La alimentación y nutrición son todo un proceso que va desde la selección y compra de los alimentos, hasta su preparación, consumo y la utilización que el organismo hace de todos los nutrientes allí contenidos.
Mente y cuerpo saludables permiten un mejor desempeño en las diferentes actividades diarias, desde el estudio, hasta el trabajo y la recreación. Por esto adquirir hábitos de vida saludables, permiten mejorar nuestra calidad de vida presente y futura.
Cada persona tiene requerimientos de energía y nutrientes diferentes. Esto está condicionado por múltiples factores como la edad, el sexo, el estado de salud, la actividad física, entre muchos otros; por esto se hace necesario que cada persona, según sus condiciones, tenga una dieta adecuada que satisfaga sus necesidades nutricionales.
A continuación se damos algunas recomendaciones saludables
-
Fracciona tu alimentación en 5 ó 6 comidas al día, no realices ayunos mayores a 4 horas.
-
Ten hábitos emocionales y mentales sanos, esto se logra disminuyendo el estrés y generando espacios para tu descanso y recreación.
-
Evita el hábito de fumar y consumir bebidas alcohólicas, estos productos aceleran el envejecimiento aumentando la oxidación de las células del cuerpo.
-
Busca asesoría nutricional para la implementación de una dieta acorde a tus requerimientos de energía y nutrientes, gustos, rechazos y hábitos alimentarios.
-
Mastica muy bien los alimentos, come despacio, con la boca cerrada y no realices otra actividad diferente mientras los ingieres. El acto de comer debe ser un ritual para la salud y nutrición del cuerpo, no es solo masticar e ingerir la comida.
-
La toma de agua es muy importante para el organismo, lo conserva hidratado, mantiene la piel sana y ayuda a eliminar toxinas que causan deterioro de las funciones. Toma de 6 a 8 vasos diariamente.
-
En lo posible, incluye a diario en tu alimentación todos los grupos de alimentos en cantidades moderadas, con esto lograrás que sea variada y balanceada. Los grupos de alimentos son: cereales; plátanos, raíces y tubérculos; carnes; lácteos; frutas; verduras; grasas y dulces.
-
Prefiere preparaciones que utilizan menor cantidad de grasas y aceites como el cocido, horneado, guisado y al vapor. Las frutas y verduras son preferibles crudas y enteras, de esta forma conservan más sus nutrientes.
-
Controla el contenido de sal en las preparaciones, evita adicionar más cuando ya estén listas y controla el consumo de salsas y demás productos altos en sodio. No pongas el salero en la mesa.
-
Controla las fuentes de grasa en la alimentación, disminuye las grasas saturadas como margarinas duras, mantecas, aceites de palma y coco, tocineta, carnes gordas, tocino, crema de leche, y prefiere las menos saturadas como aceites vegetales (canola, oliva, girasol, soya) y aguacate.
-
Mantén un peso saludable. Tanto el exceso, como el déficit de peso son un riesgo para la salud.
-
La selección de alimentos en el mercado para el consumo familiar es muy importante. Asesórate para que tu canasta de alimentos sea adecuada en cantidad, valor y calidad.
-
Realizar actividad física diariamente de 30 a 45 minutos revitaliza los órganos y sus funciones, fortalece el corazón y pulmones, da fuerza muscular, mantiene la flexibilidad y ayuda a controlar la grasa corporal, aclara la mente, ayuda a mejorar el estado de ánimo, a reducir el estrés y a mejorar la autoestima.
Asiste al control nutricional con la frecuencia indicada por tu nutricionista, para llevar a cabo el tratamiento adecuadamente y lograr los objetivos planteados.
Contáctanos:
Clínica Medellín sede El Poblado
Calle 7 No. 39 - 290
Conmutador: 604 - 311 2800
Clínica Medellín sede Occidente
Carrera 65 B No. 30-95
Conmutador: 604 - 4446152
Medellín - Colombia