doctora Zapata resalta que muchos pacientes logran superar el cutting y mantenerse en remisión durante años, gracias a las herramientas adquiridas en terapia. Estas estrategias de afrontamiento son cruciales para que los jóvenes aprendan a enfrentar los problemas de manera saludable.
Además, destaca la especialista, es esencial que los padres y cuidadores estén atentos a las señales de esta conducta y mantengan una comunicación abierta con los adolescentes. Detectar y abordar el cutting a tiempo no solo evita que el problema se agrave, sino que también puede ser una oportunidad para que los adolescentes desarrollen habilidades emocionales que los acompañarán a lo largo de su vida.
Reflexión final: comprender y actuar
El cutting es una señal de que el adolescente necesita ayuda y apoyo. Aunque no representa un intento de suicidio, es una práctica que requiere atención inmediata para evitar impactos negativos en su salud emocional y física. Con un enfoque adecuado, que incluya psicoterapia, psiquiatría y técnicas de manejo del estrés, es posible ayudar a los pacientes a superar esta conducta.
La educación y el acompañamiento son fundamentales para que los adolescentes aprendan a afrontar los desafíos de la vida de manera saludable y constructiva. Si detectas señales de cutting en un ser querido, busca ayuda profesional sin demora.
Entender esta conducta y actuar a tiempo puede marcar la diferencia en la vida de quienes la practican, promoviendo bienestar y equilibrio emocional a largo plazo.