La obesidad es una de las principales causas de muerte prevenible en el mundo, convirtiéndose en una epidemia en las últimas décadas. En Colombia viene en un progresivo aumento y se estima que uno de cada cinco colombianos tiene obesidad. La cirugía bariátrica es una buena alternativa.
La obesidad es una enfermedad crónica que está directamente relacionada con enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, alteración del colesterol y triglicéridos, enfermedad cardíaca, algunos tipos de cáncer, apnea obstructiva del sueño, enfermedades articulares, entre otras.
Aun cuando para estas condiciones existen tratamientos de control, la cirugía bariátrica puede resultar en la mejoría y/o remisión de estas enfermedades, impactando la calidad de vida y longevidad (
Gráfica 1); por esto en la actualidad el tratamiento de la obesidad es pilar fundamental en los sistemas de salud en todo el mundo.
Gráfico 1
Los tratamientos no quirúrgicos en obesidad (dieta supervisada, programas de actividad física e intervenciones para cambiar comportamientos) han demostrado resultados poco eficaces a largo plazo en pacientes con obesidad moderada o severa (
Gráfica 2). Además, la cirugía bariátrica proporciona control de la obesidad y ayuda a controlar las demás enfermedades asociadas.
Gráfico 2
La obesidad debe entenderse como una enfermedad crónica, no es un defecto personal, las causas son multifactoriales con una combinación compleja de factores genéticos, ambientales, culturales, metabólicos y psicosociales. Por lo anterior, en el tratamiento de la obesidad deben involucrarse varias disciplinas de la salud para una intervención más completa.
La severidad de la obesidad se define con base al índice de masa corporal (IMC) y las condiciones asociadas con la misma. En general, entre más elevado sea el IMC, mayor es el riesgo de desarrollar trastornos metabólicos y enfermedades asociadas.
La decisión de someterse a una cirugía es demasiado importante y tendrá tres pilares fundamentales: una selección preoperatoria adecuada, una técnica quirúrgica segura y un seguimiento apropiado. Estos pilares estarán sustentados por un personal de salud destacado y comprometido como es el caso del grupo de profesionales de Clínica Medellín.
Candidatos a cirugía bariátrica
Según enfatiza el doctor Gabriel Arroyave Uribe, cirujano bariátrico de la Clínica Medellín, cada paciente es único y la evaluación del riesgo y beneficio debe realizarse de manera individualizada. En el mundo, el consenso del Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos de 1991, proporciona las directrices más frecuentemente usadas para valorar la indicación de cirugía bariátrica. Sin embargo, cada caso debe ser individualizado y discutido ya que las guías proporcionan una orientación, pero el criterio de un grupo multidisciplinario es esencial.
La mayoría de los programas quirúrgicos requiere una participación del paciente que esté documentada en un programa médico que soporte su compromiso y reciba educación apropiada antes de cirugía.
El paciente debe demostrar un claro entendimiento de lo que implica la cirugía, los riesgos, los beneficios, las complicaciones y los compromisos.
Aunque el procedimiento quirúrgico es la parte central o el corazón de un programa de cirugía bariátrica, solo constituye una herramienta que permite alcanzar unos objetivos en un periodo de tiempo. El paciente debe ser un participante activo en el proceso y debe educarse para optimizar su nutrición, controlar el peso en el futuro y mantener los resultados logrados.
8 puntos claves para la selección de Cirugía Bariátrica
1. Pacientes con Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40 son potenciales candidatos
2. Los pacientes con IMC entre 35 a 40 pueden ser considerados candidatos en presencia de condiciones asociadas como la diabetes mellitus, hipertensión, apnea de sueño, etc.
3. Pacientes con IMC mayor a 30, que tengan enfermedades asociadas a obesidad y que no han tenido éxito con otros tratamientos.
4. Los pacientes que solicitan terapia para obesidad por primera vez deben ser ingresados en un programa con componentes integrados para establecer un régimen dietético, un ejercicio apropiado, modificaciones de conducta y apoyo psicológico.
5. Se podrán tomar en consideración procedimientos gástricos restrictivos o de derivación gástrica para pacientes bien informados y motivados, con riesgos operatorios aceptables.
6. Aquellos pacientes candidatos a cirugía deben ser seleccionados cuidadosamente por un grupo multidisciplinario con experiencia médica, quirúrgica, psicológica y nutricional.
7. La operación debe ser llevada a cabo por un cirujano muy experimentado en los procedimientos apropiados.
8. La vigilancia médica de estos pacientes es absolutamente necesaria después de una terapia quirúrgica.