La finalidad de la anestesia es conseguir que una operación o
procedimiento médico, generalmente doloroso, se pueda realizar al
paciente con la máxima seguridad y en las mejores condiciones de confort
y bienestar.
El doctor Mario López, anestesiólogo de la Clínica Medellín, nos explica que la anestesia es un evento o procedimiento que se realiza en los pacientes normalmente durante una intervención quirúrgica que vaya a ser muy doloroso o que necesite que el paciente no ejerza movimiento mientras el cirujano realiza el tratamiento.
Igualmente, el doctor López destaca que “la anestesia acompaña a todos los eventos quirúrgicos y a todos los eventos que requieran cierta monitorización por parte del anestesiólogo debido, igualmente, a las enfermedades que trae el paciente. Además, ha sido uno de los avances más grandes que hay en la historia de la medicina, ya que gracias a esta es posible hacer procedimientos complejos sin que el paciente recuerde o sienta dolor”.
Tipos de anestesia
Sedación: El doctor López señala que existen varios tipos de anestesia y cada una tiene un diferente uso. “Empezaremos con lo más sencillo que es la parte de la sedación. La sedación es una serie de medicamentos que son suministrados al paciente para que esté más tranquilo, disminuya su ansiedad, es decir, se le quite el susto”, puntualiza nuestro invitado, quien además destaca que el paciente durante todo el tiempo del procedimiento está 100% monitorizado y con suministro de oxígeno.
Nuestro invitado agrega igualmente que la sedación ayuda a generar comodidad, aumenta la capacidad para dormir y, también, disminuye el dolor durante el procedimiento.
Anestesia regional: Consiste en la inyección de un anestésico al lado de la médula espinal mediante la realización de una punción lumbar (una inyección en la espalda en la zona de la columna), anestesiando todo el cuerpo que queda por debajo del lugar de la punción. Se utiliza para reducir el dolor del parto, realizar cesáreas u otras intervenciones abdominales y de la pelvis (con frecuencia operaciones de la próstata), realizar una laparoscopia, etc.
Según explica el doctor López la raquídea es un tipo de anestesia muy conocida y tiene muchos mitos a su alrededor. “Esta anestesia es muy conocida pues es la que les colocan a las mujeres al momento del parto para hacer las cesáreas. Tiene muchos mitos, pero ha cambiado y evolucionado a través de la historia, sobre todo en el calibre de las agujas. Antes se utilizaban unas agujas de un calibre muy grueso que provocaban dolor de cabeza, de espalda e incluso infecciones, pero a través del tiempo más o menos hace 30 o 40 años, las agujas empezaron a mejorar, hacerse de un calibre tan delgado como las que utilizamos ahora, que son del calibre de un cabello y con una punta que no corta, pues tienen lo que llamamos puntas romas, lo que significa que el paciente tiene menos posibilidades de presentar complicaciones”, pondera nuestro invitado.
El doctor López agrega que “la raquídea es una anestesia que tiene muchas indicaciones, por ejemplo, en cirugía ortopédica, que normalmente es un tipo de cirugía que es muy dolorosa en el postoperatorio y a veces es muy complejo controlar el dolor y lo único que podemos hacer es que el uso de anestesia regional asociada a unos buenos analgésicos”.
Anestesia mediante bloqueo de nervios periféricos. Este tipo de anestesia se inyecta en el recorrido de un nervio o de un grupo de nervios y adormece toda la parte inervada por esos nervios. Se utiliza para dormir un pie, una pierna, una mano, un brazo o una parte de la cara durante un procedimiento quirúrgico.
“Son muy buenos para la analgesia, los usamos regularmente en cirugías de fracturas de miembro superior, por ejemplo, del antebrazo, que son supremamente dolorosas. De esta manera los pacientes son intervenidos por parte del servicio de ortopedia y el paciente va a tener una analgesia 100% garantizada. Ya al otro día, el paciente puede seguirse tomando los medicamentos que su doctor le indique y va a ser mucho más confortable su postoperatorio y sus cuidados, tanto para dormir, como para ir al baño o para bañarse”, agrega nuestro invitado.
Anestesia general. Con la anestesia general se duerme completamente al paciente por lo que no siente ningún dolor ni posteriormente recuerda la intervención a la que ha sido sometido.
La anestesia general se puede aplicar mediante una inyección intravenosa, mediante inhalación de un gas con una mascarilla o mediante ambos procedimientos a la vez. La anestesia general adormece y paraliza a todo el cuerpo, incluidos los músculos de la respiración. Por este motivo, con una anestesia general se debe intubar al paciente (insertar un tubo en el interior de la tráquea) y ventilarle artificialmente (meter aire a presión a través de ese tubo) para sustituir artificialmente el proceso de la respiración.
Frente a los temores que existen con la anestesia general el doctor López señala que “los anestesiólogos son expertos en la intubación desde que se hace el entrenamiento en su posgrado, entonces se hace con todo el cuidado”.
Nuestro invitado de Clínica Medellín agrega que “el anestesiólogo siempre va a estar pendiente y estará contigo en todo momento. Será el primer médico que vaya a entrevistarte antes de tu cirugía, será el médico que te acompañe a la entrada a tu sala de cirugía, será quien te estará acompañado durante todo el procedimiento y será el primero que veas cuando despiertes”.
Por eso cuando vayas al anestesiólogo tienes que decirle con detalle y precisión la información completa de tus enfermedades, pues “de esta manera se evita la alteración de una hipertensión, de que se te suba el azúcar, de que una enfermedad pulmonar se te altere con la anestesia”, puntualiza el doctor López, quien concluye que cuando acudas a la cita con tu anestesiólogo debes estar muy consciente de que él que va a cuidar la vida, pero está en ti hacer más fácil y preciso su labor.